Roberts terapias

Las contracturas de espalda son lesiones muy comunes que pueden afectar a todo el mundo, aunque las sufren, sobre todo, personas con tipos de vida antagonistas: de un lado, los deportistas y, de otro, personas con un tipo de vida muy sedentario. Estas dolencias limitan nuestra calidad de vida, nos incapacitan en muchos aspectos y, a menudo, derivan en lesiones de mayor consideración. Por eso es recomendable estar atento ante cualquier síntoma relacionado con las contracturas ...en la espalda y analizar sus causas para poder encontrar el tratamiento más adecuado . Aprender a identificar las contracturas musculares atendiendo a sus causas es ya parte de la solución al problema. ¿Qué son las contracturas musculares de espalda? Las contracturas musculares de espalda son agrupamientos dolorosos de los conjuntos de fibras musculares de esa zona producidos tras un esfuerzo, y que limitan la funcionalidad del músculo o conjunto de músculos. En condiciones normales, y tras cualquier tipo de esfuerzo o mala postura, un músculo debe recuperar su estado propio de relajación. Cuando esto no sucede, algunos conjuntos de sus fibras musculares pueden llegar a mantenerse indebidamente agrupadas y rígidas de manera permanente e involuntaria. Las contracturas pueden llegar a limitar la funcionalidad del músculo o su conjunto sinérgico, o incluso comprometer el recorrido de un nervio en su función motora o sensitiva. Síntomas de las contracturas musculares de espalda Los principales síntomas de las contracturas musculares de espalda son dolor y disminución del rango de movilidad en la zona. Es cierto que no todas las personas percibimos de la misma manera sus síntomas y el propio dolor; por eso, te recomiendo que reflexiones sobre tu propia sintomatología para poder ofrecer a tu terapeuta toda la información posible, por ejemplo: ¿Cuándo aumenta o disminuye el dolor? ¿Se incrementa la intensidad al levantarme o al intentar realizar un movimiento preciso? ¿Tengo limitado un movimiento que antes podía ejecutar con normalidad? ¿Percibo sensaciones de hormigueo? ¿ Siento las extremidades adormecidas? ¿El dolor está focalizado en una zona en concreto o es difuso? ¿Es punzante? ¿Sordo? ¿Irradia hacia otras zonas? Toda esta información proporcionará a vuestro profesional las bases para establecer el tratamiento más adecuado a tu caso.

Las contracturas de espalda son lesiones muy comunes que pueden afectar a todo el mundo, aunque las sufren, sobre todo, personas con tipos de vida antagonistas: de un lado, los deportistas y, de otro, personas con un tipo de vida muy sedentario. Estas dolencias limitan nuestra calidad de vida, nos incapacitan en muchos aspectos y, a menudo, derivan en lesiones de mayor consideración. Por eso es recomendable estar atento ante cualquier síntoma relacionado con las contracturas ...en la espalda y analizar sus causas para poder encontrar el tratamiento más adecuado . Aprender a identificar las contracturas musculares atendiendo a sus causas es ya parte de la solución al problema. ¿Qué son las contracturas musculares de espalda? Las contracturas musculares de espalda son agrupamientos dolorosos de los conjuntos de fibras musculares de esa zona producidos tras un esfuerzo, y que limitan la funcionalidad del músculo o conjunto de músculos. En condiciones normales, y tras cualquier tipo de esfuerzo o mala postura, un músculo debe recuperar su estado propio de relajación. Cuando esto no sucede, algunos conjuntos de sus fibras musculares pueden llegar a mantenerse indebidamente agrupadas y rígidas de manera permanente e involuntaria. Las contracturas pueden llegar a limitar la funcionalidad del músculo o su conjunto sinérgico, o incluso comprometer el recorrido de un nervio en su función motora o sensitiva. Síntomas de las contracturas musculares de espalda Los principales síntomas de las contracturas musculares de espalda son dolor y disminución del rango de movilidad en la zona. Es cierto que no todas las personas percibimos de la misma manera sus síntomas y el propio dolor; por eso, te recomiendo que reflexiones sobre tu propia sintomatología para poder ofrecer a tu terapeuta toda la información posible, por ejemplo: ¿Cuándo aumenta o disminuye el dolor? ¿Se incrementa la intensidad al levantarme o al intentar realizar un movimiento preciso? ¿Tengo limitado un movimiento que antes podía ejecutar con normalidad? ¿Percibo sensaciones de hormigueo? ¿ Siento las extremidades adormecidas? ¿El dolor está focalizado en una zona en concreto o es difuso? ¿Es punzante? ¿Sordo? ¿Irradia hacia otras zonas? Toda esta información proporcionará a vuestro profesional las bases para establecer el tratamiento más adecuado a tu caso.