El Circulo Cosmico

¡Quítate la máscara espiritual! Estoy enamorado de este bendito desastre de nuestra humanidad, más que nunca. Veo lo Divino brillando a través del hedor y la mi...erda, lo Absoluto penetrando en cada poro y grieta de la existencia relativa. Veo la no dualidad en el desorden ardiente, pegajoso y ardiente de la dualidad misma, coraje indescriptible y esperanza en el pozo de nuestra desesperación. Veo la triste y antigua espiritualidad patriarcal, la cosmología masculina tóxica que avergonzó y devaluó el cuerpo, sus deseos y su vulnerabilidad, su pasión y su sudor y sus lágrimas, sus necesidades y sus sentimientos gloriosamente torpes y a menudo altamente contradictorios, muriendo lentamente y renaciendo como algo más tangible, honesto, fundado, integrado y real. Estamos comenzando a comprender que las enseñanzas de Advaita y la Conciencia Presente Perfectamente Pura son hermosas (¡no me malinterpreten, contienen tanta verdad!), Pero muy incompletas cuando se destacan por sí mismas. Podemos ser la "Luz de la Conciencia" en sí misma, pero la mera comprensión intelectual no puede comenzar a sanar nuestro trauma más profundo, porque somos humanos y heridos tanto como somos Divinos, no importa cuánto tratemos de ocultarlo. La luz sagrada debe penetrar en la putrefacta oscuridad interior, lenta y amorosamente, y el cuerpo y sus sentimientos auténticos deben estar empapados de compasión y aliento. La no dualidad debe hablar sobre la curación del trauma, porque todos estamos traumatizados, lo sepamos o no. La verdad absoluta es tóxica si no va de la mano con la feroz verdad humana. Los maestros que hablan del despertar espiritual como una especie de estado final de invulnerabilidad total, un lugar de descanso donde nos volvemos inmunes al dolor y al dolor, al margen del sufrimiento o las heridas humanas, la 'ilusión' del sentimiento humano y el trauma trascendió al fin y al ' yo separado 'finalmente reducido a cenizas, son, en el mejor de los casos, equivocados, en el peor de los casos manipuladores. En algún momento de este camino, todos estamos muy humillados, traídos de vuelta a la tierra. Nuestros felices sueños de nosotros mismos como seres iluminados, invulnerables a la imperfección, incapaces de error, flotando sobre todo el sufrimiento humano, estabilizados permanentemente en nuestra verdadera naturaleza, se desmoronan y arden. Sí, al final, expertos y aficionados por igual, la vida nos humilla a todos. Todos nos encontramos con desamor, pérdida y dolor inesperado, y estamos llamados a llorar nuestra propia arrogancia, aceptar que no somos los seres perfectos que pensamos que somos, recurrir a nuestras heridas más profundas: nuestra vergüenza, nuestro terror, nuestra soledad y nuestra propia arrogancia. Sí, somos paz y amor y alegría y belleza y libertad. Pero también somos tan espaciosos y vulnerables que tenemos una desesperación y una soledad sin fondo, tan grandes que hace posible el amor mundano, y el aburrimiento infinito, el aburrimiento tan grande que crea mil universos solo para experimentarlo, y un anhelo magnético, un anhelo tan poderoso y atractivo que nos puede unir a nosotros mismos, incluso si hemos pasado toda la vida tratando de correr. Estoy enamorado, más que nunca, de los humanos sensibles, vulnerables, imperfectos, torpes, tímidos y temblorosos que todos estamos debajo de la miríada de máscaras espirituales que usamos. Estoy enamorado de lo difícil que a veces tratamos de hacer las cosas bien, y lo hermoso que es fracasar. Estoy enamorado de nuestra vulnerabilidad, las grietas en nuestra armadura, nuestros bordes en bruto, las partes suaves y carnosas que tratamos de ocultar. Declaro que la no dualidad es una relación amorosa tántrica con la dualidad, y es uno con ella, y es su esencia y su vida, y une los principios femenino y masculino y hace que todos nuestros momentos ordinarios sean sagrados. Y cuando pretender saber es demasiado agotador para ti, amigo, cuando te cansas de ser el experto y el maestro del mundo y el que tiene todas las respuestas inteligentes memorizadas, simplemente déjate caer, déjate caer al suelo y cuestiona todo y llora fuera de los viejos dogmas, y estaré aquí para abrazarte. - Jeff Foster-

La Depresión no es un tema de vergüenza o debilidad y necesita de tu reconocimiento para ser sanada. Dirigido a todos aquellos que deseen adquirir herramientas para su transformación a través de la construcción de nuevos, amorosos y fáciles hábitos virtuosos Imparte: Tania Zamudio... Maestra de Meditación Kinesiologa Cuántica Terapeuta en Sanación Energética y Flores de Bach Practicante de Yoga Certificada WhatsApp 55 85 76 11 54

"You've gotta do it for yourself" By @sinashagrai

PARA UN AMIGO EN CRISIS. Amigo, no sé cómo ayudarte. No sé cómo quitarte el dolor.... No sé cómo eliminar tu dolor de corazón, tu miedo, tu tristeza, los anhelos que arden en lo más profundo. He conocido a estos visitantes. Nunca he encontrado una manera de aniquilarlos en mí mismo. Estoy tan roto y tan perdido como tú. Mis respuestas también se han desmoronado. Sí, conozco el anhelo y la soledad de la que hablas. Huí de mi dolor durante años. Intenté cada solución, cada solución, cada adicción. Traté de beber mi soledad, eliminarla, comerla, meditarla. Traté de rodearme de personas para distraerme, me volví adicta a las personas y aún la soledad me perseguía. Traté de hipnotizarme con religión, espiritualidad, dogma, creencia y falsa esperanza. Hubo momentos en que estuve cerca del suicidio; a veces esa parecía ser la única respuesta. Traté de eliminar mi soledad, ignorarla, enterrarme en el trabajo y la actividad inútil. "Solo sigue moviéndote", me rogué. "No te detengas". La soledad golpeó la puerta en medio de la noche. La escuché llorar en mis sueños y pesadillas. Corrí hasta que mis pies estaban ensangrentados y en carne viva. Corrí hasta que no pude correr más. Y luego, la vida me obligó a parar. Por enfermedad, por agotamiento, por el puro dolor de correr. Fue solo cuando paré ... que la verdadera curación podía comenzar. Me volví hacia mi soledad y dejé que me llenara. Pensé que iba a morir, pero en el corazón de la soledad solo encontré el amor, más vida y más luz. Y una conexión más profunda con lo Divino. Y una compasión casi insoportable por mis hermanos y hermanas. La "oscuridad" dentro de mí solo había sido un niño perdido, anhelando amor. Ella estaba sola para mí. Ella había estado esperando. Fue una hermosa reunión. Ahora, la soledad y yo vivimos juntos, como Uno. Respiramos juntos Caminamos juntos por los prados. Siéntate bajo el cielo y ríe y llora. He encontrado mi amor en la oscuridad. Ahora, amigo, me siento contigo. Todavía. Presente. Aquí. Veo tu miedo, tu exquisito quebrantamiento, tu corazón anhelante, y me inclino ante estos regalos, estas fortalezas tuyas. Confío en tu habilidad para conocerte a ti mismo. He perdido todo interés en arreglarte. No sé cómo ayudarte. Pero tu "impotencia" es ¡un fuego de curación! No puedo arreglarte, no. Pero puedo amarte tanto como me amo a mí mismo que es mucho. - Jeff Foster-