Quesetano_oficial
Av. Pie de la cuesta #401 Desarrollo San Pablo 76130 Querétaro, Querétaro Arteaga, Mexico

QUESETANOS LOS FAMOSOS TAMALES QUERETANOS NO SON UNA BOLA DE MASA NADA MÁS SI NO INSPIRACIÓN QUERETANA... ENVUELTA EN HOJA DE PLÁTANO CON SABOR A MI TIERRA. EL DELICIOSO AROMA DE TAMAL RECIEN SALIDO SE DESLIZA CUAL SERPIENTE ENTRE LOS MAIZALES PARA LLEGAR A LOS ESTABLOS DONDE SE ELABORA EL QUESO. LA HERENCIA DE MI PUEBLO ES UN PLATILLO COMPLETO DE COLORES AUTOCTÓNOS COMO EL MAÍZ, POLLO Y JITOMATE QUE TE INCITAN AL BUEN COMER. ~I. Luna Caspio~

LUCHA DE BRAVOS La plaza de toros estaba a su máximo nivel. La becerrada en sus diferentes razas y posición social se dieron cita en el coloso. La multitud sabía que era un duelo de rumiantes banderilleados por asuntos personales. Algunos aficionados apoyaban al campeón, los menos al retador y los despistados que no le iban a ninguno, entonaban Sacaremos a ese buey de la barranca. Todo se interrumpió cuando la puerta del ruedo se abrió de par en par y apareció un torillo mi...núsculo con los miembros delanteros en alto. A pesar de su escaso pesaje, fulguraba macizo. Sus seguidores bufaron enardecidos. ¡Torito, torito, torito! Los bramidos se silenciaron cuando el campeón apareció en el redondel. Un enorme astado que superaba por mucho a su contrincante. - ¡Campeón, campeón! Se escuchó en el lugar como un solo mugido. Desde el inicio, el retador propinó certeros aguijonazos en la zona hepática del oponente, mientras su adversario no cesaba de lanzar besos con baba a terneras y vacas lecheras de ubres grandiosas. En el minuto de descanso, el vaquero entrenador le dijo al pequeño ternero que iba ganando y que no lo soltara. Al sonar el cencerro, el pequeño burel embistió ciego de furia olvidando las reglas del deporte de los cuernos de coliflor. El gigantón recibió un pinchazo abajo del braguero y cayó desmayado, sin ser de gran ayuda el protector que resultaba pequeño por lo magno que estaba. Todos los presentes bramaron ¡Faul, faul, faul! Ante esta falta, los jueces declararon descalificación. Desde los palcos se escuchaba. ¡Indulto, indulto, indulto! El pequeño retador se retiró por el burladero echando espuma. - ¡Me vale vacas crianderas lo que decidan esa tercia de bueyes! Sentenció. Todos entendieron su deseo. Romperle las criadillas a ese hijo de vaca pinta. Al menos cobró la ofensa de que su novillona lo corneó con el todavía campeón. ~I. Luna Caspio~ See more