Ministerio Hospitalario Esther

Dios les bendiga, estamos pidiendo de sus oraciones por la señora Jacoba Fuentes Cerda quien fue internada en el hospital por una fuerte neumonía, sabes que Dios es quien tiene la última palabra, estemos orando por ella

Dios les bendiga, les pedimos oración por Arnulfo Robles Colorado y Silvano Robles Colorado, ambos se encuentran graves de salud, roguemos para que sea Dios quien cumpla su propósito en ellos y si le place les de la sanidad.

Seguimos pidiendo oración por la señora Jacoba Fuentes Cerda quien se encuentra delicada de salud, comentaron en el hospital que se debe de preparar la familia, y probablemente la entuben, pero sabemos que Dios tiene la última palabra

Seguimos pidiendo oración por Arnulfo Robles Colorado que todavía se encuentra delicado de salud, que Dios sea con él en estos momentos de enfermedad y que Dios sea que esté dándoles fuerza a sus familiares en estos momentos de angustia a la espera de lo que diga el médico

Paz de Cristo Comunidad Apostólica! El primero de nuestros pasos ya nos anuncia el final; seguir a Jesús es hallar el rostro de sus pisadas en el desierto, su angustia en Getsemaní, su confianza y poderío sobre las aguas, la gloria de la esperanza entrando triunfal a su pueblo oprimido, y su último aliento exhalando en el calvario... El primer paso con Jesús ya nos anuncia el final en la Cruz, y nos anuncia también la gloria de una vida eterna con Él en el paraíso. Todo será... hecho nuevo. Toda lagrima la enjugará Dios mismo. No habrá pena, ni llanto, ni dolor. Las cosas viejas habrán pasado. Y hoy pasaron ya para nuestro amado Hermano Pastor Juan Chávez, que recorrió fiel las pisadas de Jesús, siguiendo con valentía y denuedo el llamado y la misión que le fue encomendada; pocos pueden afirmar haber peleado la buena batalla como la peleó él, y poco, haber corrido la carrera como él la corrió. Pocos así de fieles. Pocos así de valiosos. Pocos así de entregados. Un ministro como pocos, y un hombre como ninguno. Unos minutos con él bastaban para recobrar ánimo, para tener fuerzas nuevas, y un rumbo claro en el Señor. Una palabra suya irradiaba el amor y la vida que el Espíritu Santo que moraba en él impartía. Siempre estuvo, hasta su último momento, por los demás. Y siempre lo recordaremos así; dando su vida en una ciudad que no era la suya, dejando todo atrás por amor. Su legado seguirá transformando e inspirando vidas por siempre. Oremos por su esposa Hermana Estela Murillo, su Familia y la congregación de Reynosa Tamaulipas.