Consultorio de Psicoterapia en Cuernavaca

Cada día, cuando te despiertes, piensa "hoy me siento afortunado de estar vivo, tengo una preciosa vida humana, no voy a desperdiciarla" . Dalai Lama

NUESTRA NUEVA ESPIRITUALIDAD. A lo largo de estos preciosos años he llegado a descubrir que nuestra humanidad no es ‘menos que’ nuestra naturaleza divina; es su... expresión y su consumación. El despertar espiritual tiene muy poco que ver con trascender pensamientos y sentimientos, con negar nuestra vulnerable humanidad y con el intento de escapar hacia un estado de conciencia pura, a un reino más elevado, hacia algún otro sueño. En lugar de eso, nos inclinamos ante nuestra tristeza, la arrullamos tiernamente entre nuestros brazos. Nos mantenemos cerca de nuestras dudas a medida que recorremos el camino de este día. Vemos lo sagrado en el miedo, la alegría en nuestra confusión, la libertad en nuestra ira. Nos inclinamos ante la vida en todas sus formas, no sólo ante lo 'hermoso’. Las personas más vivas que he conocido son en realidad las más humanas. Las personas más 'despiertas’ a menudo hablan muy poco de espiritualidad. Normalmente no son esos maestros que sueltan palabras rancias acerca del yo separado, de la 'verdad’, y que andan prometiendo una felicidad que en realidad no son capaces de vivir. En mi humilde opinión, los más 'despiertos’ son quienes han cultivado una amorosa y profunda compasión en su interior, una inmensa bondad hacia sí mismos, y que irradian esa deliciosa empatía hacia el mundo. Un pie en la conciencia, el otro pie bailando y jugando en el glorioso desorden de la existencia relativa; los suficientemente osados como para recibir tanto el éxtasis como la agonía con la misma clase de humildad. No conozco ninguna espiritualidad que no esté dispuesta a honrar un corazón roto y saturarlo con su atención, con su aliento; para inundar la oscuridad con luz. Así que ya no estamos adormecidos. Y así podemos encontrarnos los unos con los otros en el fuego. - Jeff Foster- (Publicación de archivo)

Esto nos hace responsables y libres de culpar o juzgar al otro...

EL VALOR DE AÚN ESTAR. Escuchado en un tren, hoy: "¡Simplemente no puedo relajarme!... Siento que me estoy volviendo loco si no hago algo. Como si me quedo allí sentado, si no me muevo, me asusto, creo que voy a morir ... " Aww. ¡Siento tanta compasión por las personas que se sienten así! Conozco muy bien esa inquietud. El miedo al cuerpo. El grito del trauma sin curar. El miedo a la quietud. Del silencio. De estar solo. La sensación de "salir arrastrándose de la piel". En la quietud, debemos enfrentarnos ... ¡a nosotros mismos! Todos los pensamientos que no queremos pensar. Todos los sentimientos los hemos pasado la vida tratando de no sentir. Todos los impulsos e impulsos "salvajes, peligrosos y oscuros", los terrores y la rabia, el dolor y el aburrimiento. Toda la vida de la que hemos huido. Toda la creatividad la hemos reprimido. Esta es la voz del trauma no curado: "Solo continúa. Sigue moviendote. Seguir hablando. Sigue haciéndolo. Simplemente no te detengas. No te quedes quieto. No descanses. Si descansas lo suficiente, morirás ... Si se relaja, si se detiene y respira, resurgirán los viejos traumas, los sentimientos reprimidos e inconscientes comenzarán a penetrar en la conciencia. Mantente ocupado. Distraéte. Como si tu vida dependiera de ello. Los sentimientos son malos. Los sentimientos no son seguros ... " Por supuesto que no es cierto en absoluto. Los sentimientos son el lugar más seguro para estar. El cuerpo es el lugar más seguro de todos. Intensidad e incomodidad no necesariamente equivalen a patología, peligro y muerte. Pero tenemos que aprender a ESTAR CON los sentimientos incómodos de manera lenta, consciente y suave. Apóyate en el aburrimiento, la soledad, el miedo, la desesperación. Demostrernos a nosotros mismos que estos sentimientos son tolerables, que se pueden sobrevivir, incluso adorables, incluso placenteros, que dan vida, gozan, alivian, sanan. Cuando los sentimos. Cuando dejamos que se muevan a través de nosotros hasta su finalización. "Simplemente no puedo relajarme ..." Amigo, en lugar de "tratar de relajarse", ¿puede simplemente sentir curiosidad por su falta de relajación y empapar tu inquietud con una conciencia amorosa, y respirar en el lugar en que te sientes aburrido e infundir al niño interior asustado con compasión y fascinación? y calidez? Puedes descubrir que el momento presente no es tan "insoportable" como te dice su mente y, de hecho, es la "huida" de sí misma lo que lo empeora un millón de veces. Sé amable contigo mismo, mi amor. Acomódate suavemente en lo que hay aquí. Apóyate en el dolor. Suavizate en la tormenta interior. Estás a salvo en la quietud. Estás retenido en el silencio. Puedes descansar en el núcleo ardiente de tu inquietud. Puedes hundirte ahora en la sagrada soledad ... - Jeff Foster-

Encuentra gratitud por la existencia misma, incluso si te rompe el corazón..

El verdadero Amor...