Patricia Gallardo Yoga

La tóxica era yo... Lo tuve que reconocer para avanzar. Iba por la vida empeñada en perfumar la mierda, fiel creyente de las segundas oportunidades y no solo de... pareja sino de amistades que eran peor que serpientes. Sí, la tóxica era yo. Por llamar primero, por estar siempre, por ayudar sin que me pidieran ayuda, por preocuparme por asuntos que no eran míos. Por dejarme de último en la fila de prioridades, por hacer por los demás lo que jamás nadie haría por mí, por siempre decir si a otros y no a mi. Por creerme cuentos que a leguas se miraban que eran mentiras donde mi corazón me decía por ahí no por ahí no y jamás me escuchaba solo actuaba para caer bien para ser amada para no sentirme rechazada. Sí, la tóxica era yo... Hasta que un día decidí volverme consciente y quizá más egoísta. Cuando aprendí que pensar en mi no era malo sino saludable. Me aleje de problemas que no eran míos. Dejé de correr a ayudar. Aprendí a decir NO sin culpa. Empecé a tener tiempo para cuidarme y no depender de los elogios ajenos. Por fin pude decir bye a personas que no me valoraban. Eleve mis estándares y reforcé mis valores. Hay situaciones que no son negociables. tengo mis propias reglas y no las rompo ni permito que nadie las pise como antes. El amor propio consciente es el camino a la libertad. Te veo hoy 12:00 pm Taller vivencial CDMX Sana tu vida Con Amor Zulem Colin

¡Haciendo lo mío!

¡Lindo martes mundo!