Consultorio Medica Delta

ATENTO AVISO Se les comunica a todos nuestros pacientes y a la sociedad en general qué a partir del 30 de Enero del 2020, MÉDICA DELTA CIERRA SUS PUERTAS TEMPORTALMENTE, debido a la gran afluencia de pacientes pediátricos, he decidido continuar con mi preparación profesional, pensando en el bienestar de los niños, el Dr. Ulises Ramos Mendoza se retira temporalmente del proyecto para realizar la especialidad médica en Pediatria. La página no se cierra, se mantendrá activa pa...ra sus dudas que deseen aclarar. Agradecemos su confianza y apoyo tan fuerte a este proyecto. Seguiré preparándome para seguir con el compromiso qué tengo con ustedes, continuar brindado atención médica de calidad, porque ustedes merecen lo mejor. REGRESAREMOS PRONTO CON MÁS DE MÉDICA DELTA See more

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Hola amigos: Hace un tiempo me trajeron a Margarita (nombre ficticio) con empacho. Al menos eso decía su abuela quien la quería llevar a sobar. Su mamá que es e...nfermera, tiene muchas dudas en cuanto al empacho, por eso prefirió llevarla al doctor. Hizo bien, porque después de revisarla, la envié al Seguro Social para que la operaran de apendicitis aguda. Margarita salió muy bien de la operación. La vi tres días después. Venía muy contenta ella, comiéndose media manzana que le dio su mamá y con un perrito nuevo de peluche que le regaló su papá por haber sido una niña muy valiente en la cirugía. ¿Qué hubiera pasado de haberla llevado a sobar? La sobadora que cura el empacho, la habría acostado boca arriba y tal vez le habría sobado la pancita con una pomada de pan puerco que venden en las farmacias y boticas. La sobada hubiera sido a favor de las manecillas del reloj. Luego, la habría colocado boca abajo y le habría pellizcado la piel de sus piernas, de atrás de las rodillas, de su región lumbar, provocando en cada pellizco un pequeño grito de la pequeña, pues tiene que tronar, si no, no sirve para despegarle los pellejos de las tripas. Esos pellizcos duelen, aunque no son propiamente peligrosos. Luego, le habría recetado unos remedios, tales como cáscara de huevo quemada, jengibre, bicarbonato, limón, y quizá algún té de anís estrella (que puede ser tóxico). Le habría dicho a su mamá, que esperara unos dos días, y si no hubiera mejoría, pues otra sobada, pero ahora con ceniza del Popocatépetl y aceite de almendra, o algo así. Mostaza, por ejemplo. Mientras tanto, el apéndice de Margarita podría haberse perforado, causando una peritonitis. Margarita habría llegado a mi consulta pálida, sudorosa y temblando; con el abdomen duro como tabla y con un dolor insoportable, fiebre elevada y deshidratada de tanto vomitar. Muy grave. El riesgo quirúrgico habría sido mucho más alto y la nena estaría quizá semanas en la terapia intensiva pediátrica, luchando por su vida. Gracias a Dios, la mamá de Margarita es enfermera, tiene experiencia y ha visto otros niños con dizque empachos que luego se complican. Si tú no eres enfermera y no sabes distinguir una simple indigestión o dispepsia por haber comido de más (que ese es el famoso empacho) de una cosa más grave como una apendicitis o tifoidea, una amibiasis intestinal con disentería; una oclusión intestinal o tantas cosas serias que pueden presentarse, pues mejor ve al médico. El médico sí sabe. El tratamiento del empacho con sobadas, no es necesariamente peligroso, aunque algunos tés son tóxicos, pero no sirve para nada y retrasa el diagnóstico y el tratamiento oportuno, pudiendo provocar graves situaciones en las que estoy seguro que no quieres ni pensar. Si tu Margarita fue a una fiesta de cumpleaños y se comió su pastel y el de su amiga, su empacó dos banderillas, una gelatina y la mitad de los dulces de la piñata con todo y envoltura, quizá al día siguiente esté con dolor de panza, vómito y diarrea, tendrá inflada la barriga y la lengua blanca. Si te dicen que es empacho, se refieren a que es indigestión y te dirán que hay que sobarla. No la lleves, porque aunque sea empacho (es decir, indigestión), de nada servirá. Pero si trae algo más ya sabes. No quieres eso en tu consciencia. Ve al pediatra, o al servicio médico que te corresponda. Si crees que esto es útil, comparte. Mis datos de localización están en esta página de Facebook, Dr. Alberto Estrada Retes. ¡Saludos!

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