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Parroquia San Ildefonso 22.11.2022

Así tendría que ser el primer rosario de la historia. Ver a Jesús de pequeño repetir una y otra vez: Mamá!! Mamá!! Cada letanía del rosario o cada Ave María es una llamada de amor a nuestra Madre, la santísima Virgen María. ¡Mamá! ¡Mamá!

Parroquia San Ildefonso 22.11.2022

Esta imagen nos recuerda que significa ser un Cristiano. Reproducir la imagen de Jesucristo no es algo exclusivo de los grandes santos.

Parroquia San Ildefonso 22.11.2022

QUE ES UNA BEATIFICACIÓN O BEATO? A propósito de la próxima Beatificación del Venerable Carlo Acutis así es una celebración de esa índole para la Iglesia. En ...la Iglesia católica, un beato (abreviado como B. o Bto.) es un difunto cuyas virtudes han sido previamente certificadas por el papa y puede ser honrado con culto. El término beato significa feliz (del latín beatus), o bienaventurado en sentido más amplio, aludiendo a la creencia de que esa persona está ya gozando del Paraíso. La consideración de beato constituye el tercer paso en el camino de la canonización. El primero es siervo de Dios; el segundo, venerable; el tercero, beato; y el cuarto, santo. También se conoce como beato a la persona muy apegada a las ceremonias religiosas. El organismo de la Santa Sede encargado de estudiar los milagros, martirios y virtudes heroicas y de proponer los diferentes ejemplos de santidad para que el Sumo Pontífice proceda a realizar las beatificaciones es la Congregación para las Causas de los Santos. La beatificación solo puede darse en fieles que hayan fallecido con fama de santidad, y que ésta sea constante y difundida en diversos lugares. Un proceso de beatificación puede realizarse por dos vías: por causa de virtudes heroicas, si el fiel vivió las virtudes cristianas en grado heroico, o de martirio si el fiel sufrió martirio por su fe, con recorridos procesales distintos en ambos casos. Una declaración de canonización solo se produce tras un largo proceso preparatorio, un verdadero proceso judicial, que puede prolongarse durante decenios, puesto en marcha por el obispo del lugar donde falleció el candidato y sostenido por una devoción popular, con cita de testigos favorables o contrarios y examen de documentación. Según las normas de la Congregación para las Causas de los Santos (Normae Servandae in Inquisitionibus ab Episcopis faciendis in Causis Sanctorum), aprobadas y ratificadas por Juan Pablo II el 7 de febrero de 1983, se debe esperar cinco años después de la muerte de la persona afectada antes de introducir su causa. Con anterioridad debían transcurrir cincuenta años, pero el plazo se redujo para evitar la desaparición de pruebas. Desde la reforma de 1983, se debe probar que se ha producido un milagro a través de la intercesión del fiel que se pretende beatificar. Una vez aprobado el decreto de virtudes heroicas el fiel recibe el título de venerable. Si la causa de beatificación se sigue por vía de martirio, no se procede a la declaración de venerable y para la beatificación de los mártires no es necesario el proceso del milagro. Con la declaración como beato, el venerable o siervo de Dios, según sea o no mártir puede ser venerado en la iglesia, si bien, solo en el ámbito diocesano de donde se ha solicitado la beatificación, habitualmente en la diócesis en que falleció o nació el fiel. Con esto, se puede celebrar la eucaristía el día de su fiesta pidiendo su intercesión, pero solo en dicha diócesis o grupo de diócesis. Para que el culto sea extensivo a la Iglesia entera, debe continuar el proceso hasta la canonización: por este motivo, con la excepción de Juan Pablo II (cuya ceremonia de beatificación fue presidida por Benedicto XVI), las beatificaciones no son realizadas por el papa, aunque sí en su nombre, puesto que son un acto del magisterio aplicado a la diócesis concreta y no a la iglesia universal. La declaración de beatificación se realiza normalmente durante la celebración eucarística. La beatificación, siendo un acto pontificio, será realizada por lo general por el prefecto de la Congregación para las causas de los santos, en nombre del Santo Padre. No existe ningún rito litúrgico particular asociado a la declaración. Durante su pontificado, el papa Juan Pablo II modificó considerablemente la práctica de la beatificación. Hasta octubre de 2004, beatificó a 1340 personas, más que el conjunto de las beatificaciones efectuadas por sus predecesores desde el papa Sixto V, que estableció un procedimiento de beatificación similar al que celebra hoy en día. Puesto que el decreto de beatificación solo lleva consigo un juicio que ni es definitivo ni es irreformable, la mayoría de los teólogos no consideran la beatificación como una declaración infalible por parte del papa, contrariamente a la canonización. Esta celebración se lleva a cabo de la siguiente manera: La misa inicia como de costumbre hasta el Kyrie. Terminado éste, se acerca al Cardenal Prefecto se sienta y recibe la mitra. El obispo ante quien se llevó la fase diocesana del proceso de beatificación y dice: Eminentísimo señor: el Obispo de N., pide humildemente pide a Su Santidad, el papa Francisco, que se digne inscribir en el número de los beatos al Siervo de Dios N. Tras lo anterior, el postulador de la causa lee una pequeña biografía del siervo de Dios. Al acabar, todos se ponen de pie, salvo el Cardenal Prefecto, quien lee las letras apostólicas que contienen la fórmula de beatificación que es la siguiente: Acogiendo el deseo de nuestro hermano N., obispo de N., así como de muchos otros hermanos en el episcopado y de numerosos fieles cristianos, habiendo recibido el parecer de la Congregación de las Causas de los Santos, con nuestra Autoridad Apostólica concedemos la facultad de que el venerable siervo de Dios N. sea llamado beato y su fiesta puede celebrarse todos los años el día en los lugares previstos y de la manera establecida por el derecho. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Acabada la lectura de las letras, todos cantan un triple amén. Mientras se canta, se descubre una imagen del nuevo beato, en la que ya se le aprecia con la aureola. Luego inicia un canto de alabanza a Dios, durante el cual se lleva una reliquia del nuevo beato en procesión y se coloca junto al altar, rodeado de flores y velas. La reliquia es incensada por el Cardenal Prefecto. Terminado el canto, el obispo solicitante agradece la beatificación con estas palabras: Eminentísimo señor: el obispo de N., le agradece a Su Santidad, el Papa Francisco, por haberle conferido el título de Beato al Siervo de Dios N. Y se acerca al Cardenal Prefecto para darle un abrazo de la paz. Luego se canta el Gloria, y la misa continúa como de costumbre, aunque si se emplea la Plegaria Eucarística III se menciona al nuevo beato tras a san José. Es costumbre que, tras la oración después de la comunión el obispo que solicitó la beatificación dirija algunas palabras. Si el papa celebra, en lugar de hacerle la petición al papa por medio del cardenal, se le hace directamente la petición. Lo mismo sucede con el agradecimiento. Y en lugar de leer todo el decreto, el papa solo lee la fórmula de beatificación. Tras la beatificación, en nuevo beato puede ser inscrito en calendarios litúrgicos particulares: de una diócesis o un territorio más amplio, o en el de una familia religiosa. Se le inscribirá con el grado de memoria libre, salvo en la iglesia en la que se conserven sus restos, que será memoria obligatoria; y será fiesta para el instituto religioso del que el beato fuera fundador. Como textos litúrgicos se usarán del respectivo común, salvo la colecta que será propia. Los beatos pueden ser escogidos como titulares de iglesias con el indulto de la Santa Sede, a no ser que su memoria ya se haya incluido en el calendario particular, pues en ese caso no se requiere el indulto.

Parroquia San Ildefonso 21.11.2022

Beatificación del santo de tenis Nike

Parroquia San Ildefonso 21.11.2022

Para aclarar un poco toda esta controversia

Parroquia San Ildefonso 21.11.2022

Se juzga como anacrónico el abrir nuestra conciencia ante un sacerdote, al tiempo que se pierde el sentido del pudor y del ridículo ante las redes sociales...

Parroquia San Ildefonso 21.11.2022

Con mucho respeto competo esto que encontré y me retiro lentamente .....

Parroquia San Ildefonso 21.11.2022

Jueves Sacerdotal, oremos por nuestros sacerdotes, por los que en el silencio de sus vidas, con amor y generosidad dan su vida para la salvación de las almas, p...ero especialmente por los que más tentaciones sufren, los que viven en pecado, los que han olvidado el amor que Cristo les ha confesado al llamarlos sus Amigos. Los que se sienten solos y confundidos. Ora más, juzga menos. Sostén a tus sacerdotes. See more

Parroquia San Ildefonso 20.11.2022

"El amor nos pone finalmente en tensión hacia la comunión universal. Nadie madura ni alcanza su plenitud aislándose. Por su propia dinámica, el amor reclama una... creciente apertura, mayor capacidad de acoger a otros, en una aventura nunca acabada que integra todas las periferias hacia un pleno sentido de pertenencia mutua. Jesús nos decía: Todos ustedes son hermanos (Mt 23,8)." -CARTA ENCÍCLICA: FRATELLI TUTTI. (N 95)



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