Psic Gabriela Jimenez Avalos
Valle de Mexicali, Poblado Benito Juárez, Av. Vicente Guerrero. Plaza Estación Tecolotes 21900 Mexicali, Baja California, Mexico

¿CÓMO ME SIENTO DESPUES DE LA CITA CON MI PSICOLOGX? Para mí, ir al psicólogx se ha vuelto una prioridad. Me he dado cuenta de lo importante que es para mi, darme esa hora del día. Lo importante que es desanudar todas aquellas cuestiones que puedan estar generando malestar en mi vida. No te voy a mentir, hay veces en las que mi cabeza me dice: "No vayas, hoy tienes mil cosas que hacer" ... "No tienes tiempo" "Para que vas a ir hoy al psicólogx, no tienes nada nuevo para contarle" Y he aprendido a reconocer que esos pensamientos son solo RESISTENCIAS. Resistencias a tener que conectarme con cosas que me duelen, que me incomodan, que me dan miedo. Pero sé, que ese es solamente mi inconsciente, poniéndome obstáculos para no hacerle frente a aquello que me incomoda. Entonces cuando aparece esa voz en mi cabeza, se inmediatamente que, si hay algo que se resiste en mí, entonces es importante que lo haga. Y me armo de valentía, en vez de correr en la dirección opuesta. Hay sesiones muy buenas, en las que cuando se termina la sesión me siento: Recargadx. Motivadx. Tranquilx. Feliz. Clarx. Animadx. Enérgicx. Comprendidx. Acompañadx. Liberadx. Casi casi, como si me diera una hora de masaje en un SPA. Pero también hay sesiones, duras, fuertes. Sesiones que tocan heridas muy profundas en mi. Y de algunas sesiones también he salido triste, dolidx, agobiadx. Y está bien. Porque sé que es parte del proceso. Porque sé que es importante llegar a esos lugares más profundos. Porque ahi esta la verdadera sanación. Mi terapia semanal se ha convertido en mi lugar. Mi mejor motor. Mi espacio de liberación personal, y no lo cambiaria por NADA. La salud mental importa

Ir al psicólogo NOOOO es para locos ¿Entonces para qué es? La respuesta aquí

Negar, evadir, huir de nuestras emociones no van hacer que desaparezcan, el primer paso es reconocerlas... entenderlas. Permítete sentir Cuida de ti