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Disfrutar de los Colibries se ha convertido en una pasión durante la temporada de encierro que vivimos. Un bebedero con algo de azúcar los llama a compartir el dulce brebaje. Con un poco de suerte y te aceptan cerca de ellos. Es cuestión de tiempo y se hacen tus amigos.

Continuamos con imágenes adicionales de la serie Colibrí. El dramatismo de la rivalidad y el territorialismo de estas pequeñas aves es muy particular. A través de la visión de Karsten Honack logramos apreciar detalles inusualmente precisos de su comportamiento. Disfrutenlas.

En medio de tiempos complicados Karsten Hönack decide embarcarse a Francia y recorrer los majestuosos paisajes e históricas ciudades. Cumpliendo en todo momento con los requerimientos de las autoridades logra una inaudita colección de imágenes destacando la falta de turismo. " Ha sido una verdadera experiencia magnificante el poder contemplar lugares que por su naturaleza son un hervidero de visitantes. El silencio ha sido gratificante y motivante para apreciar el entorno. El respeto a la vida empieza por uno mismo, con diciplina y empatía de las necesidades del prójimo." "Como siempre, espero disfruten el viaje comnigo. "

Uno de los placeres del espíritu es agradecer la creación de nuestro mundo. Existen lugares sofisticados que combinan la maravilla de descubrir los callejones de una bella ciudad, combinándola con los pequeños restaurantes salpicados por doquier. Ahí dónde uno llega y se siente en casa antes de si quiera haber desempacado las maletas en el hotel. Honfleur es un lugar así.

Mundos, vivimos en mundos paralelos que solo visitandolos desdoblan su esencia y anestesian los sentidos. Para Karsten Honack uno de esos portales mágicos se encuentra en México. Zipolite, lugar al que regresa cuando puede desde 1970, cuando llegar por auto representaba cruzar ríos, encontrar el camino con sentido común, por que no había ni mapas ni señalamientos. Lugar de hippies americanos que fueron atraídos por la magia en los 60as, hoy día pierde su fuerza por la intensa sobreexplotación de pequeños pseudohoteleros forasteros que, en busca de unas monedas, sacrifican su encanto.