1. Home /
  2. Landmark /
  3. Rescate Histórico de México

Etiquetas / Categorías / Temas



Rescate Histórico de México 23.11.2022

Este próximo lunes 14 de septiembre no te puedes perder el doceavo programa de la Tercer Temporada de #HistoriasDelPuerto, donde tendremos como invitado a nuest...ro amigo Davíd Granados Ramírez, Presidente de Rescate Histórico de México, quien nos hablará sobre la "Victoria de Tampico de 1829, en la cual el ejército mexicano y la población civil vencieron al real ejército de vanguardia español consolidando la independencia de México. La cita es este próximo lunes 14 de septiembre, a las 8:00 de la noche, en vivo y en directo desde la página de Facebook Historias Del Puerto con Miguel Hernández y Amalia Avalos. https://i.ibb.co/t8GLxmt/HPS03-E12-Flyer3.pn

Rescate Histórico de México 23.11.2022

Con la confianza de los tampiqueños el Museo de la Ciudad está en marcha. Esta mañana tomé la protesta del Patronato del Museo de la Ciudad, que será integrado... por: José Ángel García Elizondo, Presidente del patronato, Alfredo Hage Karam, Francisco Azcárraga López, Gerardo Deutsch Azcárraga, Gabriel Hernández González, Aurora de la Vega Michel, Juan Antonio Solbes Simón, Ricardo de Gorordo Cantú, Jorge Nasrallah Rada, José Luis Kuri, Ernesto Robles y Elvia Holguera Altamirano, quienes estamos seguros desempeñarán un gran papel en su encomienda. Al evento asistieron también mi esposa Aída Feres de Nader y Fernando Olvera Rocha, Secretario de Turismo de Tamaulipas. #ElFuturoSomosTodos #Tampico See more

Rescate Histórico de México 23.11.2022

Un honor y un gusto recibir a los Maestros y Oficiales de la 42/a. promoción de la Escuela Superior de Guerra del Estado Mayor de la Fuerza Aérea en el Museo de la Victoria de Tampico de 1829 en el Edificio Histórico de la Aduana Marítima. Todos muy satisfechos por la visita...

Rescate Histórico de México 23.11.2022

El día de hoy se conmemora la Victoria de Tampico que se consumó el 11 de septiembre de 1829. Hoy los tampiqueños trabajamos para hacer de Tampico un referent...e a nivel nacional haciendo honor a los héroes que dieron la vida por nuestra tierra. #ElFuturoSomosTodos #VictoriaDeTampico #TampicoBrilla #Tampico

Rescate Histórico de México 22.11.2022

La Victoria de TampicoInvitado David Granados Ramírez Presidente de Rescate Histórico de México

Rescate Histórico de México 22.11.2022

El día de hoy, estamos muy contentos y orgullosos de ser partícipes en la instalación del Patronato del Museo de la Ciudad Tampico para el cual estaremos desarrollando el guión museográfico y la museografia del mismo. La Casa Fernández lució magnífica en la presentación.

Rescate Histórico de México 22.11.2022

6 de octubre de 1829: El congreso de Tamaulipas honra a los vencedores de Tampico. A casi un mes de la victoria de México en Tampico, el congreso de Tamaulipas,... mediante dos decretos, uno con fecha del 29 de septiembre, ordenó la celebración de misas solemnes en cada iglesia del estado para agradecer a Dios por el triunfo sobre los españoles y también que las mismas liturgias se hicieran por el eterno descanso de los caídos en la gloriosa jornada del 11 de septiembre. Fue realmente hermoso ver la Barra de Tampico con las tropas ahí estacionadas para la vigilancia de la entrada al puerto asistiendo con su jefe, el General Manuel de Mier y Terán, a una misa castrense frente al fortín y al sacerdote cantar las alabanzas por la victoria, ofreciendo el pan y el vino por los triunfadores a Dios y bendiciendo con agua y la cruz la arena que se cubrió de sangre y las fosas que en el bosque cercano se abrieron para servir de último lugar de descanso a los cívicos y soldados que exhalaron el último aliento tras lidiar con valor. También por órdenes del congreso, el general De Mier levantó una lista lo más exacta posible de los muertos y de los mutilados para que el estado auxiliara a las familias de los primeros y a los segundos. El segundo decreto, con fecha del 6 de octubre, el mismo congreso extendió a los soldados de milicia cívica y regular que estuvieron presentes el 11 de septiembre, un diploma y un escudo de tela bordado en negro con un lema que decía Venció en Tampico de Tamaulipas.1829 y el gorro de la libertad, bordado en rojo, en el centro. Cada soldado participante de este hecho glorioso lo portó en la manga del brazo izquierdo. Y así, de esta forma, Tamaulipas encabezó los reconocimientos por el triunfo definitivo de México sobre España. Si quieres rendir un homenaje a los héroes, ve a La Barra, pues en ese lugar, aunque muy cambiado por el paso del tiempo, siguen enterrados, con sus huesos convertidos en polvo y fusionados con la naturaleza en un silencioso y pacífico sueño. Si quieres sentirte orgulloso, cada vez que camines por la Plaza de la Libertad y pases frente a la casa fuerte de Castilla imagina al ejército mexicano triunfante a su alrededor y enfoca tu mente en ver al general Manuel De Mier y Terán recibiendo el sable y las banderas del vencido Barradas. Y siéntete orgulloso de ser heroicamente tampiqueño. Imágen: reproducción del escudo decretado por el Congreso de Tamaulipas el 6 de octubre de 1829 para los vencedores de Tampico. Autor: Rubén Darío SánLar Información: "La Victoria de Tampico de 1829", de David Granados. Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja.

Rescate Histórico de México 22.11.2022

Hoy, a 191 años de la Victoria de Tampico de 1829, celebramos una batalla decisiva en la narración de nuestra historia nacional; conmemoramos la hazaña de un p...ueblo unido en torno a un solo objetivo: la derrota del intento de reconquista española. Con este triunfo, nuestra ciudad refrendó el destino de Independencia y soberanía para México #QuedateEnCasa #SanaDistancia #TampicoLegadoDeEsplendoryGloria #HeroicoTampico #YoAmoTampico #TampicoHermoso #191AñosdeGloria #CulturaSomosTodos #CulturaTampico #TampicoBrilla #Tampico #Tam

Rescate Histórico de México 21.11.2022

31 de octubre de 1829 El reino de España es informado de la victoria de México en Tampico. La Habana, Cuba. Madrid, España.... La noticia cayó como un rayo. El despacho de la oficina de la Capitanía de Cuba era un caos. Suficiente tenían con las peticiones desesperadas que don Isidro Barradas, comandante de la vanguardia del ejército real, enviaba solicitando víveres y pertrechos para conservar sus posiciones en tierra mexicana, y que cumplirlas, con todo y el celo por la causa, era contrario a las reales órdenes, afectaba la economía de la Isla, lo que en verdad dolía a los influyentes personajes que tenían intereses en ella. Para el 27 de septiembre, según cartas de la Real Capitanía de Cuba a la corte de Madrid, no estaban enterados aún de los sucesos, aunque los espías en México les informaron del recibimiento en Veracruz al paquete británico "Wellington" que transportaba a Santa Anna desde Tampico y de su participación en los festejos. Finalmente la noticia llegó a La Habana. El gobernador Francisco Dionisio Vives, en medio de un ambiente desmoralizante, comisionó al capitán de navío Lorenzo José de Noriega para que pasara a España e informara al rey de los sucesos de Tampico. Aunque dicho personaje llegó a Europa el 16 de noviembre, el ayuntamiento de Cádiz, con fecha del 31 de octubre de 1829, lamentando los sucesos desgraciados de Tampico, informaba en un acta a Fernando VII que dicha corporación reclutaría 1000 hombres de su provincia y así solicitaría a cada una de las restantes en las cortes que actuara de semejante modo. Pasaron los meses, los planes de reconquista siguieron su marcha pese a la pésima situación sociopolítica de España. México se tomó en serio esa amenaza y a la par de reforzar sus defensas, solicitó a Gran Bretaña intervenir diplomáticamente. España ya sospechaba que el gobierno británico no apoyaba celosamente la operación de Reconquista y enviaron un informe a Lord Wellington, primer ministro de Su Majestad Británica, quejándose de la conducta del barco mercante que llegó a Veracruz el 24 de septiembre. La respuesta del vencedor de Waterloo fue fría: o España cesaba sus planes, o el Parlamento británico no seguiría deteniendo a México y Colombia para que atacaran Cuba, e incluso que avanzaran hasta Europa, y que era culpa de España no haber sido más lista para no detener a los infiltrados liberales que minaron el real celo por reconquistar México y que sembraron la idea de independizar Cuba. Finalmente, la caída del rey Carlos X de Francia, poderoso aliado y pariente de Fernando VII, dio al traste con esos planes y "El Deseado" murió sin ver recuperados sus antiguos dominios. Imágenes: acta del ayuntamiento de Cádiz que informa al rey Fernando VII de los sucesos desgraciados de Tampico. 31 de octubre de 1829. Archivos Reales de Sevilla. Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja. #RescateHistóricodeMéxico #VictoriadeTampico #Mexico #Tampico #España

Rescate Histórico de México 21.11.2022

22 de septiembre de 1829: El brigadier Isidro Barradas zarpa de Tampico. Tras su capitulación el 11 y el traslado de sus tropas a los pueblos que, indirectament...e, serían su prisión mientras permanecieran en el país victorioso, la mayor preocupación del brigadier era obtener los barcos que los transportaran cuanto antes a la isla de Cuba. El dinero se agotaba, prácticamente todo fue destinado a la manutención de sus soldados y una porción para el traslado al puerto más próximo: Nueva Orléans, donde esperaba encontrar los fletes con mayor celeridad. Primero, antes que nada, era necesario dejar bien parado su nombre. El 18 de septiembre, un día antes de la partida del general Santa Anna a Veracruz, le hizo entrega de una extensa exposición de los últimos días de la campaña de pacificación hasta la rendición, pero en ese papel se fundaron las excusas para disminuir la gravedad de su derrota: el clima, el hambre y la estación veraniega; exageración de los triunfos de su división en cada encuentro con nuestras tropas y apenas mencionó el duro golpe de La Barra y ni una sola línea sobre su capitulación en Tampico. Era vergonzoso admitir que sus triunfos fueron insignificantes, por ello trató de torcer la historia. De acuerdo con la junta de jefes, al no haber respuesta de La Habana, se embarcaría a los Estados Unidos para allí encontrar barcos, comprar alimentos y medicinas y obtener los permisos para fletar los transportes. Junto con Eugenio de Aviraneta y otros más partió la mañana del 22, dejando a cargo a don Fulgencio Salas, tercero al mando de la división, para que comunicara al general Mier y Terán todo lo referente a las tropas y vigilara el arribo de las provisiones. Al partir en caballo no miró hacia atrás a la ciudad convertida en ruinas y se llevó en el alma a sus soldados que parecían más muertos vivientes que hombres. Apretó las quijadas cubiertas con rubia barba, susurró una maldición al destino, a Vives, ese oportunista cubano, y a sí mismo por ese fracaso y esas muertes, y una lágrima culpable escurrió hasta su bigote. Suplicó que para sus sufridos soldados hubiera condecoraciones y el reconocimiento de parte del rey, y para él, quizás, el perdón, que no olvido, pues Tampico estaba indeleblemente unido a él, como marca de vergüenza, suya, de nadie más. Al llegar a Nueva Orléans el 7 de octubre primero buscó alojamiento. Rápido fue noticia de los periódicos estadunidenses. En honor a la verdad, Barradas envío, aunque con retraso, pero no culpa suya, provisiones y medicinas para los suyos, pero los barcos le fueron negados y sus poderes cancelados por el capitán general de Cuba Francisco Dionisio Vives, su mayor enemigo y secreto partidario de la constitución liberal de Cádiz. A sabiendas de esos movimientos, informó a la isla que partiría a Francia con destino a España para explicar directamente al rey. Pudo llegar, sí, pero no cruzar, ya que había órdenes de capturarlo vivo y extraditarlo a Cuba para un juicio por la capitulación de Tampico. Envió cartas a cuantas autoridades pudo, pero no logró pasar de Marsella. Ahí, con una secreta y modesta pensión por parte del rey Fernando VII, sobrevivió a duras penas en ese exilio. Vio la guerra carlista y el ascenso de la princesa Isabel al trono de España en la regencia de su madre, a quienes juró fidelidad; pero no pudo volver a su patria y murió en Marsella, dejando un hijo huérfano, el 14 de agosto de 1835. Así acabó el último conquistador español de América. Aclaración: no existe ningún retrato del brigadier Isidro Barradas. Imágen: emblema del Regimiento de Infantería de la Corona 8 ligero. Fuente: Barradas, el último conquistador español, de Jesús Ruíz Gordejuela Urquijo. Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja.

Rescate Histórico de México 21.11.2022

26 de septiembre de 1829 El general Felipe De la Garza es reivindicado. Ciudad de México. ... Su presencia obedecía, enmedio del teatro de la guerra, a la queja verbal que el general Santa Anna le espetó el 23 de agosto en Pueblo Viejo acerca del porqué no retrasó con su caballería al grueso de la vanguardia española en el camino de Altamira a Tampico. Antonio no quiso escuchar razones en ese momento. Así, sin poder explicarse, prefirió "apelar al César" y dirigirse a la capital para someterse a consejo de guerra. Fue aquí mismo donde se enteró de la victoria de Tampico y si bien se alegró, sobretodo por las acciones del general Manuel de Mier y Terán, tuvo un sabor amargo porque no se cubrió de gloria en el campo de honor y tampoco aún su nombre estaba libre de esos horribles adjetivos: cobarde y traidor. Según los rumores, había aceptado entrevistarse con Barradas en el río Pánuco para conocer qué le ofrecía a cambio de apoyar la reconquista, e incluso más grave, que había sido prisionero de guerra en Pueblo Viejo y que sólo fue liberado cuando Barradas, amablemente, le había hecho jurar que no lo atacaría de nuevo. Esas calumnias lo hacían enfurecer y desear atravesar con su sable en un duelo que limpiara su honra con sangre de los infelices que difundían esas falsedades. Su conciencia, se dijo, era el mejor abogado y mejor testigo de su proceder. En cambio, en Pueblo Viejo, otro tuvo que tragarse sus palabras cuando el general De Mier, al dar parte de las acciones del 17 al 19 en la defensa del camino de Villerías y la salvaguarda de la población local rumbo a Horcasitas por parte del comandante de los Estados de Oriente, o sea Felipe, así como el regreso apresurado a la villa escandoniana la mañana del 22, día que recibieron las órdenes de hostilizar a los enemigos, Santa Anna explotó de coraje, golpeó con los puños la mesa, arrojó los papeles al piso y exclamó insultos a la madre que lo parió y a la que parió a Felipe. -Antonio -dijo su segundo al mando-, si no haces algo para reparar el honor del general De la Garza, ni la victoria sobre los españoles podrá salvarte de un proceso de guerra. Y si no lo haces tú, lo haré yo. Y más vale que lo hagas pronto, porque a estas alturas debe estar ya en la capital. El buen general Mier no era un hombre amenazante, pero la posibilidad de un juicio por difamación le dio escalofríos. De mala gana tomó papel y pluma y redactó, leyó muy a fuerzas su escrito y lo entregó a su ayudante de campo Escobar para que un jinete la llevara al general Francisco Moctezuma, secretario de Guerra. El general Moctezuma recibió en audiencia al general tamaulipeco quien pedía un consejo de guerra para sí y un veredicto de parte del presidente Vicente Guerrero, pero el secretario ya había leído los informes desde el 6 del pasado hasta el de la defensa de Villerías, por lo que con toda tranquilidad le respondió a su subalterno que no era necesario llegar a tal extremo. -Vuestra Excelencia, el general presidente, está en conocimiento de sus acciones, Excelencia, para detener los avances de los españoles, que en realidad fueron muy pocos, y de vuestro patriotismo y lealtad durante la entrevista con el comandante invasor. Vos no habéis sido despojado de vuestro cargo como comandante de Tamaulipas ni de las fuerzas de los Estados de Oriente, y hemos recibido una carta del general Santa Anna, en quien descansamos los trabajos contra la invasión española. Le suplico la lea. Tomó el papel y procedió. -Certifico que la conducta del ciudadano general de brigada Felipe De la Garza y sus acciones son satisfactorias. Aunque en mi parte del 21 de agosto dije que era su culpa, tras examinar minuciosamente, descubrí que mis órdenes no llegaron a tiempo y por lo tanto, fuera de su responsabilidad. Sus enemigos no tienen razón ninguna para calumniar a tan grande defensor de la independencia y libertad de su patria. Antonio López de Santa Anna. 26 de agosto de 1829. Sonrió con satisfacción y sin más qué hacer, abrazó a su jefe, se cuadró ante este y volvió a su cuartel en Soto La Marina. Desafortunadamente la versión de cobardía y traición aún es creída por muchos y fue difundida en todo el siglo XIX y parte del XX por autores como Suárez Navarro, adulador de Santa Anna; Niceto de Zamacois, que inventó la falsa batalla de Pueblo Viejo y del falso arresto por parte de Barradas; Lorenzo de Zavala, que inventó que De la Garza fue a México para conspirar contra el gabinete de Guerrero; el general Manuel María Escobar, ayudante de Santa Anna, que dijo que actuó como un inútil en sus parciales memorias sobre la campaña de Tampico de 1829, y autores como Juan Manuel Torrea e Ignacio Fuentes, en el siglo XX, cometieron el grave error de no revisar sus fuentes y consignaron esa calumnia en su libro Tampico: apuntes para su historia. Sólo en 1906 Fernando Iglesias Calderón, y en 2004 el historiador David Granados echaron por tierra estas falsas versiones, pero aún se necesita que a Felipe De la Garza se le reconozca oficialmente como héroe de la victoria de Tampico de 1829. Imágenes: Carta de Felipe De la Garza al secretario de Guerra, Francisco Moctezuma; respuesta del secretario de Guerra al general De la Garza y la carta del general Santa Anna donde reconoce la valía del comandante de Tamaulipas. Fuente del escrito: Fernando Iglesias Calderón: La campaña de Barradas. Año: 1906 Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja #RescateHistóricodeMéxico #victoriadetampico #Tamaulipas #FelipeDeLaGarza

Rescate Histórico de México 21.11.2022

25 de septiembre de 1829 Honor a los vencedores de Tampico. A las 4 de la tarde del 24 fondeó en el muelle de Veracruz, en el barco mercante británico procedent...e de Tampico, el general Santa Anna. Ya a su arribo el muelle estaba repleto de sus paisanos y vecinos que se disputaban el honor de felicitarlo por la victoria sobre el ejército invasor. Bajó de forma lenta y estudiada, para poder disfrutar de una larga ovación que culminó siendo llevado en hombros por los jarochos, en medio de gritos festivos, aplausos y vivas hasta la plaza principal, y desde el palacio blanco, en su piso central, agradeció a sus paisanos aquellas sinceras demostraciones, y acto seguido extendió el pabellón español rendido en Tampico e inventariado en Pueblo Viejo. Era un rectángulo con franjas rojas y amarillas y a la derecha, el escudo real borbónico rematado por una corona real. Mostraba algunas perforaciones, sin duda de las balas mexicanas en el asalto de Tampico o al fortín de La Barra, eso se dijo a sí mismo, y desgaste en el flanco izquierdo, por el ondeo del viento y la pólvora. Los veracruzanos gritaron aún más fuerte y los aplausos fueron como cañonazos ensordecedores. Santa Anna miraba a la multitud cual general romano en su desfile de triunfo; sintió placer al escuchar su nombre unido a una gesta, y más porque no había a su lado algún esclavo que le recordara que era hombre y que era falible y mortal. No. Hoy era el centro de atención de todos y todos. -Pronto todo el país estará rindiéndome homenajes. Pronto el país será mío -pensó-. La fiesta popular y cívica duró hasta finales de mes. Fue a descansar a "El Lencero" y ahí recibió a las autoridades de Xalapa, la mera capital, que también le tributaron honores. En el barco británico estuvo hasta el 29 el subteniente Rodríguez Campos, ex ayudante de campo del brigadier Barradas, y el coronel Miguel Salomón, pero este tuvo una crisis de su artritis crónica y tuvo que ser bajado del barco y llevado a un hospital para recuperarse. El joven militar español tenía profundas ojeras y los ojos rojos, desvelado, sin duda, y agobiado por aquella multitud que vitoreaba a Santa Anna y abucheaba a su patria madre y al rey, y su sentimiento fue más hondo cuando el capitán del barco lanzó unos cañonazos de salva para unirse a la celebración. Prefirió quedarse en su camarote hasta el día que zarparon. En Tamaulipas, específicamente en la capital, Ciudad Victoria, el congreso local, en sesión solemne, tras dar gracias a Dios por el triunfo de las armas nacionales en Tampico, decretó que los ciudadanos generales Antonio López de Santa Anna y Manuel de Mier y Terán serían beneméritos del Estado en grado heroico. Y así, Tamaulipas, en cuyas márgenes sureñas se consolidó la independencia nacional, fue el primer estado en rendir reconocimientos a los héroes. Imágen: Antonio López de Santa Anna. Óleo en tela. Siglo XIX. Fuente: "La Victoria de Tampico de 1829", de David Granados Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja #RescateHistóricodeMéxico #lavictoriadetampico #AntonioLópezdeSantaAnna #Veracruz #Tamaulipas

Rescate Histórico de México 21.11.2022

19 de septiembre de 1829: El general Santa Anna parte de Pueblo Viejo a Veracruz. Tras la victoria de Tampico, el campamento mexicano en Pueblo Viejo festejó a ...todo lo alto. Fue la perfecta ocasión para que el sargento San Martín y Facunda contrajeran nupcias ante del capellán del 2 escuadrón de caballería al que pertenecía y recibieran del general Santa Anna una pequeña dote del "préstamo" de 6000 pesos que nadie más y nadie menos que el brigadier Barradas le había facilitado tras una de sus tantas visitas a Pueblo Viejo. -Pobre español idiota ese, Escobar. Al ver que no existían los 20000 soldados con los que amenacé en Tampico dijo unas blasfemias que al mismo diablo escandalizarían -y se carcajeó-. ¡Qué pendejo! El alférez Escobar no pudo evitar reírse también, aunque ese detalle omitiría, siendo ya un anciano general retirado, en 1874 cuando escribió sus memorias de la campaña de Tampico. Después del desarme de la vanguardia española y su traslado a los pueblos de Pánuco, Ozuluama, Santa Catalina, Tantima y Altamira, el grueso de los cuerpos de San Luis Potosí, con su general Zenón Fernández al frente, se despidieron el 14 en Altamira del general Mier con la satisfacción del deber cumplido, con la gloria de los vencedores y la tristeza por sus compañeros muertos. En esta población quedó, junto con divisiones de Tamaulipas, parte de dicho batallón para la custodia de los españoles capitulados. En cambio, las tropas veracruzanas de los 2, 3, 5, 9 y Activo de Tres Villas y los escuadrones del 12 permanente, de Orizaba, Xalapa, Veracruz y Córdoba, marcharon desde el 13 rumbo a Veracruz comandadas por el teniente Pedro Telmo de Landero. Los coroneles Mejía, Stávoli, Beneski y Woll ya marchaban rumbo a la capital del país para entregar al presidente Vicente Guerrero las banderas rendidas en Tampico. Le temblaba la mano ligeramente por una fiebre que le dio después del 11, por lo que decidió darse vela a Veracruz en el barco mercante de Gran Bretaña que fondeó en La Barra de Tampico la mañana de la victoria. Con él irían, cosa que no dijo en el parte de guerra que redactaba sobre aquella gloriosa jornada, el coronel Salomón y el subteniente Rodríguez Campos, sus vencidos enemigos, rumbo a Cuba para informar a la capitanía general de la capitulación. Terminó de escribir su recargado parte de guerra de la batalla de La Barra, lo anexó al parte de su segundo al mando y entregó todo a un ayudante que iría también a la capital del país para entregarlos al secretario de Guerra. Empacó su equipaje y una bandera española que exhibiría apenas llegara. Abordó la lancha y tras él seguían los enviados españoles. En La Barra casi se hunden por el mal tiempo. Se sintió mal, revivió la experiencia de la tarde del 10, pero esta vez Matalachiva evitó zozobrar. Abordaron el barco británico y a las 8 de la noche zarparon. En el mismo barco iban los recién casados San Martín y Facunda hacia su nueva vida. Imagen: lienzo alegórico del general Santa Anna, con una bandera mexicana en las manos, el río Pánuco a sus pies, la Patria abrazándolo a su derecha y la diosa Victoria coronándolo. Autor: desconocido. Año: desconocido. Fuente: Facebook. Fuentes del escrito: parte de guerra del general Antonio López de Santa Anna, septiembre 19 de 1829 y el libro La Victoria de Tampico de David Granados. Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja. #rescatehistóricodeméxico #victoriadetampico

Rescate Histórico de México 20.11.2022

1 al 4 de octubre de 1829 Recepción de las banderas de la vanguardia del ejército español en la Ciudad de México. Tal y como indicó por carta el general Antonio... López de Santa Anna al presidente Vicente Guerrero, sus ayudantes de campo, Mejía, Woll, Stávoly y Beneski, llegaron la noche del 1 de octubre, en el cúlmen de las celebraciones por la victoria del ejército mexicano en Tampico, para entregarle en persona las banderas rendidas en la plaza del muelle (hoy de "La Libertad"). Las transportaron en mulas y fueron cuidadas por miembros del ejército mexicano durante todo el trayecto de Tampico, pasando por los pueblos de la huasteca para dar la noticia del triunfo. Estuvieron dobladas hasta que las dejaron a los pies del presidente. Eran piezas grandes de tela: una era el pabellón rojo y amarillo, de seda, con el escudo real rematado con una corona, otra era una pieza de lana blanca con un elaborado escudo real y un collar, y en su pie decía "Legión Real" en grandes letras color celeste, y la tercera era una pieza completamente amarilla, de seda, con la cruz "de San Andrés" (una X) bordada en rojo y engalanada con un collar. Al ver el escudo español a sus pies, Guerrero exclamó: -¡El ejército de la república se ha cubierto de gloria y el león de España ha sucumbido al águila mexicana! Todos se miraron entre sí, satisfechos por estos magníficos trofeos y en el despacho presidencial se oyeron en eco los aplausos y los vivas al comandante supremo de las fuerzas armadas mexicanas. Afuera, el pueblo reclamaba ver las enseñas vencidas, pero sería hasta el día 3 de octubre cuando fueron exhibidas en desfile militar. Mientras, las delegaciones diplomáticas y comerciales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Centroamérica, Países Bajos y Prusia, fueron recibidas en el despacho presidencial para externar sus felicitaciones por la victoria y auguraban que esta pondría a México en el concierto de las naciones reconocidas. Y el día 3, como se anunció, se realizó un gran desfile frente al palacio nacional celebrando la reciente victoria. Las banderas rendidas colgaban de unas astas bajo el balcón central, y en este se montó la constitución de 1824 en un atril cubierto de un paño de seda azul y a su vez rodeado por una guardia de honor y rematado con un bellísimo escudo nacional confeccionado por artesanos de Pátzcuaro con plumas de colibrí. Al día siguiente, por instrucciones del presidente Guerrero, se hizo una solemne marcha triunfal hacia la ya llamada ciudad Guadalupe Hidalgo, la antigua villa de Guadalupe, en medio de salvas de cañón, las campanas al vuelo, un espléndido cortejo de carros alegóricos, de doncellas vestidas de la Patria, la Ley, la Constitución, la Justicia y la Libertad, de los cuerpos militares y los cívicos, así como del gabinete presidencial y el pueblo, para entregar las banderas a la generala de los antiguos insurgentes, la Virgen de Guadalupe, en su templo de la Colegiata. La entrada no pudo ser más apoteósica: el cabildo colegial recibió al presidente bajo palio y con incienso, lo escoltaron por todo el pasillo central del adornadísimo templo hasta el altar mayor donde esperaba en un magnífico marco de plata la imágen milagrosa rodeada de velas, rosas y banderas mexicanas. Guerrero se santiguó con lágrimas de felicidad en sus ojos mulatos. Los clérigos y el coro cantaron un solemne Te Deum para dar gracias a Dios por el triunfo. Al finalizar, el presidente tomó de las manos de un lacayo elegantemente vestido el pabellón y de rodillas lo depositó a los pies de la imágen. Y así cada pieza rendida. El templo estalló en aplausos, alabanzas a Dios, vivas, confeti y pétalos caídos desde la bóveda y el repique de las campanas para anunciar el fin de tan augusta ceremonia. Las banderas permanecieron en la basílica hasta 1896 cuando las trasladaron al Museo Nacional de Artillería y posteriormente, al Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, donde estuvieron guardadas y olvidadas todo el resto del siglo XX y hasta principios del XXI, cuando en 2010 fue devuelta la bandera "Legión Real" a España y prestada la del "Aspa de San Andrés" por cinco años a dicha nación a cambio de dos estandartes de Ignacio Allende, pero Rescate Histórico de México A.C., el 24 de febrero de 2016, hizo entrega de dos réplicas exactas y desde entonces están a la vista del público en el Museo de la Victoria de Tampico en el edificio de la exAduana Marítima de nuestra heroica ciudad y puerto, a escasos metros del lugar donde fueron rendidas. Imágenes: El presidente Vicente Guerrero entrega las banderas vencidas a la Virgen de Guadalupe. Autor: José Becerra. Reproducciones de las banderas "Legión Real" (Coronela) y "de Aspa de San Andrés" (Batallona). Museo de la Victoria de Tampico. Ex Aduana Marítima. Fuente: Libro "La Victoria de Tampico de 1829", de David Granados. Periódico "El Sol de Tampico", del 21 de febrero de 2016, con entrevista a Pedro Granados Ramírez. Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja. #RescateHistóricodeMéxico #victoriadetampico

Rescate Histórico de México 20.11.2022

20 de septiembre de 1829: La noticia de la victoria de Tampico llega a la Ciudad de México. Ubicación: Teatro "Principal" y alrededores de la capital del país. ...Habían pasado casi dos semanas desde el último informe del general Santa Anna en Pueblo Viejo y cinco días desde que decretó la abolición de la esclavitud en todo el territorio nacional, aunque los colonos estadunidenses en Tejas, por medio del intrigante Poinsett, embajador de los Estados Unidos, se quejaban de esta ley y además, sus rivales políticos no cesaban de acusarlo de haber inventado la invasión española para distraer a la opinión pública del golpe de Estado del que era responsable, de la crisis económica y social de la república. En fin, lo de siempre. Necesitaba distraerse, y qué mejor que una función de teatro, una comedia. Se acercaba veloz por la calzada un soldado con traje de cuero en un caballo agotado. Su rostro reflejada una imperiosa necesidad. Traía en una bolsa de cuero también una carta. Pasó a palacio nacional, ¡oh, sorpresa! No estaba el presidente Guerrero, había ido al teatro. Ni hablar: volvió a montar y se dirigió raudo a dicho coliseo. Los aplausos eran más para él que para la compañía teatral. De vez en cuando, disimuladamente, se sobaba el costado izquierdo del cuerpo para aliviar el dolor de una bala clavada. La función debía continuar, estaban en el tercer acto y aún faltaba lo mejor. El soldado apartó al mayordomo del teatro, entró casi como un energúmeno, subió corriendo las escaleras y su traje de cuero tamaulipeco crujía con cada movimiento y la duela del piso también con cada paso. Entró al palco presidencial y jadeaba desesperado. Temblando le entregó la carta al héroe que dijo que la patria es primero. El público y la compañía callaron apenas Guerrero comenzó a leer la carta. Su corazón latía como si fuera a estallar en el pecho y sus manos comenzaron a temblar. De sus ojos fluyó por fin el alivio: lágrimas de felicidad. Miró al techo queriendo mirar al cielo y el público seguía sin comprender. Dio la carta para su lectura pública: Señor presidente, mi compadre, amigo y dueño...tengo el placer de informar que a las tres de la tarde hice capitular a los invasores. Ya no pudo continuar leyendo porque el teatro entero estalló en gritos de júbilo y sonoros aplausos, brincos, carcajadas de regocijo y lágrimas de felicidad. Fue como un reguero de pólvora. Salió del teatro entre tantos abrazos, saludos y felicitaciones, alguno que otro beso de alguna dama o señorita y el espectáculo que vio en el exterior confirmó la noticia: la derrota de Barradas, la victoria de Tampico. La ciudad estaba iluminada, todos estaban en las calles felicitándose y celebrando la noticia. Hubo cuetes, matracas, silbatos, gritos, aplausos tronadores, sonoros estallidos de salvas de cañón, disparos al aire y los repiques de las campanas de cada iglesia de la ciudad al unísono, sobretodo las de la catedral. Aquello era un glorioso concierto, el primer festejo en honor al triunfo de México sobre España fue la noche del 20 de septiembre de 1829. Guerrero fue felicitado por cada hombre, mujer y niño que se le juntó alrededor, aquella fue otra noche donde las clases sociales desaparecieron para abrazarse unos a otros pese a ser desconocidos mutuos. El rico brindó con el pobre, y el vinatero, el pulquero y la fondista dieron bebidas y viandas gratuitas a quien pasara para celebrar. Las bandas de guerra se formaron prácticamente en cada esquina y la fiesta duró hasta el 29 de septiembre. Sin duda alguna fue, para Guerrero y para México, la mejor noche de su vida. Era un joven cuando presenció toda esa espontánea celebración y un hombre entrado en años cuando lo plasmó en sus memorias. Sus ojos se nublaban de lágrimas de felicidad cuando recordaba esa noche del anuncio de la victoria de Tampico. Hoy todos han oído de él. Un prócer de la Reforma: Guillermo Prieto. Imágen: retrato al óleo del general Vicente Guerrero, presidente de México durante la invasión española de 1829. Autor anónimo. Siglo XIX. Museo Nacional de las Intervenciones. Fuente de la efeméride: libro "La Victoria de Tampico" de David Granados. Versión de la efeméride: Jesús Alejandro Marín Verdeja. #VicenteGuerrero #RescateHistóricodeMéxico #VictoriadeTampico

Rescate Histórico de México 20.11.2022

VideoMapping que se proyecta sobre la fachada del Edificio de #CorreosDeMéxico en la #PlazaDeLaLibertad en #Tampico. #CulturaTam te invita todos los Sábados y D...omingos, a las 8:30 pm, hasta Septiembre de 2019. Un proyecto de #ITCA #Tamaulipas y #RescateHistóricoDeMéxico en el 190 #Aniversario de #LaVictoriaDeTampicoDe1829. #TampicoHeroico, #Tamaulipas #HeroicoPuertoDeTampico, #CentroHistórico #Tampico #LaVictoriaDeTampico #HimnoNacional #Verano2019 #Cultura #Turismo #Tam.



Información

Localidad: León

Teléfono: +52 477 716 7389

Ubicación: Madero 421, Centro 37000 León, Guanajuato, Mexico

745 personas le gusta esto

Recomendaciones y opiniones

Escribir una reseña




Ver también