Vida Consciente S.C.
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PASADO DESCONOCIDO (8) Sonó la chicharra para el recreo y todos salimos corriendo del salón. A varios de nosotros nos gustaba ir a la huerta que estaba al fondo del kínder. Era época de manzanas y aunque no nos dejaban cortarlas, siempre había la tentación de cortar alguna de las que estaban más abajo. Al parecer ya ninguno de mis amigos, ni siquiera el más alto alcanzaba a cortar alguna. Y se me ocurrió que si yo me subía sobre uno de ellos podría alcanzar a cortar algunas. ...Continue reading

PASADO DESCONOCIDO (12) Mamá nos esperaba a mi hermano y a mí afuera del Kínder. Se veía muy contenta al igual que mi pequeña hermana. Sabíamos que de un momento a otro nos mudaríamos a la nueva casa así que, al verlas, presentimos que quizá había llegado el día. Mi hermana, en cuanto nos vio, no pudo aguantar más y dijo: ¡Después de comer nos vamos a la nueva casa! Mi hermano y yo nos alegramos y durante el camino fuimos platicando sobre eso. Era viernes y papá había pedido ...Continue reading

PASADO DESCONOCIDO (9) Aunque mi hermano no dijo nada sobre la mojada de la cama, era inevitable que mamá se enterara, ella lavaba la ropa. Así que tuve que explicarle claramente todo lo que había sucedido. Le conté sobre lo de las manzanas y el sueño. Al parecer comprendió muy bien todo, pues solo se rio un rato y me dijo simplemente que quitara las sábanas y las echara a la tina para remojarlas. La verdad no creía que no me hubiera castigado, pues en otras ocasiones, cuando...Continue reading

HACER UN MILAGRO ¡Hemos llegado a un punto de nuestra vida que lo mejor que nos puede pasar es morirnos!, les dije a dos trabajadores que tenía en la empresa. Habíamos entrado en una fuerte discusión sobre algo que yo les pedía hacer y a lo que ellos continuamente me respondían No, no se puede hacer, por.... En verdad hay momentos en nuestra vida en los que pareciera que ya hemos muerto. Ya no hay ganas de nada, ya no existe el animo ni la ilusión por llevar a cabo algo ...que sabemos que nos costará tiempo, esfuerzo y sobretodo, voluntad. Cambiar los hábitos que sabemos claramente que nos causan daño físico, mental y emocional se ha convertido en una verdadera proeza, en un verdadero milagro. A alguien que logró mejorar su físico mediante una alimentación sana, dejando vicios y haciendo ejercicio, o a alguien que logró dominar su mal carácter y ahora es amable y comprensivo, les decimos: ¡No lo puedo creer! ¿Qué te paso?. La respuesta simplemente sería: lo que le pasó es que comprendió el beneficio que tendría haciéndolo. Y es que mientras no comprendamos el beneficio que trae algo, no haremos el esfuerzo para lograrlo. Por eso es importante regalarnos momentos de reflexión, de introspección, haciendo un alto en el camino para observar con mirada crítica el camino andado y así lograr en primera instancia; la comprensión de lo que deseamos, de lo que sabemos nos trae felicidad y plenitud, y en segunda instancia; la voluntad para esquivar los obstáculos presentados y cambiar nuestras circunstancias. Pero, preferimos ir por la vida de aquí para allá, repitiendo nuestros días, donde todo es rutinario, sin complicaciones, sin molestias, en pocas palabras: estar muerto en vida. Ojalá, algún día, sin desearlo, sin buscarlo, escucháramos a alguien decirnos: !Guau, no lo puedo creer!, porque eso significaría que hemos hecho nuestro propio milagro y nos hemos convertido en la verdadera versión de nosotros mismos. GEL

PASADO DESCONOCIDO (11) Otro sábado por la tarde, mi hermano menor y yo jugábamos al boliche en el pasillo. No había mucho espacio, pero nos las arreglábamos para colocar los bolos y tirar la bola sin que nada nos estorbara. Estuvimos mucho tiempo jugando hasta que mamá nos llamó a todos a merendar. Mi hermano iba ganando por mucho en el juego y yo ya estaba muy enojado. Creo que más conmigo mismo que con él. Pero él, al verme perdiendo y cada vez más enojado, comenzó a burla...Continue reading

PASADO DESCONOCIDO (10) Papá viajaba muy seguido a la frontera por su trabajo y los fines de semana que no estaba, mamá cuidaba de nosotros. Éramos tan inquietos y traviesos que mamá tenía que repartirnos con los tíos o con alguna de sus amistades que vivían cerca de casa para que ella pudiera preparar la comida con tranquilidad. Un sábado de esos, mamá nos contó que, mientras preparaba la comida, entró de repente a la cocina un señor ya mayor que era nuestro vecino. Ella se ...Continue reading