Agencia de Niñeras YEDAN
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A los 3 años, los pequeños empiezan a entender que la palabra NO cambia la estructura de la frase. Por eso, es necesario que los padres les hablen con frases afirmativas. Por ejemplo: en vez de decir no agarres eso, deben decirle: deja quieto eso.

Enseñar a los niños a tomar decisiones informadas y a abrirse camino en un mundo lleno de dificultades es nuestra tarea como padres, así como capacitar, formar y potenciar a los dirigentes del mañana.

Los niños con más ideas originales son los que tienen mayor riqueza interior porque se les han proporcionado oportunidades para adquirir más conocimientos y más habilidades.

Los padres tienen que enseñar a los niños a canalizar las emociones desde que son pequeños. Una de las cosas que es importante decirles es lo que no se va a permitir: que griten, que tu chillen, que pataleen o que monten una rabieta. Si el niño vé que canalizando la emoción de esa forma, que es mediante la rabieta o mediante un estallido emocional, que tiene público, esa conducta se está viendo muy reforzada, entonces lo primero que tenemos que hacer es eliminar ese refuerzo.

Un hijo es un regalo, la más rica de las bendiciones. Por lo tanto, no trates de amoldarlo a imagen tuya o de tu padre, o de tu hermano, o de tu vecino. Cada niño es un ser individual y tiene que permitirsele ser el mismo.

Da a tu hijo los consejos más útiles y prácticos, no los más agradables. Dale un consejo como una sugerencia y no como una imposición.

Todos aquellos padres que leen cuentos a sus hijos reciben a cambio proximidad, confianza y un brillo en la mirada del niño.

Una comunicación respetuosa entre padres e hijos, permite que ambas partes puedan expresar lo que piensan y sienten, sin temor a ser rechazados. Esto significa aceptar lo que el otro dice, pero no necesariamente estar de acuerdo.

No le des a tu hijo todo lo que su pequeño corazón pide. Permítele conocer la emoción de ganárselo y la alegría de conseguirlo. Concédele la más grande de todas las satisfacciones, el placer que viene con el logro personal.

La seguridad en sí mismo se logra principalmente cuando los adultos favorecen la capacidad del niño valorando sus logros, recalcando que sus errores y obstáculos forman parte de su crecimiento y por lo tanto no opacan el orgullo y el amor de sus padres.

No trates de proteger a tu hijo de cualquier pequeño golpe y decepción. La adversidad forma el carácter y nos hace compasivos. Los problemas son un gran igualador. Déjalo aprender.

Es importante que el(os) niño(s) no pase(n) tanto tiempo frente a la televisión, juegos de video o Internet. Como padres debemos estimularlos a que hagan otras actividades recreativas, deportivas o artísticas en las que podemos participar con ellos, lo que además nos permitirá crear mayores vínculos con nuestros hijos.