Maldita realidad.

Dicen por ahí que hablan de mí, que ando de boca en boca, más sin en cambio a estas alturas me importa tan poco. Ya que solo yo conozco mi historia, vivo de mi presente, más no del ayer, así que comenten con libertad, nadie hará que me avergüence. La pasé mal por lo que parecía eterno el tiempo, que lo único que quiero es disfrutar el presente, el momento, ¿que más da si me señalan? Total la gente siempre habla, y mi vida la vivo yo, no ellos.

No importa si una mamá trabaja o cuida a sus hijos en la casa. O si alguna vez deja la casa desordenada por tomarse un café con las amigas, en vez de reclamarle el desorden, deberíamos ayudarle y hacerlo nosotros mismos por algunas ocaciones. Cuando una mamá elige lo mejor para que ella conserve su equilibrio y salud mental. Siempre es un beneficio para toda la familia.

Ya sea que comienzas a vivir una vida amargada o la conviertes en una mejor. Así de fácil, o tomas lo aprendido y te permites convertir en una mejor persona, viendo la vida y los problemas de esta misma de otra manera, o le permites que te hagan pedazos, la elección no pertenece al destino, al tiempo, ni a las otras personas, te pertenece a ti. Así que desahogate, grita, llora, rompete en pedazos, pero después lavate la cara, y miraré al espejo, pregúntate ¿vale la pena que estés así? Obviamente no así que a darle para delante, que vida solo una, problemas un chingo así que relájate y disfruta