Tienda Esoterica Aithusa

¿Riñones? ... ¡Presente!... ¿Estomago?... ¡ Presente!. ¿Corazón? ... !!!corazón!!! ...... Alguien vio a corazón?... Pulmones de seguro se rompió otra vez. Memoria ... Ayudenme a buscarlo no podemos dejar que se rompa otra vez recuerdan el desorden que causo la última vez. Pulmones , yo no puedo sentir suspiros el no es está conmigo. Garganta , yo no siento nudos el no esta acá. Estómago , yo no siento mariposas el no esta aquí. Cerebro , susurro el está conmigo. Memoria , es extraño no esta roto , esta con cerebro escuchando música. Corazón respondió .... : Escuchar música es como escuchar partes de tu historia , así que estoy escuchando recuerdos. Todos se miraron extrañados por no verlo partirse en pedazos , sin saber que pasaba. Cerebro , parte de saber amar es aprender a dejar ir y perdonar. Memoria respondió : Y si vuelve y pide perdón nos volverá a dañar. Corazón respondió tranquilamente : El hecho de que exista el perdón no significa que las personas tienen el derecho de dañarte las veces que sea. Cerebro había aprendido de el corazón y corazón de el cerebro .

Un día tu vida pasará ante tus ojos. Asegúrate de que merece la pena verla.

El psicólogo clínico Marc FRECHET curó a cientos de personas de todo tipo de patologías trabajando únicamente sobre lo vivido y resentido anterior al conflicto desencadenante. Encontró un método para descubrir los conflictos programantes con el método de LOS CICLOS BIÓLOGICOS MEMORIZADOS Nuestro organismo conserva la memoria de los acontecimientos de nuestra vida que tienen lugar según los ciclos tales como ciclos de la memoria de un duelo, de un accidente, etc.... Este ciclo es espacio-temporal. Un recuerdo se activa (pluri) anualmente, como una relectura inconsciente del acontecimiento. El sentido biológico de esta relectura es proporcionar una oportunidad extra para aportar una solución diferente y más adecuada. La biología con el cerebro como intermediario desarrollará su programa sin ningún estado de ánimo, debe ser así. Repetimos hasta que sanamos.