Las letras de mi corazón, poemas, escritos y más

"Vuela alto, que allá está la liberación" Hasta el cielo emprendiste el viaje sin retorno, hasta el cielo fue tu llamado. Dejas los corazones destrozados de los que te amaron con el alma.... Una pérdida irreparable, no hay palabras que alegren un poco el corazón, hoy queda triste y sin razón,no podemos expresar cuánto dolor se quedó aquí en nuestro ser arraigado. Vuela alto como puedas extiende las alas al cielo, nosotros seguiremos pidiendo por tu alma. Nos duele tu partida, pero tú ya no sientes dolor. Gracias te damos por tanto que diste por la familia, fuiste un buen hombre en la tierra, por eso Dios te llamó a su presencia. Se feliz a dónde estás, en nosotros dejas una nube de tristeza, pero sabiendo que estás bien nos queda consuelo en el corazón. Allá donde estés pide un poco de sanación a nuestro corazón, a este dolor que queda dentro, que nosotros pediremos porque tú descanses en paz. Elvia Martinez Ayala, Michoacán México

¿Vamos? Es una invitación para todos los que gusten acompañarme.

"Aún me duele tu recuerdo" La silla vacía quedó, partiste de este mundo y no aprendo a vivir sin ti, cómo le hago si me duele mucho en lo profundo. Cómo le hago si ya no estás para decirme que todo estará bien. Me duele el silencio en la casa, extraño tu voz, tu sonrisa, te extraño a ti.... Cómo le hago papá, si en cada paso que doy mi corazón se agota, ya no quiere seguir, me duele más que el alma, más que el corazón, me duelen los pensamientos esos que arrebatan los suspiros y los hacen volar. Quiero llegar a ti y decirte que te amo, sé que ya no me escuchas, aunque grite mil veces tu nombre tú ya no me escucharás, pero mi ser no se resigna, te quiero ver papá. Dime cómo le hago, cómo le hago para calmar este dolor de ya no tenerte papá. Dime cómo le doy fortaleza a mi corazón para que no deje de latir, si cuando te busco no estás y mis ojos lloran sin poder detenerse. Mis fuerzas son nulas, estoy a punto de desfallecer, si no vienes pronto papá me voy a morir de dolor. Ven a mí, abrázame por última vez, y dime; mi niña todo va a estar bien, déjame descansar, allá donde estoy no hay dolor, algún día nos encontraremos, mientras aprende a vivir lo que a ti te toca, y nunca dejes de sonreír, que vida solo hay una y está se te escapa de las manos si no sabes vivirla. Elvia Martinez Ayala, Michoacán México

"Te cambiaré el nombre" Siempre quise saber lo que era amarme a través de otros ojos. Sus ojos reflejaron el amor más puro que jamás hubiese conocido, era callado, tímido no decía ni media palabra.... Pero sus ojos mostraban el amor brotando por cada poro. Silencioso llegó a mi lado y dijo tú me llenas de amor. ¡Eres tú la que siempre esperé! Quise sonreír, pero habían lastimado tanto mi alma que ya no había una pizca de creencia en él. Secó mis lágrimas y dijo con un tierno beso, yo seré tu calma, tu remanso. Yo seré ese al que ames si tú así lo quieres. Lo miré tiernamente y me refugié en sus brazos, le dije ámame, necesito sentirme amada. Necesito creer de nuevo en mi misma y después creer en el amor. Enséñame a amar yo sé que tú lo lograrás. Eres un hombre gentil, con la gallardía que necesito, más que un hombre eres mi salvador. Ya no te llamarás amor; ahora tu nombre será pasión, equilibrio y fortaleza. Elvia Martinez Ayala, Michoacán México

"Murió tu niña mujer" Yo quería besarte bajo las estrellas, pero no encontraba ninguna de ellas, yo quería que la luna te mirara con su tierna mirada pero ella era ciega. No veía ni jugaba triste estaba llena de melancolía.... Murió la musa, la niña desapareció, murió en el intento de amarte hasta morir. Subliminal encuentro, el universo desistió, dejó de contar el reloj, los pájaros ya no cantaron, las flores no florecieron simplemente se marchitaron. Y así murió mi corazón, ese que latía con tu presencia y se alborotaba con la inocencia de un mal amor. Mentiras le regalaste a mi vida, simples mentiras y nada más. Elvia Martinez Ayala, Michoacán México

¿Me acompañan? ¡Esto estará de huuuyuuy!

"Con los ojos del alma me miró" Te buscaba cada mañana en la inmensidad de la soledad, gritaba tu nombre con la esperanza que escucharás mi súplica. El silencio fue cubriendo mi alma, mi corazón se hizo roca y olvido poco a poco ese amor que una vez le juraste.... Creía morir inmersa en esta soledad que cubría mis mañanas, hasta que la luz llegó nuevamente a mí, el silencio se fue poco a poco, él hizo del silencio una fiesta. Sus ojos me miraron con amor, con ese amor que creía que ya no existía. Sus ojos me decían te amo sin decirlo con sus labios. Me besó sin tocarme, me hizo el amor sin tomarme, me curó sin acercarse. En silencio hizo todo lo que tú hiciste gritando, entró en mi corazón poco a poco y ahí se quedó. Ahora él limpia mis heridas y las lágrimas que brotan de mis ojos también, sin así quererlo me enamoré. Y tú ya no eres ni un grumo de pensamiento en mí. Elvia Martinez Ayala, Michoacán México

"No hace falta nada, solo me haces falta tú" No hace falta conocerte para enamorarme de ti, no hace falta la luna para imaginar estar en tus brazos amándote en silencio, en ese gran silencio que calla tu alma. No hace falta vivir una eternidad para decirte te amo desde hoy, no hace falta conocerte para saber que sientes algo en el fondo de tu corazón.... El miedo de tu ser se asoma por encima de tu rostro, quieres amarme pero el miedo a la fantasía te hace daño, el miedo a una mentira te hace añicos el sentimiento. Te amo vida mía, te amo y no puedo ocultarlo, te amo grandemente. Mi corazón y alma te pertenecen. Mi amor ven un ratito a mí, y dime que si me amas como yo a ti. Dime que me amas con todas las fuerzas de tu corazón, que yo te amo mas que ayer, más que mañana, más que nunca. De qué manera te digo para que entiendas que mi alma y corazón solo gritan tu nombre y en silencio se quedó esa noche que esperaba le dijeras te amo yo también a ti. Elvia Martinez Ayala, Michoacán México

*CUÍDALA DEL VERDADERO ENEMIGO! Cuídala... Pero no la cuides del amigo que la piropea, ese no es el enemigo. No la cuides del compañero que la invita a salir, ese no es el enemigo. ... No la cuides del vecino que le echa piropos, ese no es el enemigo Y menos aún la cuides de un desconocido que le envía detalles, ellos no son el enemigo. Las mujeres se enamoran y son leales, son leales a la persona que con esfuerzo y dedicación se ganó su corazón, son leales a la persona que día a día le quitó los miedos y le brindó paz. Cuídala, cuídala bien pero del verdadero enemigo, ese enemigo así te duela, ¡eres tú! ¡Si, tú! eres el único que puede hacer que día a día ella pierda esa admiración por ti, que día a día sienta que le está siendo leal a una persona que no merece su amor. El único enemigo que tienes eres tú mismo. Si temes que alguien le hable bonito, háblale más bonito tú, si temes que alguien le regale flores, llévale tú unas más lindas. No te escudes en qué hay otros con más dinero, con mejor estatus social o son más detallistas, porque ella se enamoró de ti con lo que tienes, así que si realmente quieres cuidarla, cuídala de ti mismo, cuídala de que no llore por algo que tenga que ver contigo, cuídala de que no se sienta sola nunca y sobre todo, cuídala de las mentiras, la confianza nunca se recupera del todo. Cuídala ahora que la tienes, que cuando la pierdas vas a querer haberla cuidado mejor y créeme que será bastante tarde... Créditos a quien corresponda*