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Juana Garbo 23.11.2022

Desde el 2012 despertó en mi interior el interés por el estudio de la muerte, de ahí viene mi gusto por trabajar en el ramo funerario. Finalmente encontré un diplomado que me gustara y se ajustara a mis necesidades. Espero pronto volver a contarles las cosas extrañas que me suceden trabajando para funerarias

Juana Garbo 23.11.2022

Fragmento de ECOS Acostumbro beber una copa de vino por cada recuerdo que me duele; hace más llevadero este proceso de aceptar que estás con alguien más. No pienses que te estoy culpando de mis problemas con el alcohol, en realidad solo estoy aceptando mi cobardía. Mi incapacidad de tener un proceso sano. Supongo que es uno de mis muchos hábitos insanos, ¿Te he contado que, a pesar de tener todo en mi contra, mantengo viva la esperanza? Ese es, probablemente, el peor de mis hábitos, y el más doloroso.

Juana Garbo 23.11.2022

Perteneciente a mi libro: Sin Futuro. Querida María Luisa: Cada paso que doy me hunde más en el abismo, en lo absurdo de mi existencia. Cada paso que doy, cada respiro, me llena de preguntas sin respuesta, me llena de imágenes borrosas de algo que alguna vez fui, de algo que, no sé ¿Quiero ser nuevamente? ...Continue reading

Juana Garbo 23.11.2022

Vengo huyendo de Doña Carlota; la tarde del jueves llegó hasta mis ojos una carta escrita con su puño y letra, Verás decía en el papel amarillento Que es la hora justa de que hablemos con mis padres. Sabrás Matska, el miedo que sentí en ese momento. Mira que Carlota es por demás atractiva, y tienen un par de piernas cómo pa’ que yo me muera, pero de eso a tocar la puerta de don José Luis y decirle que quiero pasar el resto de mi vida con Carlota ¡Ni dios lo quiera! Me esp...era Carlota con bombos y platillos en su casa el domingo al salir de misa, mas hoy sábado, a primera hora de la mañana, me embarqué rumbo a Zaragoza para visitar a Doña Helena Altamirano y Villanueva, quién además de ser hija del contador, ocasionalmente funge como defensora de personajes idénticos a mi ante la ley. Voy camino a Zaragoza, y traigo conmigo un poco de alcohol, pues sé que, al encontrarme yo con la estampa de mi vieja amiga, querrá salir en busca de Doña Beatriz Hurtado de Mendoza para ponernos al corriente con los chismes y habladurías. Quién quita y en una de estas noches encuentro a mi adorada María de Ocaña. Le he seguido las huellas desde que llegó a puerto la tarde del siete de agosto, y es menester decirte que es un recuerdo que nunca pasa desapercibido. Me encontraba yo bebiendo en la taberna con Don Juan Carlos Aragón, Don Hernán Madrigal, y su hermana, Doña Ana Madrigal De Santillana, hablábamos acerca del reciente e infeliz matrimonio de Ana, quién hasta ese momento era mi amiga inseparable. -Es bien sabido- comenzó Juan Carlos refiriéndose a Hernán- que los intereses de Don Francisco, esposo de tu hermana, van más allá de la vida marital. Vaya, que yo pongo en tela de juicio su hombría, es tu hermana mucha mujer para tan poco -Suficiente, Carlos- interrumpió Ana- pues tampoco estoy en posición de quejarme acerca de su hombría si yo misma me he negado a consumar el matrimonio, y no porque sea yo mucha mujer ni él poco hombre, simplemente no me apetece. Cómo ya sabrás, la unión de nuestras familias tuvo como único propósito conservar en manos de mi hermano Hernán las tierras de mi padre. Y sabrás también que de mi madre hace tiempo no se sabe nada, hay rumores de que partió a Salamanca en busca de un amor de infancia, mas no me fío mucho de habladurías. Cómo habrás de imaginar, Matska, se inició una sarta de dimes y diretes de los cuales escuché nada. Todo se volvió silencio para mí cuando una mujer de cabellos negros y ojos verdes atravesó el portón. Nadie más parecía percatarse de su majestuosidad, como si dios mismo me hubiera dicho Esta es para ti.

Juana Garbo 23.11.2022

Perdí la cuenta de la cantidad de noches que pasé hundida en la incertidumbre, intentando responderme qué propósito tenían las consecuencias de mis malas decisiones; soltar a la María, sanar y finalmente dormir plácidamente. Hoy sé que ese propósito eres tú. Al mirarte comprendo cuán sabio es el universo, y hoy que no hay lágrimas ni desconsuelos, sé que puedo disfrutarte con total libertad, sin ataduras ni cuestionamientos. Sin nada que me haga volver a mi propia oscuridad. Finalmente suelto culpas y arrepentimientos, quizá mis decisiones no han sido del todo malas.

Juana Garbo 22.11.2022

Perdí la cuenta de la cantidad de noches que pasé hundida en la incertidumbre, intentando responderme qué propósito tenían las consecuencias de mis malas decisiones; soltar a la María, sanar y finalmente dormir plácidamente. Hoy sé que ese propósito eres tú. Al mirarte comprendo cuán sabio es el universo, y hoy que no hay lágrimas ni desconsuelos, sé que puedo disfrutarte con total libertad, sin ataduras ni cuestionamientos. Sin nada que me haga volver a mi propia oscuridad. Finalmente suelto culpas y arrepentimientos, quizá mis decisiones no han sido del todo malas.

Juana Garbo 22.11.2022

Que no nos escuchen no es razón para guardar silencio

Juana Garbo 22.11.2022

Vengo huyendo de Doña Carlota; la tarde del jueves llegó hasta mis ojos una carta escrita con su puño y letra, Verás decía en el papel amarillento Que es la hora justa de que hablemos con mis padres. Sabrás Matska, el miedo que sentí en ese momento. Mira que Carlota es por demás atractiva, y tienen un par de piernas cómo pa’ que yo me muera, pero de eso a tocar la puerta de don José Luis y decirle que quiero pasar el resto de mi vida con Carlota ¡Ni dios lo quiera! Me esp...era Carlota con bombos y platillos en su casa el domingo al salir de misa, mas hoy sábado, a primera hora de la mañana, me embarqué rumbo a Zaragoza para visitar a Doña Helena Altamirano y Villanueva, quién además de ser hija del contador, ocasionalmente funge como defensora de personajes idénticos a mi ante la ley. Voy camino a Zaragoza, y traigo conmigo un poco de alcohol, pues sé que, al encontrarme yo con la estampa de mi vieja amiga, querrá salir en busca de Doña Beatriz Hurtado de Mendoza para ponernos al corriente con los chismes y habladurías. Quién quita y en una de estas noches encuentro a mi adorada María de Ocaña. Le he seguido las huellas desde que llegó a puerto la tarde del siete de agosto, y es menester decirte que es un recuerdo que nunca pasa desapercibido. Me encontraba yo bebiendo en la taberna con Don Juan Carlos Aragón, Don Hernán Madrigal, y su hermana, Doña Ana Madrigal De Santillana, hablábamos acerca del reciente e infeliz matrimonio de Ana, quién hasta ese momento era mi amiga inseparable. -Es bien sabido- comenzó Juan Carlos refiriéndose a Hernán- que los intereses de Don Francisco, esposo de tu hermana, van más allá de la vida marital. Vaya, que yo pongo en tela de juicio su hombría, es tu hermana mucha mujer para tan poco -Suficiente, Carlos- interrumpió Ana- pues tampoco estoy en posición de quejarme acerca de su hombría si yo misma me he negado a consumar el matrimonio, y no porque sea yo mucha mujer ni él poco hombre, simplemente no me apetece. Cómo ya sabrás, la unión de nuestras familias tuvo como único propósito conservar en manos de mi hermano Hernán las tierras de mi padre. Y sabrás también que de mi madre hace tiempo no se sabe nada, hay rumores de que partió a Salamanca en busca de un amor de infancia, mas no me fío mucho de habladurías. Cómo habrás de imaginar, Matska, se inició una sarta de dimes y diretes de los cuales escuché nada. Todo se volvió silencio para mí cuando una mujer de cabellos negros y ojos verdes atravesó el portón. Nadie más parecía percatarse de su majestuosidad, como si dios mismo me hubiera dicho Esta es para ti.

Juana Garbo 22.11.2022

Perteneciente a ECOS Soy, comienzo con mi cautelosa e innecesaria confesión, en tanto dónde se me permita ser. Carezco de indulgencias, y me corroe la ignominia; teniendo como ley la libertad, huyo con notable desvergüenza cuando el alma aprisionarme quieren. Soy pues, tanto y para tantas cosas, que me debo a todos, y no solo a una. Soy, es verdad, y a pesar de que constantemente me cuestiono ¿Soy?, Es un hecho irrefutable. Existo. Incluso cuando no quiero hacerlo, más all...á de mi voluntad y mis deseos. Soy, y esa sutil acción tiene como consecuencia que otros que también son, aunque en menor calidad, desquiten en mi persona sus propias frustraciones. Entonces, para agudizar la cólera de quienes no me han conseguido, soy libre. Ni de aquí ni de allá, de todo el mundo, pero principalmente, soy de mi. Me pertenezco, y en eso, como en muchas otras cosas, no fallo. See more

Juana Garbo 21.11.2022

De mi compilación Relatos de Sin Futuro

Juana Garbo 21.11.2022

Les comparto una frase de mi libro. Yo siempre digo que solo tengo 2 estados de ánimo: 1) Siento en las entrañas el vacío que generan las estrellas fugaces al partir. Hace referencia al vacío, a la melancolía. A sentir que algo nos falta y no saber qué. 2) Siento como si un millón de estrellas fugaces atravesaran mis entrañas. En lo personal es mi sentimiento favorito, es la emoción, el entusiasmo, la felicidad, el enamoramiento. Todo lo maravilloso. ... Sin Futuro sigue en proceso, aún me falta mucho por modificar, pero como los políticos a mitad de un sexenio horrible: estamos avanzando

Juana Garbo 21.11.2022

De mi libro POSTMORTEM. Al final del día el hedor de nuestro pasado nauseabundo termina por alcanzarnos; no podemos ocultar de dónde venimos ni a dónde vamos, no podemos ocultar quiénes somos ni cuál es nuestra esencia. Para el alma no hay encierros, pero cuando la vileza nos lleva al límite del calvario, cuando nos tiene arrinconados con una 9 mm sobre la sien y nuestra mano temblorosa sosteniéndola, alcanzamos a ver qué hemos pasado toda la vida encerrados, en nosotros mism...os, en nuestras ideologías que no consiguen sustentarse. En los miedos que nos arrebatan el sueño al caer la noche y en las lágrimas que se esfuman con el primer rayo de sol. Antes de jalar el gatillo vamos a pensar en quiénes fuimos, quiénes somos, quiénes quisimos ser y quiénes pudimos haber sido. El rostro horrorizado de quién minutos antes pidiera clemencia por su vida ahora yace tendido sobre la duela con un tiro entre ceja y ceja. Que sí, que los tiempos cambian y uno evoluciona con el paso de los años, pero, aunque las condiciones ahora son distintas, seguimos siendo monstruos. Seguimos cometiendo atrocidades, seguimos jodiendo vidas inocentes para satisfacer nuestra sed de sangre. ¡Basta Piotr! ¡Te pedí silencio, pero no has hecho caso! No, uno no puede simplemente ser cobarde y quitarse la vida solo porque recién se la privó a alguien más. Uno debe hacerse cargo de sus errores, responsabilizarse de sus actos por más feroces que estos fueron. Podemos huir, escondernos mientras encontramos la manera de solucionar nuestro bestial acto, sí, quizás es una solución, pero ¡Vladik! ¿Me estás escuchando? Debemos detenernos, no devorar más el cadáver de Piotr. ¡AhMatska! ¿Tendrás tiempo para escucharme? Que yo no he querido hacerle daño a tu hermano, dame una oportunidad para contarte cómo ha ocurrido todo. No me mires de esa forma, tú mirada fría me atraviesa el cuerpo y no puedo detener este dolor que me arrebata la calma. Sí, permite que tome asiento para poder comenzar mi relato.

Juana Garbo 21.11.2022

De mi libro Sin Futuro. Hay una imagen sombría y decadente que no consigo sacar de mi cabeza, un fantasma que merodea entre estas cuatro paredes teñidas de azul/gris. Como historia de ficción, todo encaja de tal manera que mi desesperanza hace juego con el aire a mi alrededor. Es abril del año nuevo, y traigo en el pecho un vacío que no sé cómo llenar. Intenté con alimentos y alcohol, después con tabaco y... y cuando vi que no me funcionó, se impregnó en todo mi cuerpo el be...ndito olor a formol (mezclado con sabrá dios qué), a rosas blancas, a café sin azúcar. A llanto y desesperación. Hay una imagen sombría y decadente que no consigo sacar de mi cabeza, es mi reflejo en el espejo a son de burla por mi incesante aflicción. Que de ojeras largas y malas elecciones se me han llenado los días desde aquel otoño en el año viejo, desde aquella última vez que te vi; no volví a recitar La Profecía, y hace tiempo que no toco a Nabokov. Dirías, tal vez, que es tiempo para un nuevo comienzo en mi vida, pero lo cierto es que no se siente así. Quiera dios que sea el comienzo de mi pronta muerte.

Juana Garbo 21.11.2022

De mi libro Sin Futuro. Soy el personaje de alguna película Soviética con bajo presupuesto; tengo una enfermedad mental incurable que me está consumiendo día con día, los pensamientos homicidas han ido remplazado mis impulsos suicidas, y bebo vodka directo de la botella como si la vida mía dependiera de ello. Constantemente pierdo la noción de mis acciones y pareciera que salgo de mi cuerpo para verme morir lenta y dolorosamente, lejos de las estrellas, sin dios que me reciba ni infierno que me castigue. Sin patria ni suelo, sin amor. Incluso si muero esta noche, sabrás que tuve, antes de ti, una vida plena, mas hoy no soy yo, y si me sabes llorando, sabrás también que es de felicidad.

Juana Garbo 21.11.2022

Les comparto nuevamente este texto que, sinceramente, se ha vuelto de mis favoritos. Dónde quiera que estés, chinga tu padre porque tú mamá me cae bien

Juana Garbo 20.11.2022

Que no nos escuchen no es razón para guardar silencio

Juana Garbo 20.11.2022

ECOS Todas las historias comienzan con una búsqueda: un tesoro, un amor, incluso nosotros mismos. Nuestra verdadera esencia, lo que nos inunda el cuerpo. Cada búsqueda conlleva un proceso distinto, pues aquello que deseamos varía de un alma a otra, mas el resultado -tarde o temprano- siempre será el mismo. Hoy que me invade una implacable paz, descubro que, aquello que tanto anhelaba, podía encontrarlo solamente en mi. Mi cuerpo está compuesto por la vibración de un millón... de estrellas fugaces, y después de casi seis años encontré lo que a mi alma le hacía falta. Hoy puedo dormir tranquila, despertar sabiendo que estará ahí; compartir y crecer sin un reproche a cambio. No hay más dolor, no hay más vacío. Mis súplicas finalmente fueron escuchadas.

Juana Garbo 20.11.2022

De mi libro Sin Futuro. Querida María Fugaz: Encontrarte, coincidir contigo en esta vida, ha sido una dicha. Has sabido guiarme dentro del camino correcto sin sacarme de mi caos, siempre pendiente de mis historias. En esta noche de octubre deseo contarte una más, una que muchos saben, aunque sin los detalles necesarios.... El soundtrack de Lolita (1997) suena en el fondo, y espero que tú, al igual que yo, tengas la copa llena de blanco. Te fallo con el corazón hecho mierda, tú has sabido restaurar ese pequeño detalle. Anteriormente leíste de mi historias de la infancia, y algunos amores solo por encima. Hoy, con esta hermosa luna y el cielo maravillado por tu existencia, quiero hablarte de mi gran amor, el que todavía me llena de gozo cuando reaparece, e impregna mi cuerpo de melancolía al partir. No deseo nunca compararte con ella, y tampoco insinúo que la adoro tanto como a ti. Me has enseñado en estos meses que el amor puede trascender, y perder el sentido romántico para formar lazos de amistad increíbles. Tu, más que nadie, mereces esta historia. Lo he pensado tanto tiempo, y finalmente tengo el valor; ya sabes todo de mi, de mi familia, de mi pasado, y mis planes a futuro. Quizá te estás preguntando ¿Qué gano yo conociendo esta historia? Verás, tuvo un impacto tan impresionante en mi vida que siempre he preferido omitir los detalles vergonzosos, es decir, todas las veces que me sentí miserable. Todas las veces que amanecí en la cama de alguien más, con un llanto incontrolable por no poder estar con ella. ¿Fui infame? Si lo fui, incluso lo seguía siendo cuando me conociste, pero supongo que he aprendido a soltar poco a poco. Tu me has enseñado. Tu has sido mi maestra de vida, y más que eso, te convertiste en la mujer que más he adorado. Creo que puedo comenzar con esa palabra: adoración. Tengo la fiel creencia de que la adoración es el único sentimiento más grande que el amor, y por supuesto no todas las almas tienen la capacidad de sentirlo, solo las más bohemias, las melancólicas. Las que ven el arte como un estilo de vida. Durante algunos años me consideré nihilista, sin embargo cuando la conocí, absolutamente todo cambió. A ella fui religiosa, la adoré.



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