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Johana Esquivel 24.11.2022

SEPTIEMBRE 7 EL FUNDAMENTO CORRECTO El fundamento de cual habla Pablo incluye las enseñanzas de los apóstoles y profetas y también los evangelios que nos pres...entan de una manera clara las enseñanzas de nuestro Señor y redentor Jesucristo. En su carta a los Corintios el apóstol declara: Porque, aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio (1 Corintios 4:15). Pablo entendía muy bien lo que significaba cuidar a cada persona ganada para el Señor, y hace la diferencia entre los ayos, que son las personas que se dedican a cuidar de los niños pequeños, pero lo hacen tan solo por un salario, pero los padres son los que están pendientes de todos los pormenores. Jesús se dedicó por tres años y medio a cuidar, alimentar y formar a Sus doce discípulos, y Pablo se sentía agradecido con el Señor porque lo escogió en el último instante: Y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo (1 Corintios 15:8-10). Pablo fue el apóstol que más epístolas escribió, el que más naciones visitó, y el que más gente entrenó para que llevaran el evangelio de Jesucristo. Cuando el Señor me dijo: sueña con una iglesia muy grande una gracia especial para ganar personas vino sobre mí y también para entrenarlas y hacer que ellas se reproduzcan. Dios lo ha llamado a usted para ser parte de la construcción que se está llevando a cabo sobre el fundamento firme que es Jesús. Dios no se equivoca y si lo ha llamado a usted es porque tiene el propósito de extender Su Reino en la tierra a través de su vida.

Johana Esquivel 22.11.2022

Pasaje clave: Génesis 22 La promesa se había cumplido. Dios le había dado descendencia, lo había prosperado y bendecido muchísimo, pero llegó el tiempo de volve...r a ser probado (vs.1) ¿Qué le pide Dios a Abraham? (vs.2) ¿Y qué decide hacer Abraham? (vs.3 al 6, 9-10) Abraham hizo TODO lo que Dios le dijo. El no pensó en ningún momento que esto podría venir de Satanás. Él sabía que Dios estaba detrás de esta prueba terriblemente difícil. Y a pesar de todo lo que pudo haber pensado y sentido, Abraham obedeció. Sería muy tonto pensar que él estaba feliz con lo que Dios le pedía. ¡Por supuesto que no estaba feliz! ¡Se debía sentir terriblemente mal! Todo el camino hasta el monte debió haber sido una agonía preguntándose una y otra vez por qué. ¿Por qué Dios me da un hijo si ahora me pide que lo sacrifique como a un animal? ¿Por qué estar 25 años esperándolo para perderlo en un solo instante? ¿Por qué me hizo promesas que ahora quiebra? ¿Es que acaso Dios es igual a los insensibles dioses paganos que reclaman sacrificios de vidas humanas? Si Isaac muere todo el propósito se echa a perder para siempre, ¿acaso Dios no lo sabe? ¿Por qué entregar a Isaac si lo amo profundamente? Lo amo más que a nada en el mundo. Sincérate contigo mismo. ¿Cuáles (o cuál) son las cosas o personas que más amas? ¿Cómo puedo saber qué es lo que más amo? Es fácil. Responde 2 preguntas claves y te darás cuenta por ti mismo/a. 1. ¿Qué es lo que más te dolería perder? ¿Qué es eso que si algún día lo llegaras a perder, te lo robaran, se muriera, o se fuera de tu vida, te produciría un tremendo dolor y una gran angustia? Eso que más te dolería perder es lo que más amas. 2. ¿A qué le dedicas tu mayor tiempo y en qué gastas el mayor dinero? El tiempo que voluntariamente le dedicas a algo o a alguien es una medida importante del amor que sientes por eso. Igual con respecto al dinero que le inviertes o gastas. Imagínate ahora, que Dios te pide que le entregues eso que más amas, que renuncies totalmente a ese amor. ¿Cómo te sentirías? ¿Qué pensarías de Dios? Se sincero. Cuando Abraham estaba a punto de sacrificar a Isaac, Dios lo detiene y le prohíbe lastimarlo. ¿Por qué piensas que Dios hace esto? (vs.11 al 13). Dios le permitió quedarse con lo que amaba (con su hijo) sólo después de haber probado su corazón y su amor. Isaac había llegado a ser tan importante para Abraham que el amor por él ocupaba el mismo lugar que el amor por Dios. Teniéndolo a Isaac, lo tenía todo. Se sentía seguro, con ganas de vivir, completo y no necesitaba nada más, o necesitaba menos de Dios que antes. El corazón de Abraham ya no le pertenecía totalmente a Dios, ahora también le pertenecía a Isaac. Por esto Dios lo puso a prueba. Dios no comparte tu corazón con nada ni con nadie. Él tiene todo el derecho de ser el único en tu vida. #SerieDesafíos ¿Qué nombre le dio Abraham a aquel lugar? (vs.14) ¡Wooooww! ¡Créelo! ¡Repítetelo a ti mismo/a una y mil veces! ¡Dios proveerá! ¡Dios proveerá! ¡Dios proveerá! En el lugar de la comunión, en el lugar de la revelación, Dios te proveerá. Esta es la misma palabra de fe que Abraham ya había declarado (vs.8). Mira cómo hablas, porque con tus palabras matas las promesas y el propósito o los mantienes vivos. ¿Cómo lo bendice Dios luego de haber probado su corazón? (vs.15-18) Con su palabra de fe y su actitud de obediencia, Abraham le demostró a Dios que Él volvería a ser lo primero en su corazón. Y Dios lo bendijo mucho más que antes. Hay muchas cosas importantes en tu vida y seguramente amas a algunas de ellas más que a otras: tus padres, tu familia, un amigo especial, tu novia/o, el dinero, el ministerio, el estudio, el trabajo, la ropa o un instrumento musical. Pero nada de esto puede tener el 1 lugar en tu corazón. A eso que más amas Dios te lo reclamará para que no lo ames más que a Él mismo. Dios es tu seguridad, tu sentirte valioso, tu confianza, tu proveedor. No dependas de las cosas o de las personas sino de tu relación personal con Él. Tu corazón y tu amor, ¿son completamente de Dios? ¿Qué personas o qué cosas en tu vida son más importantes que Él?

Johana Esquivel 21.11.2022

¡Amamos a Dios! ¡Amamos las personas! Celebramos la victoria que Cristo nos da día a día! ¡Celebramos la vida y la alegría de poder reunirnos como la gran y amada familia qué somos!

Johana Esquivel 20.11.2022

¡Ven y celebremos en familia! ¡Hoy 03 de enero 2021! Auditorio Familia de Fe Av. Talleres Smz 89 mz 61 lts 43 y 44, C.P. 77528 Frente al IMSS de la cuchilla, Cancún, Q. Roo. México.

Johana Esquivel 20.11.2022

El amor no se irrita Mejor es el lento para la ira que el poderoso y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad. Proverbios 16:32 El amor es tardo ...para ofenderse y rápido para perdonar. ¿Con cuánta facilidad te irritas y te ofendes? Algunas personas tienen el siguiente lema: Nunca dejes pasar una oportunidad para enojarte con tu cónyuge. Cuando algo va mal, aprovechan la situación con rapidez y expresan lo heridos o frustrados que se encuentran. Sin embargo, esta reacción es opuesta al amor. Ser irritable significa estar cerca de la punta de un cuchillo. Es fácil pincharse. Las personas que son irritables están listas para reaccionar en forma exagerada. Cuando se encuentra bajo presión, el amor no se pone agrio. Los problemas menores no producen grandes reacciones. El amor no se enoja ni se siente herido a menos que haya una razón legítima y justa a los ojos de Dios. Un esposo amoroso permanecerá tranquilo y paciente, demostrará misericordia y controlará su carácter. Una esposa amorosa no es demasiado sensible ni malhumorada sino que ejerce el dominio propio en el ámbito emocional. Elige ser la flor entre las espinas y responder bien en situaciones difíciles. Si caminas bajo la influencia del amor, serás una fuente de gozo en lugar de molestia. Hazte esta pregunta: ¿Soy una brisa tranquilizadora o una tormenta inminente? ¿Por qué las personas se vuelven irritables? Hay al menos dos razones clave que contribuyen: El estrés. El estrés te agobia, agota tu energía, debilita tu salud y te invita a estar de mal humor. Puede producirse por causas relacionales: las discusiones, la división y la amargura. Hay causas por exceso: trabajar demasiado, exagerar y gastar demasiado. Además, hay deficiencias: no obtener suficiente descanso, nutrición o ejercicio. A menudo, nosotros mismos nos clavamos estos puñales y nos predisponen a estar irritables. La vida es un maratón, no una carrera corta. Debes equilibrar, priorizar y controlarte. Muy a menudo, echamos la precaución por la borda y avanzamos a toda velocidad, según nos parece bien en el momento. Al poco tiempo, estamos jadeando, tensos y a punto de estallar. La presión creciente puede desgastar nuestra paciencia y nuestra relación. La Biblia puede ayudarte a evitar el estrés poco saludable. Te enseña a dejar que el amor guíe tus relaciones para que no tengas discusiones innecesarias (Colosenses 3:12- 14). Te enseña a orar en medio de la ansiedad en lugar de resolver las cosas a tu manera (Filipenses 4:6-7). Te enseña a delegar cuando estás agotado (Éxodo 18:17-23). Te enseña a evitar los abusos (Proverbios 25:16). Además, te exhorta a que tomes un día sabático de reposo todas las semanas para adorar y descansar. Esto tiene la ventaja de darte tiempo para recargarte, volver a concentrarte y le añade un respiro o un margen a tu agenda semanal. Será como colocar almohadones entre tú y las presiones que te rodean, reduciendo el estrés que hace que estés con los pelos de punta cerca de tu pareja. Sin embargo, hay una razón más profunda por la cual puedes volverte irritable: El egoísmo. Cuando estás irritable, el principal problema se encuentra en el corazón. Jesús dijo: De la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34, RVR1995). Algunas personas son como los limones: cuando la vida los exprime, su respuesta es acida. Y otras se parecen más a los duraznos: cuando hay presión, el resultado aún es dulce. Enojarse con facilidad indica que hay un área escondida de egoísmo o inseguridad en donde se supone que debería reinar el amor. Además, el egoísmo se coloca muchas otras máscaras: La lujuria, por ejemplo, es resultado de ser desagradecido por lo que tienes y elegir codiciar algo prohibido o arder de pasión con ello. Cuando tu corazón es lujurioso, se frustrará y enojará con facilidad (Santiago 4:1-3). La amargura se arraiga cuando respondes de manera sentenciosa y te rehúsas a resolver tu enojo. El enojo sin resolver de una persona amargada se filtra cuando se la provoca (Efesios 4:31). La codicia de más dinero y posesiones hará que te frustres con deseos sin cumplir (i Timoteo 6:9-10). Estos anhelos intensos, junto con la insatisfacción, te llevan a arremeter contra cualquiera que se interponga en tu camino. El orgullo hace que actúes con dureza para proteger tu ego y tu reputación. Estas motivaciones nunca pueden satisfacerse, pero cuando el amor entra a tu corazón, te tranquiliza y te inspira a dejar de concentrarte en ti mismo, y a despojarte de las cosas innecesarias. El amor te llevará a perdonar en lugar de guardar rencor, a ser agradecido en lugar de codicioso, a conformarte en lugar de meterte en más deudas. El amor te alienta a ser feliz cuando otra persona tiene éxito en lugar de no poder dormir de la envidia. El amor dice comparte la herencia en lugar de pelea con tus parientes. Te recuerda que le des prioridad a la familia en vez de sacrificarlos por un ascenso en el trabajo. En última instancia, el amor disminuye tu estrés en cada decisión y te ayuda a despedir el veneno que puede generarse en el interior. Luego, te prepara el corazón para responder frente a tu cónyuge con paciencia y aliento en lugar de enojo y exasperación. Frente a las circunstancias difíciles en tu matrimonio decide reaccionar con amor en lugar de irritación. En primer lugar, realiza más abajo una lista de áreas en las que necesites añadir un margen en tu agenda. Luego, enumera cualquier motivación equivocada que debas eliminar de tu vida. Me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres. (Hechos 24:16)



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