Asesora Inmobiliaria Enna Salinas
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Te comparto la homilia de la misa a mi madre adorada: "Hace un año tuve la gran experiencia de pisar un escenario, que a mi parecer y no dudo que también en el ...parecer de algunos de los presentes, si no es que de todos, es uno de los sitios más emblemáticos del Teatro en México; sin embargo aunque fue una grata experiencia, el motivo no era entretener al público, sino despedir a una gran promotora del Teatro en nuestro país. ¡Cómo me hubiera gustado haberle conocido, platicar con ella, y escuchar todo lo que junto a su esposo vivieron y el esfuerzo que hicieron por promover el Teatro! Lamentablemente no fue así, pero agradezco el haberle dado el último adiós. Aún resuenan en mi mente las palabras del padre José de Jesús Aguilar durante la celebración: -Despedimos a una persona, a doña Fela Fábregas, una mujer que más butacas construyó en este país, en bien del Teatro...- Más de 2,000 butacas del teatro Manolo Fábregas; 1,400 del San Rafael; 800 del México; 450 del Fernando Soler; 300 del Renacimiento y 200 más del Virginia Fábregas (espero no haberme equivocado). A partir de ese momento y a la fecha, sigo recordando aquel opening: Un nuevo sitio disponer para un amigo más... No miento, fue la primera vez que lo escuché, y desde ahí me di a la tarea de ver esa gran puesta en escena... Así fue como el sr. Teatro, recibió a la sra. Teatro en el cielo, y no dudo que una vez que le recibió junto con san Pedro, al estar cara a cara con el Padre, nuestro Creador, juntos dn. Manolo y dña. Fela-, aclamaron como en el salmo: -¡Señor, tus obras son admirables!-, y el Padre Dios les respondió: -¡Y las suyas también, hijos míos!-. Al compartir la gran fiesta dn. Manolo y dña. Fela dispusieron ese sitio par quien estaba preparado ese lugar, y así juntos vivir la alegría y el entretenimiento por siempre. Queridos hermanos, el Evangelio que acabamos de escuchar nos remite al discurso del Pan de vida. Jesús es ese Pan, el Pan que alegra nuestra vida, pues Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí; al que viene a mí, no le echaré fuera-; y no dudo que toda la obra realizada por doña Fela y don Manolo, fue para Dios y claro, también para nosotros. A un año de su partida cierto estoy que por el cielo ambos gritan: ¡Vengan! ¡Vengan! Un gran espectáculo a ver , y junto con todos los santos disfrutan de la alegría que Dios mismo nos ha otorgado. Cómo no recordar toda la obra realizada por Rafaela Salinas, que con el ímpetu y el ánimo de entretener a México difundió el Teatro con esmero y alegría; así como escuchamos en la primera lectura que todos los dispersos iban anunciando el Evangelio... así también lo hizo a quien recordamos con cariño y agradecimiento. Debemos tomar en cuenta que la muerte física no es el final, sino el inicio de una nueva vida, que es la VIDA ETERNA, donde todos participaremos del gran banquete y de ese Pan que jamás se acaba. Asimismo nosotros también, en un momento más recibiremos ese Pan que es el Cuerpo de Cristo, que nos da la Esperanza de que un día nos reuniremos con todos nuestros seres queridos que ya gozan de Dios. Un año después seguimos recordando con cariño a doña Fela. Tanto sus hijos, sus nietos, y todos los que le conocieron, unámonos en acción de gracias por el tiempo que estuvo entre nosotros, por todo lo realizado y pidamos porque toda su obra y legado se siga transmitiendo de generación en generación; sin olvidar la pasión con la que Rafaela Salinas promovió la Cultura Teatral. Cuando preparaba estas humildes letras en honor a una mujer trabajadora, me encontré con una nota en la que mencionaban que días antes de su deceso, decía cuánto extrañaba a don Manolo, y la necesidad que se volvió para ella estar nuevamente con él; por lo que surgió en mi una duda: Al encontrarse con su esposo ¿Cómo habrá sido ese reencuentro? Manolo yo no puedo engañarme necesitaba de ti y quería encontrarme a tu lado (Cover de ) y Manolo simplemente diría -¡Ay Fela!- Sí eso es amor, según yo sé... Por último en este día pero de hace 68 años, Manuel Sánchez Navarro y Rafaela Salinas se unían en Matrimonio. Unámonos también a este recuerdo pues ahora celebran en el cielo mientras el coro de los ángeles canta y toca como baile nupcial: Te quiero, te quiero, yo quiero decirte que sí. Es toda una vida esperando el momento feliz. Un día aunque sea yo quiero escuchar al así . Y ahora ese momento feliz se hizo realidad, Manolo y Fela están viviendo la felicidad eterna... Dales Señor el eterno descanso, y luzca para ellos la luz perpetua. Descansen en paz don Manolo y doña Fela Fábregas. Así sea. Pbro. Salvador Romero M. 08/mayo/2019