Rodrigo Torres

EL DON DE LA AMISTAD Después de que David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se hizo uno en espíritu con David, y lo amaba como a él mismo. 1 Samuel 18: 1... ¿Qué se necesita para formar una amistad? A veces es un vínculo que se desarrolla a lo largo de años de experiencias compartidas. A veces, como en el caso de David y Jonathan, el vínculo se forma casi de inmediato. Cualesquiera que sean las circunstancias, los amigos son esas personas especiales con quienes podemos reír y llorar. Nos alientan y permanecen cerca de nosotros durante los tiempos difíciles. Solo la palabra amigo puede traer una sonrisa. Ya sea la persona a quien llama cuando recibe buenas noticias o la persona que lo acompaña a través de sus oscuros valles, ese amigo es un rico regalo de Dios. Pero el mayor regalo de amistad que Dios nos da es una amistad consigo mismo. El Creador del universo promete estar con nosotros siempre, alentarnos cuando estamos deprimidos y consolarnos cuando estamos afligidos. Así como Jonatán y David fueron leales el uno al otro a través de grandes dificultades, Dios es fiel a nosotros cuando enfrentamos dificultades en nuestras vidas. Su promesa es verdadera: nunca nos abandonará ni nos abandonará (véase Hebreos 13: 5). Él nos anima a poner nuestras cargas y preocupaciones más profundas sobre él. Él ofrece guiarnos a través de las tormentas. Esa es una amistad que vale la pena mantener y mantener. Celebre el regalo de la amistad de Dios, y la amistad misma, adorándolo con un amigo cercano. Comparta sus preocupaciones con esa persona. Pídale a esa persona que lo levante con una oración, mientras ora por ellos.