1. Home /
  2. Book series /
  3. Roberto Soria

Etiquetas / Categorías / Temas



Roberto Soria 23.11.2022

Introspección. Las manifestaciones sociales, sin excepción, tienen sus porqués: nada surge de la nada. La muchedumbre se desborda en las comunidades para clamar por sus derechos humanos, los cuales, han sido violentados sin ser atendidos en tiempo y forma por las instancias asignadas para tal efecto. Ante la incapacidad de los gobiernos por subsanar dichas arbitrariedades, parte de la sociedad reacciona y actúa: en algunos casos de manera pacífica, otros (los más) a través de... la violencia y el encono. En un análisis descendente, juzgando solo las formas, el resultado sería, sin duda, reprobable: se volcarían locuciones como: La violencia no se soluciona con violencia, lo cual es cierto, pero: ¿y el fondo? ¿Qué hay de las necesidades no previstas o ignoradas? ¿Qué sucede con esas multitudes ávidas de justicia social?, incluidos el respeto y libertad. Cierto es que, por razones obvias, no se pueden confeccionar modelos distintos de gobierno para cada segmento de la sociedad en un mismo país, por lo cual, rige el conveniente, ejercido en un contexto limitado por la población en cuestión y, acorde a la cultura e intereses de cada nación: sin embargo, el problema medular estriba no necesariamente en el modelo político determinado, sino en la demagogia, en el incumplimiento de las leyes diseñadas para garantizar, en la medida de lo posible, la justicia y el progreso, sin olvidar la seguridad individual y colectiva, así como los temas inherentes a la salud, la educación y las oportunidades de empleo. La mayoría de los gobiernos no están interesados en el bienestar de sus pueblos: buscan con afán el poder y la sumisión de los ciudadanos: la ignorancia es para ellos el escenario perfecto para imponer sus propias leyes y preceptos a través de las simulaciones y sus argucias, sin importar que se pierdan vidas en su afán de ser electos. Roberto Soria Iñaki Imagen pública

Roberto Soria 22.11.2022

Caminar en solitario, con el pensamiento taladrando la cabeza mientras todo gira en derredor del desacierto, el viento, sin embargo, sigue su camino, sin detenerse porque el tiempo no hace tregua. Roberto Soria - Iñaki Imagen pública.

Roberto Soria 21.11.2022

Un adiós en agonía. Despedirse suele, al menos para mí, ser triste: hoy, este es mi caso. Durante mi estancia en las redes sociales lo pasé de maravilla. Conocí gente de mucha valía: personas éticas, transparentes, solidarias y altruistas, cuya calidad moral llenaba mis expectativas personales, en especial, por la gallardía mostrada para seguir adelante en un mundo, declarado, en franca decadencia.... Hoy, el nuevo orden mundial nos marca un nuevo derrotero y debo confesar que no me gusta: la separación entre congéneres a causa de la pandemia trastoca mis sentidos. El distanciamiento social provoca una ruptura emocional que deja huella. La humanidad está perdiendo con celeridad el gran significado de su esencia: nos volvemos insensibles, totalmente mundanos. La filosofía está caduca, moribunda porque el egoísmo y el complejo de superioridad nos vuelve megalómanos: perversa realidad que se convierte en estandarte del poder malentendido. Dudé, al menos las últimas semanas, en continuar, no obstante recibir mensajes en privado preguntando por mi ausencia, pero después de muchas noches de desvelo y platicar con mi consciencia, la decisión está tomada: me retiro. Lo haré de forma gradual para que duela menos. No más publicaciones nuevas; no más escritos plagados de utopías; no más analogías ni mensajes abrazados a lo etéreo. Siempre dije para mis adentros: Qué sería de mis escritos sin alguien que me leyera; hoy, me replanteo la frase. Es tiempo de escribir rompiendo paradigmas, alejado del templete que me dio un espacio para publicar mis pensamientos y sentimientos; también mis tristezas y alegrías. Gracias: mil gracias a todos aquellos que, en un momento de sus vidas, se detuvieron en mi muro para compartir sus experiencias. No cancelaré mi cuenta: nos comunicaremos menos, pero a ti, querido lector y amigo, solo me resta reiterar que, mi corazón está contigo. Roberto Soria Iñaki

Roberto Soria 20.11.2022

Sociópata. [...] muchos quieren lo que no poseen, en especial cuando se es pobre de mentalidad y espíritu: ansían dinero, joyas, propiedades, riqueza y, cuando lo consiguen, buscan el poder, un poder malentendido. Alcanzado el objetivo, lo filosófico, así como los sueños de bondad y buenas intenciones quedan relegados: los nobles sentimientos desaparecen como por arte de magia, y ese mundo que sirvió como morada cuando no se tuvo nada, deja de existir.... Se idolatran nuevos dioses; se tienen nuevos "amigos", vecinos y muchos, muchos conocidos que coinciden, estúpidamente, en ser dueños de la verdad absoluta. Ese es el caso de Andrés: un hombre megalómano, sospechoso de asesinar a uno de sus hermanos de sangre cuando ambos eran jóvenes; delito impune porque sus propios padres sobornaron a las autoridades encargadas de la investigación para dar por cerrado el caso. ¿Por qué? Quizás nunca se sabrá. Hoy, años después, Andrés es un sociópata, un hombre miserable y sin escrúpulos que destruye todo lo que toca: lo hace porque se sabe intocable, protegido por la élite conformada por sectarios tan mezquinos como él. Me pregunto qué sería de Andrés si sus padres lo hubieran denunciado en aquel lejano entonces, y como esa, muchas preguntas que no tendrán respuesta por un acto, para muchos, irresponsable. Roberto Soria - Iñaki Imagen pública.



Información

Teléfono: 5591963249

Web: www.rs-inaki.blogspot.mx

117 personas le gusta esto

Recomendaciones y opiniones

Escribir una reseña




Ver también