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Museo Comunitario "Nohuanyolque" 24.11.2022

Wow un comercial de los 80's de Tapachula

Museo Comunitario "Nohuanyolque" 22.11.2022

En el mundo prehispánico, los tatuajes eran considerados un símbolo de valentía, pues en aquellos tiempos se hacían con espinas de cactus. Los tatuajes, además,... contaban historias, leyendas y hazañas y, cuando se veía a una persona con un tatuaje, de inmediato se sabía que tenía algo que contar. La Iglesia Católica trató de satanizar el uso de tatuajes y, si bien aún hay mucha gente que asocia el tatuaje con la delincuencia, los mexicanos no le tememos a llevar historias escritas en nuestra piel. Bañarse 2 veces al dia Al llegar los españoles a nuestro continente notaron que la población era extremadamente limpia y que, además de bañarse dos veces por día en ríos y arroyos, todas las casas contaban con un temazcalli (una casa donde se suda, en náhuatl). Y que ambas cosas eran parte de la rutina diaria de aseo personal. Cabe destacar el contraste con las costumbres de los españoles, que casi ni se bañaban. Lavarse los dientes después de cada comida. Es bien sabido que los nativos del continente americano siempre fueron muy limpios, y el cuidado de los dientes no fue la excepción. Para ello usaban una mezcla de miel y cenizas de tortilla, ya que la miel es antibacteriana y las cenizas funcionan como un pulidor para los dientes. Los españoles se mostraron muy sorprendidos al notar las sonrisas blanquísimas de los indígenas quienes, además, conservaban su dentadura hasta la muerte. Llama escuincles a los niños. El Xoloitzcuintle es una raza de perro nativa de México. Estos perritos carecen de pelaje y pueden tener tres tamaños distintos. Son perros que de pequeños son muy inquietos, celosos y hasta groseros con los desconocidos, aunque muy cariñosos con su dueño. Comer raspados. Se cuenta que el Señor Motecuhzoma II, Señor de Tenochtitlan, ordenaba traer nieve desde el volcán Popocatépetl solo para que le fuera preparado un manjar hecho de nieve, jarabe de frutas, flores, vainilla o miel. Era un postre tan exclusivo que solo la nobleza podía consumirlo. En nuestros días, y aunque siguen siendo un manjar de reyes ¡todos podemos acceder a los deliciosos raspados!. Hablar en diminutivo. Los pueblos originarios se expresaban con los niños de una manera más cariñosa que con el resto de la gente, llamándolos con apodos tiernos como cocoton (migajita en náhuatl), o nishi (pequeño en hñahñu). Esta es una costumbre ha sobrevivido hasta nuestros días, no solo en nuestro trato a los más pequeñitos, sino en el uso que hacemos de los diminutivos en nuestro día a día. ¡Ahorita ya sabes de dónde viene esta costumbre! Beber agua de frutas. Esta costumbre les resultó muy extraña a los europeos, puesto que allá no se conocía la enorme variedad de frutas que hay en México. Era (¡y es!) tal la abundancia de frutos que, además de comerlas, nos podemos dar el lujo de mezclarlas con agua o con miel para tomarlas. Comer tortilla y picante. Los mexicanos no podemos pasar un día sin comer tortilla o picante. Lo hemos heredado de nuestros padres y ellos de sus ancestros. La comida nativa no sufrió grandes transformaciones desde la invasión europea y solo se le agregaron nuevos ingredientes llegados de otros continentes. Estas adiciones mejoraron los sabores y, aunque crearon algunos alimentos nuevos, la esencia es la misma hasta nuestros días. Creéme que la historia de nuestro pueblo se podría contar a través de la tortilla y el picante

Museo Comunitario "Nohuanyolque" 21.11.2022

Fotos de Chichen Itzá cuando fue descubierta!

Museo Comunitario "Nohuanyolque" 21.11.2022

Trasladado de TLALOC al museo de Antropología DIOS DE LA LLUVIA

Museo Comunitario "Nohuanyolque" 21.11.2022

Es muy triste , que sepamos tanto de otras culturas y tan poco de la nuestra .. Por ejemplo pocos saben que ..... Tenochtitlan era la ciudad más grande del mundo en el siglo XVI, tres veces más grande que Londres y cinco veces más grande que Sevilla. Contaba con alrededor de 300 mil habitantes, cuyas viviendas y calles estaban distribuídas de manera muy organizada, gracias al sistema de cuadrícula. En Europa, mientras tanto, se utilizaba un esquema de plato roto: Un centro en torno al cual se iban construyendo otros edificios de manera desordenada. Alumbrado público. En el México indígena de comienzos del siglo XVI, el alumbrado de Tenochtitlan, capital del imperio azteca, era un modelo. Testigo es Fray Juan de Torquemada, que en su Monarquía Indiana afirma que Moctezuma disponía de un millar de hombres que de día regaban y barrían las calzadas y calles, y de noche colocaban de trecho en trecho braseros de fuego para alumbrarlas. Confirma este testimonio Alberto Reville cuando afirma que las calles eran regulares y limpias, alumbradas durante la noche por medio de luminarias encendidas en las bocacalles. Las ciudades de Europa, en la misma época, no soñaban aún en estos refinamientos. Y añade Rafael R. Arizpe: En efecto, el alumbrado público comenzó a usarse en Europa a mediados del siglo XVI; de modo que el elogio tributado por el historiador francés a los fundadores de la capital mexicana es justo y merecido. El conquistador, por su parte, ni traía ni aceptó luego tan buena costumbre; por lo que, al desaparecer el alumbrado de la capital con la caída heroica de Cuauhtémoc, hundió a esta en tinieblas durante más de dos siglos. Proximamente le añadiremos más fotos a este álbum con mucha mas información . .

Museo Comunitario "Nohuanyolque" 21.11.2022

En el mundo prehispánico, los tatuajes eran considerados un símbolo de valentía, pues en aquellos tiempos se hacían con espinas de cactus. Los tatuajes, además,... contaban historias, leyendas y hazañas y, cuando se veía a una persona con un tatuaje, de inmediato se sabía que tenía algo que contar. La Iglesia Católica trató de satanizar el uso de tatuajes y, si bien aún hay mucha gente que asocia el tatuaje con la delincuencia, los mexicanos no le tememos a llevar historias escritas en nuestra piel. Bañarse 2 veces al dia Al llegar los españoles a nuestro continente notaron que la población era extremadamente limpia y que, además de bañarse dos veces por día en ríos y arroyos, todas las casas contaban con un temazcalli (una casa donde se suda, en náhuatl). Y que ambas cosas eran parte de la rutina diaria de aseo personal. Cabe destacar el contraste con las costumbres de los españoles, que casi ni se bañaban. Lavarse los dientes después de cada comida. Es bien sabido que los nativos del continente americano siempre fueron muy limpios, y el cuidado de los dientes no fue la excepción. Para ello usaban una mezcla de miel y cenizas de tortilla, ya que la miel es antibacteriana y las cenizas funcionan como un pulidor para los dientes. Los españoles se mostraron muy sorprendidos al notar las sonrisas blanquísimas de los indígenas quienes, además, conservaban su dentadura hasta la muerte. Llama escuincles a los niños. El Xoloitzcuintle es una raza de perro nativa de México. Estos perritos carecen de pelaje y pueden tener tres tamaños distintos. Son perros que de pequeños son muy inquietos, celosos y hasta groseros con los desconocidos, aunque muy cariñosos con su dueño. Comer raspados. Se cuenta que el Señor Motecuhzoma II, Señor de Tenochtitlan, ordenaba traer nieve desde el volcán Popocatépetl solo para que le fuera preparado un manjar hecho de nieve, jarabe de frutas, flores, vainilla o miel. Era un postre tan exclusivo que solo la nobleza podía consumirlo. En nuestros días, y aunque siguen siendo un manjar de reyes ¡todos podemos acceder a los deliciosos raspados!. Hablar en diminutivo. Los pueblos originarios se expresaban con los niños de una manera más cariñosa que con el resto de la gente, llamándolos con apodos tiernos como cocoton (migajita en náhuatl), o nishi (pequeño en hñahñu). Esta es una costumbre ha sobrevivido hasta nuestros días, no solo en nuestro trato a los más pequeñitos, sino en el uso que hacemos de los diminutivos en nuestro día a día. ¡Ahorita ya sabes de dónde viene esta costumbre! Beber agua de frutas. Esta costumbre les resultó muy extraña a los europeos, puesto que allá no se conocía la enorme variedad de frutas que hay en México. Era (¡y es!) tal la abundancia de frutos que, además de comerlas, nos podemos dar el lujo de mezclarlas con agua o con miel para tomarlas. Comer tortilla y picante. Los mexicanos no podemos pasar un día sin comer tortilla o picante. Lo hemos heredado de nuestros padres y ellos de sus ancestros. La comida nativa no sufrió grandes transformaciones desde la invasión europea y solo se le agregaron nuevos ingredientes llegados de otros continentes. Estas adiciones mejoraron los sabores y, aunque crearon algunos alimentos nuevos, la esencia es la misma hasta nuestros días. Creéme que la historia de nuestro pueblo se podría contar a través de la tortilla y el picante

Museo Comunitario "Nohuanyolque" 20.11.2022

CONSIDERATE AFORTUNADO DE SER BERRIOZABALENCE

Museo Comunitario "Nohuanyolque" 20.11.2022

Es muy triste , que sepamos tanto de otras culturas y tan poco de la nuestra .. Por ejemplo pocos saben que ..... Tenochtitlan era la ciudad más grande del mundo en el siglo XVI, tres veces más grande que Londres y cinco veces más grande que Sevilla. Contaba con alrededor de 300 mil habitantes, cuyas viviendas y calles estaban distribuídas de manera muy organizada, gracias al sistema de cuadrícula. En Europa, mientras tanto, se utilizaba un esquema de plato roto: Un centro en torno al cual se iban construyendo otros edificios de manera desordenada. Alumbrado público. En el México indígena de comienzos del siglo XVI, el alumbrado de Tenochtitlan, capital del imperio azteca, era un modelo. Testigo es Fray Juan de Torquemada, que en su Monarquía Indiana afirma que Moctezuma disponía de un millar de hombres que de día regaban y barrían las calzadas y calles, y de noche colocaban de trecho en trecho braseros de fuego para alumbrarlas. Confirma este testimonio Alberto Reville cuando afirma que las calles eran regulares y limpias, alumbradas durante la noche por medio de luminarias encendidas en las bocacalles. Las ciudades de Europa, en la misma época, no soñaban aún en estos refinamientos. Y añade Rafael R. Arizpe: En efecto, el alumbrado público comenzó a usarse en Europa a mediados del siglo XVI; de modo que el elogio tributado por el historiador francés a los fundadores de la capital mexicana es justo y merecido. El conquistador, por su parte, ni traía ni aceptó luego tan buena costumbre; por lo que, al desaparecer el alumbrado de la capital con la caída heroica de Cuauhtémoc, hundió a esta en tinieblas durante más de dos siglos. Proximamente le añadiremos más fotos a este álbum con mucha mas información . .



Información

Localidad: Berriozábal

Teléfono: +52 961 283 8162

Ubicación: 29130 Berriozábal, Chiapas, Mexico

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