Milani Centro de Apoyo Psicopedagógico y de Desarrollo Humano
Av. Mariano Jiménez #727 59380 La Piedad, Michoacán de Ocampo, Mexico

Para reflexionar...

AUTOPERDÓN, AUTOCONSIDERACIÓN... A lo largo de mi vida: ¿cuántas veces he permitido que me ofendan y me lastimen, por falta de amor propio?... ¿Y cuántas veces he hecho cosas que no quiero, por darle gusto a otras personas?... ... ¿Y cuántas veces he callado lo que siento por miedo al abandono?... ¿Y cuántas veces he sido infiel a lo que creo por temor a que me juzguen?... ¿Y cuántas veces he dejado de pensar en mí, por pensar en los demás, y me olvidado de vivir?... Por eso hoy digo ¡YA BASTA! Y me pido perdón por todo lo que me he hecho, y por todo lo que he permitido que me hagan, y decido respetarme, aceptarme y amarme con todo mi corazón, porque valgo mucho y merezco ser feliz.

"Me estoy dando el permiso de ir a mi propio ritmo, ya no quiero apurar nada, me agotaron las comparaciones, mi mundo interior es sagrado. Me estoy dando el permiso de tener relaciones sanas, verdaderas, donde todo sea mutuo, ya no quiero exigirme y ni exigir. Me estoy dando el permiso de dejar de sostener lo insostenible, de respetar lo que mi cuerpo experimenta y aceptar. ... Me estoy dando el permiso de tomar decisiones, aunque a veces cueste, porque por algún tiempo mis elecciones dependieron de cómo el otro reaccionaría ante ellas, entregándoles mi poder personal. Me estoy dando el permiso de ser yo misma, y por momentos me sorprende, me siento más liviana, con paz. Me estoy dando el permiso de expresar mis emociones, llorar si lo necesito, ver mi parte oscura y abrazarla con amor. Me estoy dando el permiso de seguir descubriendo mi sótano, ese lugar que está lleno de lo que por mucho tiempo no quise ver o me incomodaba. Me estoy dando el permiso de decir no, esta vez sin culpas, de poner límites, de tener el pelo despeinado de vez en cuando, de mostrarme vulnerable, de saber que no puedo con todo y que eso está bien. Me estoy dando el permiso de merecer lo que sueño, de avanzar por este camino en el que mis piernas hoy más que nunca caminan con firmeza. Y si me equivoco, aprendo. Y si no sé qué hacer, respiro. Y si las tormentas de la vida me empapan, cierro los ojos y espero. Y si no tengo las respuestas, confío. No es fácil darnos el permiso, pero tal vez sea más simple de lo que pensamos, cuando finalmente nos arriesgamos a intentarlo". Texto: Eugenia Scannone Cerini Ilustración H. Nichols

Solo quiero caminar bien lejos pero con mi corazón bien cerca. Solo quiero oler la lluvia pero sin mojarme, porque se me encoge el alma; cada vez que se desbordan mis ojos.... Solo deseo ser libre para poder decir lo que pienso, lo que siento, lo que veo. Ponerme tinta en los labios y poder escribir mi vida beso a beso. Necesito encontrarme porque solo yo se hacerlo, porque de tanto perderme hay escrito en mi pecho "Se busca" y dibujado un corazón. Y más abajo la firma del tiempo. Solo deseo abrazarme y decirme que me quiero, cerrar los ojos y mirarme dentro. Que de mí nazcan ilusiones, nuevas sonrisas, miles de sueños. Ramón Martínez Pastor

La motricidad fina se desarrolla mediante un proceso natural y gradual ; donde cada niño avanzará según su ritmo y tiempo. Sin embargo, podemos estimular y favorecer cada etapa de su desarrollo mediante juegos y actividades. Aquí te dejamos algunos tips que esperamos sean de ayuda.

Soy la culpable Lo reconozco Soy la culpable Un día me desperté resuelta a ser libre... a soltar las cadenas Y besar la vida con toda la pasión posible. De caminar a ciegas ignorando opiniones ajenas rebelde, con el corazón latiendo a mil sin prisa, a carcajadas y llantos delirantes. Soy la culpable porque renuncié a rendirme a entregar mi libertad en otras manos Y pensar como mi conciencia me lo grite. soy la culpable de subir a la otra acera de inhalar sueños y exhalar fantasías, de no dejar que el miedo me paralice ni las fronteras me limiten. Soy muy culpable de encontrar todas las formas de acariciar el cielo, de ser problemática y no encajar. De levantarme cada vez con más ímpetu y fuerzas. De no permitir que nadie decida por mi, de huir del mundo y encontrar el mejor refugio en mi interior. De priorizarme, amarme con locura y romantizar mis equivocaciones. De tratar con urgencia mis emociones, de arancar flores para albergarlas hasta la próxima primavera. Amar la luna, la noche, las olas y el viento en mi cara. De irme de todos los lugares donde ya no soy feliz y de subirme en cada día como quien se sube a un globo aerostático que se dispone a conocer el mundo entero. Condenenme, porque no doy marcha atrás. Autor: Solinor Uvac