Instituto Patria del Noroeste, A.C.

¡No cierres tú corazón! Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él? Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad. 1 Juan 3:17-18 NVI Un hombre caminaba de Jerusalén a Jericó, posiblemente se dirigía a su casa después de haber trabajado en los negocios a los que se dedicaba, llevaba la ganancia de ese día pero la...mentablemente tenía que pasar por ese camino que era reconocido por ser muy inseguro, ya que había ladrones que acechaban a los que pasaban por ese lugar para robarles. Ese día, le tocó a él ser la victima de estas personas, le robaron su dinero y además le dieron una golpiza que casi lo dejan muerto. Cuando se encontraba tirado en el camino y muy herido, pasa un sacerdote y se va de largo, después de él pasa un levita y hace lo mismo; ambos hombres conocían a Dios, pero aún así, ignoraron la necesidad de aquella persona, cerraron su corazón a la misericordia y lo dejaron ahí tirado. Más tarde pasa un samaritano y se acerca para observarlo, al ver que estaba vivo fue movido a misericordia y comenzó a atenderlo, le puso vino y aceite a las heridas y después las vendó, cuando terminó de hacer esto lo subió a su caballo y lo llevó al primer mesón que encontró; se lo entrega al mesonero para que lo atienda muy bien, le paga por su servicio y además le promete que si gasta más de lo que ya había recibido, se lo pagaría al regreso. En la actualidad hay muchas personas que están pasando por situaciones muy difíciles. Algunos se han quedado sin trabajo y no tienen los medios para llevar el sustento a su familia, por lo tanto, están padeciendo hambre a causa de esto; otros están sufriendo por la enfermedad de un familiar; y si pudiéramos abrir nuestros ojos y observáramos a nuestro alrededor nos daríamos cuenta lo que la gente está sufriendo. Pero cuántas veces hemos sido como el sacerdote y el levita que hemos cerrado nuestro corazón a la misericordia, vemos la necesidad a nuestro alrededor y no hacemos nada para ayudar a las personas, hemos permitido que el egoísmo se apodere de nuestro corazón y lo ha endurecido ante la necesidad que hay a nuestro alrededor. Debemos tener un corazón como el de este buen samaritano, que movido a misericordia atendió a esta persona que estaba mal herida y que no dudó en ayudarlo desinteresadamente. Y Jesús nos está diciendo: ¡Ve, y haz tú lo mismo! Lucas 10:37 RV. Recuerda.. ¡De gracia recibisteis, dad de gracia! Alabanza: atrae mi corazón https://www.youtube.com/watch?v=ZEvJi4kQBrA&feature=youtu.be

Te invitamos a ver este video devocional titulado "Salmo 139". Para verlo en YouTube sigue este enlace: https://youtu.be/bLFDP0eYFKI

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Te invitamos a ver este video devocional titulado "Bondad". Para verlo en YouTube sigue este enlace: https://youtu.be/Ltg7VrYNBKo

¡Apasiónate por Jesús! Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Filipenses 1:21 NVI Pablo era un hombre que estaba apasionado por Jesús y su manera de vivir lo demostraba, siempre se distinguió por servirle en todo lugar, por compartir el evangelio a toda persona y por establecer iglesias en cada ciudad que llegaba. Su pasión era hacer lo que Jesús le pedía sin importar las consecuencias que tenía que pagar; en muchas ocasiones estuvo en la cárcel, fue azotad...o, golpeado, apedreado, estuvo en diferentes peligros, etc. El historial de lo que padeció por Jesús es verdaderamente impresionante; pero nada de eso lo hacía renunciar o disminuir en su servicio a Jesús, ¿Por qué? ¡Porque su pasión era vivir para Jesús! Pablo tenía la convicción de que mientras estuviera vivo la dedicaría por completo a Jesús, y la muerte la veía como una ganancia porque por fin estaría por toda la eternidad con aquel que llenaba su vida. Pablo nos dio el ejemplo con su vida de cómo vivir apasionadamente, pero además nos dio este ejemplo: TODOS LOS ATLETAS SE ENTRENAN CON DISCIPLINA. LO HACEN PARA GANAR UN PREMIO QUE SE DESVANECERÁ, PERO NOSOTROS LO HACEMOS POR UN PREMIO ETERNO. 1 CORINTIOS 9:25 NTV Cuando un atleta está apasionado por un deporte es muy disciplinado en lo que hace, se abstiene de todo aquello que pudiera perjudicarlo, es constante en su preparación, no permite que los obstáculos lo detengan y no deja de luchar hasta que alcanza la meta. De la misma manera, si deseamos vivir una vida apasionada por Jesús, entonces debemos vivir una vida disciplinada que esté de acuerdo a la Palabra de Dios, abstenernos de todo aquello que nos perjudica en especial el pecado, ser constantes en estar siempre preparados para servirle a Jesús, y perseverar siempre hasta llegar a la meta. ¡Apasiónate por Jesús! ¡Que Él sea lo primero y el motivo principal de tu vida! Te puedo decir, sin temor a equivocarme que ¡La mejor manera de vivir es estar apasionados por Jesús! Recuerda siempre ¡El vivir es Cristo y el morir es ganancia! Alabanza: Jesús en el centro https://www.youtube.com/watch?v=cTAMJ0JNqgU&feature=youtu.be