Psicóloga Lizeth Nuoch

Feliz día de la psicóloga y el psicólogo Este día me gusta mucho porque me recuerda lo orgullosa que estoy de haber elegido esta profesión, en especial este último año aprendí más que nunca, tocar la vida de otros no es nada sencillo y con esto quiero compartir una reflexión: Un buen psicólogo no es aquel que tiene saturado su consultorio con miles de pacientes, ni el que cobra más caro, ni el que te cobra más barato, tampoco es aquel qué desde su posición pretende decirte... que hacer y que no hacer, no será el qué en un día te saque de tu supuesto problema, tampoco aquellos que prometen curaciones, no será aquel que ponga por encima sus propias creencias religiosas ni políticas, ¿Por qué? Porque no se trata de uno cuando se está en sesión, porque cuando uno se dispone a escuchar, deja de lado lo propio, un buen psicologo será entonces aquel que actúe con calidad humana, con ética, sin engaños ni promesas falsas, será aquel que en el espacio terapéutico prioriza a su paciente, no a su bolsillo, será también aquel que dedica tiempo después de cada sesión a estudiar el caso , a prepararse, leer más, a mejorar cada día para tener mejores vidas, donde sea el propio paciente el que comprenda que la vida no es un proceso lineal, que hay altas y bajas, pero que sepa que esas bajas no son permanentes, finalmente de eso se trata. Sigamos trabajando arduamente por dignificar nuestra profesión, por que se priorice la salud mental como algo básico y esencial para el ser humano, porque haya más y mejores oportunidades de trabajo en todas las áreas, porque es necesario que se le de la importancia de contar con psicólogos en los diferentes ámbitos de desempeño, hay mucho que reflexionar sobre nuestro ejercicio profesional y estos días permiten que nos detengamos y lo hagamos, sin más, espero la sigan pasando muy bien.

Les dejo por aquí un pequeño cuentito que grabe hace ratito, pero que mejor que escucharlo antes de dormir, con un mensajito para los pequeñines de la casa

El proceso y camino por la vida no es lineal, hay que disfrutar de cada momento.