1. Home /
  2. Religious organisation /
  3. Librería Cristiana Igeven

Etiquetas / Categorías / Temas



Librería Cristiana Igeven 22.11.2022

"yo Daniel miré atentamente en los libros []. Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego" (Daniel 9:2-3). "Una mañana, un tiempo de oración en familia terminó con un anuncio sorprendente. En cuanto Papá dijo: Amén, Kaitlyn, de cinco años, proclamó: Y yo oré por Logan, porque tenía los ojos abiertos mientras orábamos. Estoy bastante seguro de que orar por el protocolo de oración de tu hermano de diez años no es lo que quería decir la Escritura cuando... nos invita a interceder por otros, pero al menos, Kaitlyn entendía que se puede orar por los demás. El maestro bíblico Oswald Chambers enfatizó la importancia de orar por otros: interceder es colocarte en el lugar de Dios; tener su mente y perspectiva. Es orar a la luz de lo que sabemos sobre Él y su amor por nosotros. Encontramos un gran ejemplo de oración intercesora en Daniel 9. Al darse cuenta de que los 70 años de cautiverio enBabilonia profetizados por Jeremías (Jeremías 25:11-12) estaban por cumplirse, Daniel se puso en modo oración: mencionó los mandamientos de Dios (Daniel 9:4-6), se humilló (v. 8), honró el carácter de Dios (v. 9), confesó el pecado (v. 15) y descansó en la misericordia de Dios al orar por su pueblo (v. 18). Y Dios le respondió de inmediato (v. 21). No todas las oraciones terminan con una respuesta tan dramática, pero confiemos en que podemos acudir a Dios a favor deotros." (Dave Branon)

Librería Cristiana Igeven 22.11.2022

Deudores a Dios "Así que, hermanos, deudores somos". Rom. 8:12. Como criaturas de Dios todos somos deudores. Debemos pues, obedecerlo con todo nuestro ... cuerpo, con toda nuestra alma y con toda nuestra fuerza. Por haber quebrantado sus mandamientos, somos deudores a su justicia y le debemos una suma tan crecida que nos es imposible pagarla. Pero del cristiano se puede decir que no debe nada a la justicia de Dios, porque Cristo pagó la deuda de los suyos. Por esta razón el creyente debe amar más. Soy deudor a la gracia de Dios, pero no a su justicia, pues él nunca me acusará de una deuda que ya ha sido pagada. Cristo dijo: "Consumado es", y con esto quiso decir que todo cuanto su pueblo debía, fue cancelado para siempre del libro del recuerdo. Cristo ha satisfecho enteramente la justicia divina; la cuenta quedó saldada, la cédula fue clavada en la cruz, el recibo fue entregado y nosotros no somos más deudores a la justicia de Dios. Pero por el mismo hecho de que no somos deudores de nuestro Dios en ese sentido, hemos llegado a constituirnos en diez veces más deudores de él de lo que lo hubiéramos sido de otra manera. Cristiano, detente y considera por un momento cuán deudor eres a la soberanía divina, cuánto debes a su desinteresado amor, pues él dió a su propio Hijo para que muriese por ti. Considera cuánto debes a su gracia perdonadora que, aun después de diez mil afrentas, te ama tan infinitamente como siempre. Considera lo que debes a su poder, cómo te levantó de la muerte del pecado, cómo te ha guardado de caer, cómo ha preservado tu vida espiritual y cómo -aunque diez mil enemigos cercaron tu camino- te hizo capaz de andar por él sin titubeos. Considera lo que debes a su inmutabilidad. Aunque tú has cambiado diez mil veces, él no ha cambiado ni una vez. Estás muy endeudado con los atributos de Dios. Tú mismo te debes a Dios y le debes todo lo que tienes; ríndete como un sacrificio vivo, pues éste es tu racional culto. Chales Spurgeon

Librería Cristiana Igeven 22.11.2022

Aquel que te amó y perdonó, no cesará de amar "El amor de Jehová". Oseas 3:1. Creyente, echa una mirada retrospectiva a través de tu experiencia y recuerda el camino del desierto por el cual el Señor te guió. Considera cómo te ha alimentado y vestido todos los días, cómo soportó tu mala conducta, cómo sufrió tus murmuraciones y tus ansias por las ollas de Egipto, cómo abrió la roca para satisfacer tu sed y cómo te alimentó con el maná que descendió del cielo. Piensa cómo su ...gracia te bastó en tus tribulaciones, cómo su sangre te limpió de todo pecado y cómo su vara y su cayado te infundieron aliento. Cuando hayas considerado el amor que Dios te tuvo en el pasado, procura entonces que la fe te haga ver el amor que te tendrá en el futuro, pues, recuerda, el pacto y la sangre de Cristo tienen en sí algo más que el pasado. El que te amó y perdonó, nunca cesará de amar y perdonar. Él es el alfa y será también la omega: el primero y el último. Por lo tanto, ten presente, que cuando pases por el valle de la sombra de la muerte, no tienes que temer mal alguno, porque él está contigo; cuando estés en las frías aguas del Jordán no tienes necesidad de temer, pues la muerte no te puede separar de su amor, y cuando entres en los misterios de la eternidad no tienes que temblar "pues estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo alto ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro". Alma, ¿no reaviva esto tu amor? ¿No te induce a amar a Jesús? Un vuelo a través del ilimitado espacio del éter del amor, ¿no inflama tu corazón y te impulsa a deleitarte en el Señor tu Dios? A medida que meditamos en "el amor de Jehová" nuestros corazones arden en nosotros y ansiamos amarlo más. Charles Spurgeon

Librería Cristiana Igeven 22.11.2022

...Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado y el otro será dejado, Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada y la otra será dejada...por tanto, también vosotros estad preparados... (Mat. 24:40-44) Todos los días hacemos elecciones de diferente tipo. Elegimos que vamos a hacer, como nos vamos a vestir, que vamos a comer, a quienes veremos hoy. Algunos de los cuales nos harán sentir dichosos y otros de no mediar obligación, preferiríamos no ver...los. El Señor tendrá la oportunidad de elegir en forma justa. Cuando El venga, llevará consigo a los que están preparados. Preparados para encontrarse con Dios, aquellos que han confiado en Jesucristo como su Salvador, que son Hijos de Dios. En uno de mis viajes, me encontraba muy lejos de mi casa y deseaba ver a mi primer hijito, no había cosa mayor que verlo a él, pero debía esperar el momento de mi regreso, y cuando volví, encontré en el rostro de mi pequeño, una gran sorpresa al verme. Por más que mi esposa le hubiese hablado de que papá estaba por llegar, él tenía mucho por jugar o entretenerse sin tener una verdadera conciencia del tiempo de la llegada de papá. Por eso la sorpresa. Sí, el Señor vendrá por sorpresa, nadie sabe cual será el día ni la hora, cuando el Señor volverá a buscar a los suyos. Pero la Biblia dice bienaventurados los que cuando Cristo venga, los encuentre sirviéndole. Pienso que Dios, está ansioso por tenernos a sus hijos consigo, y nosotros... ¿esperamos ansiosamente su regreso?. Muchas veces, quizás nuestro pensamiento, está en la preocupación de las cosas seculares. Estas tienen que ver con nuestro trabajo, con la escuela o la familia. Quizás alguien muy querido que está enfermo o en otras circunstancias emocionales por las que pasamos, sin contar de aquellos que están soñando con ilusiones a futuro. Todo esto hace que nos olvidemos, que debemos vivir cada día preparándonos para encontrarnos con el Señor. La Biblia es muy clara y la enseñanza sobre Su Venida, también lo es. Lo cierto es que Dios nos previene que El Señor vendrá a la hora que no lo esperamos, que algunos estarán trabajando otros durmiendo y los que son de Cristo serán llevados con El. Necesitamos estar listos para ese gran día. ¡Señor ayúdame para que pueda ayudar a muchos a prepararse y sean salvos! Dr.Daniel L.Bustamante

Librería Cristiana Igeven 21.11.2022

La salvación vino del Padre "El Padre ha enviado al Hijo para ser Salvador del mundo". 1 Juan 4:14.... Es agradable pensar que Jesús no vino al mundo sin el consentimiento, sin el permiso, sin la autoridad y sin la asistencia de su Padre. Fue enviado por el Padre para que fuese el Salvador de los hombres. Estamos propensos a olvidar que si bien hay distinciones en cuanto a las personas de la Trinidad, no las hay en cuanto al honor de las mismas. Por otra parte, atribuimos muy frecuentemente el honor de nuestra salvación o por lo menos la profundidad de su bondad más a Cristo Jesús que al Padre. Este es un grave error. ¿No fue el Padre el que envió a Jesús? Si Jesús habló maravillosamente, ¿no fue el Padre quien derramó gracia en sus labios para que fuese ministro capaz del nuevo pacto? El que conoce al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como debe conocerlos, los ama a todos por igual; los ve a los tres en Belén, en Gethsemaní y en el Calvario, igualmente interesados en la obra de la salvación. ¡Oh, cristiano!, ¿has puesto tu confianza en el Hombre Cristo Jesús? ¿Has puesto tu fe sólo en él? ¿Estás unido a él? Entonces cree que estás ambién unido al Dios del cielo. Por el hecho de que para el Hombre Cristo Jesús eres un hermano y tienes con él íntima comunión, tú estás unido al Dios eterno, y el "Anciano de días" es tu Padre y tu amigo. ¿Consideraste alguna vez la profundidad del amor que había en el corazón de Jehová, cuando Dios Padre preparó a su Hijo para la gran empresa de misericordia? Si no lo has hecho, medita hoy en esa verdad. ¡El Padre lo envió! Reflexiona en esta declaración. Piensa cómo Jesús obró lo que el Padre deseaba. Mira el amor del gran YO SOY en las heridas del agonizante Salvador. Que cada pensamiento relacionado con Jesús sea conectado con el Eterno, el Dios bendito para siempre, pues "Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolo a padecimiento". Charles Spurgeon



Información

Teléfono: +52 646 177 0144

Ubicación: Calle 9 y Junipero Serra #516 Colonia Bustamante 22840 Ensenada, Baja California, Mexico

530 personas le gusta esto

Recomendaciones y opiniones

Escribir una reseña




Ver también