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Casa Nacional del Estudiante Calmécac 23.11.2022

¿Cómo educarse mejor? Can Ek Incluso sin pandemia, la educación en nuestro país es escandalosamente deficiente. No creo que a nadie le quede duda, pero, por si ...faltaran cifras, aquí van dos que ofrece el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México (IEE) en su documento titulado Informe de resultados PLANEA EMS 2017 (el más reciente disponible) El aprendizaje de los alumnos de educación media superior en México (Lenguaje y comunicación y Matemáticas): De los estudiantes de último año de bachillerato, en la lectura de un texto cualquiera: 33.9% no identifica la postura del autor en artículos de opinión, ensayos o reseñas críticas, ni explican la información de un texto sencillo con palabras diferentes a la lectura. En el otro extremo, solo 9% (¡nueve de cada 100 estudiantes!) selecciona y organiza información pertinente de un texto argumentativo: identifican la postura del autor, interpretan información de textos argumentativos (como reseñas críticas y artículos de opinión), e infieren la paráfrasis de un texto expositivo (como un artículo de divulgación). O sea, si tenemos a 100 alumnos, 34 de ellos no pueden identificar qué es lo que dice el autor de un texto, mientras que 9 de ellos logra interpretarlo correctamente, organizar las ideas, y decir lo mismo que el autor pero en otras palabras. Dejando de lado lo extremadamente básico de la prueba, los resultados son terribles. El segundo dato es el siguiente: 66.2% de los estudiantes del último año de bachillerato puede resolver problemas que implican manejo aritmético con números enteros y decimales (algo que se enseña en los primeros años de la primaria), pero aún no desarrollan habilidades algebraicas. Por ejemplo, tienen dificultades para realizar operaciones que incluyan incógnitas o variables como y=25x. En el extremo más alto, 2.5% domina el conjunto de reglas de operación algebraica (por ejemplo, las leyes de los signos); los estudiantes comprenden funciones matemáticas e identifican algunas de sus características (por ejemplo, deducen la ecuación de la línea recta a partir de su gráfica y viceversa). Nuevamente, en el extremo más alto, el nivel de prueba es sumamente bajo, pues el álgebra se enseña en los años de secundaria, mientras que en tercero de bachillerato ya se debería estar enseñando cálculo integral. Aun así, casi 70 de cada 100 alumnos apenas si saben sumar y restar y, con algo de dificultad, multiplicar o dividir. Pero esto no es culpa de los alumnos; ni siquiera es esencialmente culpa de los maestros, con todos los problemas que unos y otros presenten. Es culpa del sistema educativo de nuestro país: tanto del espíritu con el que el aparato de Estado pondera el problema de la educación como de las políticas públicas que las distintas instituciones del Estado aplican en concreto en los distintos niveles del sistema educativo nacional. Dice Gabriel Celaya que educar es poner un motor a una barca. Es decir, educar es darle a un individuo autonomía. No es solo instruirlo y llenarlo de fechas y de fórmulas para que las memorice, sino, sobre todo, poner un motor en su pensamiento, un motor que le brinde la oportunidad de andar por sí solo: entender la realidad que le circunda y darle una explicación científica con la que analizar y evaluar dicha realidad, para después poder crearse juicios en torno a ella y tomar decisiones para la acción. Pero, ¿cómo puede hacerse un juicio profundo de la compleja realidad del universo y de la imbricada realidad social alguien que a duras penas entiende un artículo de opinión o sabe hacer sumas y restas? Circula en las redes una ilustración en la que aparecen una niña y su madre en un diálogo ficticio. La niña le dice a la mamá: Mamá, ya no quiero estudiar, y la mamá contesta: Hija, el gobierno te quiere ignorante, la iglesia sumisa, los empresarios agachada y los bancos endeudada. Por eso, cuando te decimos que estudies es porque te queremos ver libre, y el conocimiento es tu mejor arma. Con esto estoy absolutamente de acuerdo. ¡Hay que estudiar, a pesar de (e incluso contra) el pésimo sistema educativo que tenemos! Ahora la situación se complica porque las estrategias tomadas ante el covid ha hecho que las clases (de por sí malas y deficientes) se vuelvan más enajenantes e impersonales, pero tanto maestros como estudiantes debemos exigir al gobierno que se tomen las medidas necesarias para frenar la pandemia y volver cuanto antes a las aulas. Pero si tenemos alguna posibildad de que esto se vuelva realidad, estudiantes y maestros debemos organizarnos; debemos luchar. Debemos comprender, como parte de nuestra educación, que si el pueblo no se organiza y exige que su gobierno le brinde las condiciones adecuadas para su desarrollo, no saldremos nunca de un sistema que apenas si nos enseña a leer en los 15 años que nos tiene en la escuela. Es momento, compañeros fenerianos. Reclamemos, exijamos el derecho que tenemos a educarnos bien, y a entender bien nuestra realidad para transformarla y hacer de México un país de progreso y bienestar. Como dijo el filósofo catalán Tomás Bulat: Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema. El saber rompe las cadenas de la esclavitud.

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 23.11.2022

LA ARBITRARIEDAD Y LA REPRESIÓN AVANZAN PELIGROSAMENTE Por: Aquiles Córdova Morán La historia, dice Marx, es la ciencia por excelencia, la única verdadera cienc...ia. Cervantes había escrito, más de dos siglos antes, que la historia es la maestra de la humanidad. Pero Marx veía en ella algo más hondo y esencial que la pura función pedagógica que le reconocía Cervantes. Según él, la historia es el desarrollo en el tiempo de todos los fenómenos de la realidad material (incluidos la sociedad y el pensamiento); por tanto, todo lo que existe, sin excepción, tiene una historia, y el conocimiento preciso, científico, de cualquier objeto real es imposible sin el conocimiento de su historia, sin remontarse a sus orígenes y, a partir de allí, seguir paso a paso su desarrollo hasta su configuración actual. Es lo que se conoce como conocimiento concreto de las cosas. Hoy, en México, están teniendo lugar sucesos inusitados, inéditos, que están afectando negativamente la vida, la seguridad y la tranquilidad de toda la sociedad. Estos cambios se originan en la voluntad y la decisión de un solo hombre, el Presidente de la república, a cuyas órdenes y deseos se hallan sometidos el aparato completo de la administración pública, el Congreso de la Unión y el Poder Judicial Federal, lo que significa la supresión factual de la división de poderes propia de toda democracia. Juristas, columnistas, articulistas y politólogos de los más reconocidos están de acuerdo en que México y los mexicanos nos encaminamos hacia una dictadura. ¿Es realmente así? ¿A qué clase de dictadura nos precipitamos sin darnos cuenta? Para responder a estas preguntas, me parece oportuno echar mano de la tesis marxista sobre el conocimiento concreto. Al hacerlo, nos daremos cuenta de que la dictadura no surge nunca de la nada, ni tampoco es fruto del capricho personal de un individuo; que todas brotaron de circunstancias materiales, económicas y espirituales que las hicieron necesarias y posibles y que representaron siempre los intereses de determinados grupos sociales dominantes, en abierta oposición de las clases trabajadoras de la ciudad y el campo. Veremos que dictadura no es sinónimo de retroceso, de oscurantismo científico y cultural, de odio a la libertad personal y política; en suma, oposición a rajatabla al progreso y bienestar de la población. En efecto, hubo dictaduras por decisión popular, como la de Cincinato que salvó a Roma de la invasión extranjera; otras como las de los tiranos griegos que promovieron eficazmente el comercio, la industria y las libertades ciudadanas en las colonias del Asia Menor. Gracias al tirano Pisístrato, hoy disponemos de una versión depurada y confiable de la Ilíada de Homero. En sentido contrario, tenemos los ejemplos de corrupción, de decadencia moral, de despotismo y abuso de poder de algunos de los doce césares biografiados por Suetonio. Sin embargo, tras más de dos siglos de ensayos, no siempre exitosos, la humanidad se inclina hoy a vivir en un sistema democrático (con todas las variantes que sabemos) por considerarlo el mejor o el menos malo de los regímenes políticos conocidos. Dos rasgos esenciales definen a la democracia: la aceptación del principio de que el poder reside originalmente en el pueblo y que es éste quien lo delega en los gobernantes para que lo ejerzan en su nombre y para su beneficio. Este primer principio implica necesariamente el derecho irrestricto del propio pueblo a elegir libremente a quienes considere dignos de ejercer el poder en su nombre. El segundo principio es que, tanto los gobernantes como los ciudadanos, deben regir su vida y su conducta de acuerdo con códigos y leyes previamente elaborados, discutidos y aceptados por todos los ciudadanos en capacidad de decidir. Cuando una de estas dos condiciones (o las dos) falta, o es violentada y transgredida por el gobierno, puede hablarse propiamente de dictadura. Hoy no hay duda de que se está violentando la ley por parte del gobierno; de que está pasando por encima de ella; de que está creando nuevas leyes y reglamentos claramente violatorios de la Constitución y opuestos a los conceptos elementales del Derecho; que está haciendo una aplicación parcial y selectiva de sus preceptos para perjudicar a los enemigos y favorecer a los amigos de la 4T; que, a pretexto de combatir la corrupción, algo que la gente exige y aplaude indudablemente, está usando dolosamente la ley para perseguir y encarcelar a los opositores mientras protege descaradamente, echando mano de los peores sofismas, a los corruptos al servicio del régimen; que la UIF de Santiago Nieto está convertida en un temible Tribunal del Santo Oficio que embarga cuentas y fabrica denuncias al por mayor contra cualquiera que disienta de la 4T y, a renglón seguido, promueve el linchamiento mediático de la víctima. El colmo de la arbitrariedad y de la manipulación dolosa de la ley es el intento de someter al voto popular el enjuiciamiento de los ex presidentes de la república, previamente juzgados y condenados desde el púlpito de las mañaneras. Por otra parte, el erario de la nación se está usando para organizar y controlar el voto de los sectores más necesitados; se está gastando dinero a porrillo en programas sociales como jóvenes construyendo el futuro, becas Benito Juárez y sembrando vida, acciones que, según INEGI y especialistas independientes, carecen de objetivos claros y de una normatividad precisa para su aplicación. Dinero a manos llenas en dádivas como tinacos, calentadores, despensas, cemento y fertilizante que reparten solo los candidatos y los promotores de Morena, una clara maniobra para comprar votos. El mismísimo Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) está, como señalan los especialistas, cargado a las obras faraónicas y los programas clientelares del presidente, mientras dejan sin recursos a la salud, la vivienda popular y los servicios básicos. Mención especial merece el despojo a estados y municipios que, gracias a eso, no podrán hacer nada para paliar la pobreza y las carencias de sus gobernados. Y junto con todo esto, se ataca y debilita a las instituciones electorales, ya de por sí desprestigiadas por sus anteriores errores y complicidades. En resumen: lo que todos vemos y vivimos es un intento por echar abajo el andamiaje legal que ordena y rige la vida democrática del país, por un lado; y por otro, el de forzar, distorsionar, manipular y corromper el derecho del pueblo a elegir libremente a sus servidores públicos. Estamos ante un ataque frontal al modelo democrático construido con la sangre del pueblo mexicano, sin su participación y sin su anuencia. Estamos pues, ante un amago de dictadura. Se ataca y persigue la libertad de prensa y de opinión. Varios periodistas reconocidos, como Pablo Hiriart, Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo (Brozo), han perdido sus empleos (y alguno ha optado por el exilio), por la hostilización permanente y las amenazas de los chairos. En la semana recién pasada, sin embargo, ocurrió un hecho de la mayor gravedad. El director del Fondo de Cultura Económica, un reconocido escritor por cierto, salió a defender las medidas represivas contra dos conocidos intelectuales mexicanos, los historiadores, editores y politólogos Enrique Krause y Héctor Aguilar Camín. Al final de su mordaz discurso les sugirió que se busquen otro país a la mayor brevedad posible. Esto rebasa cualquier límite que le queramos poner a la discrepancia ideológica, natural en esos ámbitos. Estamos frente a un acto de intolerancia que tiene historia y nombre, la quema de libros organizada por Goebbels como señal de arranque para la persecución, expulsión y quema de los judíos alemanes en los hornos crematorios de Hitler. ¿Otra vez el grito de Millán Astray contra Unamuno: ¡Muera la inteligencia!? Pero la dictadura avanza y ensaya nuevos caminos. El 9 de septiembre, por órdenes del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, personal de la Fiscalía del estado respaldado por un destacamento de policía bien armado, allanó la casa de la cultura en la colonia Balcones del Sur, el área de mayor pobreza y marginación en la capital. Ante el reclamo de los vecinos afectados, los empleados de la Fiscalía dijeron que tenían órdenes de montar una oficina de la propia Fiscalía en ese recinto. Al día siguiente, 10 de septiembre, un vehículo del Ejército con 40 elementos a bordo allanó la unidad deportiva en la misma colonia con el pretexto de que buscamos a un menor. La gente volvió a encararlos. Los militares se retiraron pero se apostaron en los alrededores en plan amenazante. Barbosa, pues, está buscando enfrentar al pueblo uniformado y armado con el pueblo oprimido y marginado; está tratando de provocar una masacre. Desde ahora y desde aquí hago responsable al gobernador Barbosa si semejante crimen llegase a materializarse. Y no es exceso de imaginación. El gobierno federal tomó con la fuerza armada la presa de La Boquilla, en Chihuahua. Los agricultores afectados y sus familias salieron a defender el agua, que es suya y significa la vida en esa desértica región, y vino, si no el choque frontal, sí una peligrosa fricción entre el pueblo y la fuerza armada. El saldo es una pareja baleada por la espalda, la esposa murió y el marido está grave. Y lo increíble en un gobierno racional es que la UIF de Santiago Nieto ya salió a congelar las cuentas (personales y del municipio) del presidente municipal de Delicias, del ex gobernador José Reyes Baeza y de varias personas e instituciones más, con las trilladas acusaciones que los antorchistas conocemos bien: operaciones con recursos de procedencia ilícita. Vea usted la credibilidad que merecen las acusaciones de la UIF. Vamos hacia una dictadura y no es la dictadura de Cincinato ni la dictadura del proletariado, porque aquí los trabajadores y el pueblo organizado no se ven por ninguna parte; y si acaso se les toma en cuenta, es para acusarlos de huachicoleros y lavadores de dinero para poder reprimirlos y encarcelarlos. Es la dictadura de una clase media (media y baja) llena de rencores, revanchismo y ambición de dinero y de poder, representada por un gobernante autoritario dispuesto a cumplir puntualmente los deseos e intereses de sus representados. Ante una dictadura impuesta por el engaño, la manipulación y la violencia, el pueblo tiene pleno derecho a protestar y exigir que le devuelvan sus derechos legales y democráticos para elegir libremente el tipo de gobierno que desea.

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 23.11.2022

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Casa Nacional del Estudiante Calmécac 23.11.2022

LOS INTELECTUALES Y LA LUCHA POPULAR Por: Aquiles Córdova Morán El 17 de septiembre apareció en los medios un documento firmado por 650 científicos e intelectua...les que piden al Presidente de la república detener los ataques a la libertad de expresión. El texto dice de entrada: La libertad de expresión está bajo asedio en México. Con ello está amenazada la democracia. El segundo párrafo afirma: El presidente profiere juicios y propala falsedades (). Sus palabras son órdenes: tras ellas han llegado la censura, las sanciones administrativas y los amagos judiciales a los medios y publicaciones independientes que han criticado a su gobierno. Y la advertencia de que la opción para los críticos es callarse o dejar el país. El tercer párrafo del breve documento enumera: El presidente ha despreciado la lucha de las mujeres y el feminismo, ha despreciado también el dolor de las víctimas de la violencia, ha ignorado los reclamos ambientalistas, ha lesionado presupuestalmente a los organismos autónomos, ha tratado de humillar al poder judicial, ha golpeado a las instituciones culturales, científicas y académicas, y ahora pretende socavar la libertad de expresión. Todo esto es rigurosamente cierto y grave para la salud política y democrática del país. Ningún mexicano pensante y preocupado por el destino nacional debería permanecer callado o indiferente ante la alerta que lanza un grupo representativo de la inteligencia del país. Por mi parte (con la debida disculpa por la autoinclusión en esa categoría de mexicanos), después de sumarme incondicionalmente a la protesta, considero útil manifestar la duda que me surgió al leer el documento: ¿a quién o a quiénes va específicamente dirigido? ¿Qué resultado concreto esperan los firmantes? Esto porque me resulta muy difícil creer que, a estas alturas, los intelectuales mexicanos, cerebros en el pensar fecundos como dijo Schiller, aún no hayan caído en la cuenta de que confiar en la pura fuerza de la razón y de la lógica para lograr una rectificación seria del Presidente, es algo condenado de antemano al fracaso. Y es que el odio o el desprecio por la inteligencia y la razón solo en raras ocasiones nacen del error o de la simple equivocación inadvertida, que es el único caso en que una aclaración oportuna y bien dicha puede tener éxito. En todos los demás, son expresión de la adhesión consciente a una concepción filosófica de la sociedad y de la política emparentada con el irracionalismo de un Nietzsche, por ejemplo. Para él, todo el edificio cultural, moral, epistemológico y axiológico construido por la humanidad es una inútil construcción artificial, una batería de argumentos defensistas de los débiles contra los fuertes que nada tiene que ver con lo que ocurre en el seno de la naturaleza, animada e inanimada. Allí no hay nada parecido a igualdad, solidaridad, progreso, justicia, razón; nada es allí moral o inmoral; reina la misma ley que debe reinar entre los seres humanos: el dominio del más fuerte, la elemental ley biológica de la lucha por la existencia y la sobrevivencia del más apto. O bien pueden brotar de un egocentrismo y un fanatismo exacerbados, orgánicos, que llevan a quien los padece a la inconmovible certeza de la superioridad absoluta de sus puntos de vista sobre los de cualquiera que opine de modo distinto o diametralmente opuesto. Esta lógica implacable garantiza al gobernante el derecho y el deber de conducir a la sociedad entera por el camino que él ha elegido para ella, puesto que es el único correcto y justo por definición. Por tanto, puede y debe hacerlo por la buena o a la fuerza, pues ha sido elegido (mesías quiere decir eso) para hacer felices a lo demás aun en contra de su voluntad. Los disidentes se convierten aquí, irremediablemente, en un estorbo, en un obstáculo doloso que debe ser eliminado. El diálogo y el intercambio racional de puntos de vista no tienen, en ambos casos, ni espacio ni razón de ser. A dos años de gobierno de la 4T, nadie puede engañarse al respecto. ¿Pruebas? Hay muchas; pero para el caso creo que basta citar la respuesta textual del Presidente a la comedida protesta de los intelectuales: Todos ellos siempre apoyaron la política neoliberal y ahora se sienten ofendidos cuando deberían ofrecer disculpas, porque se quedaron callados cuando se saqueó al país. ¿Puede esto ser el principio de un intercambio racional de argumentos? Vale recordar aquí lo que Schiller dijo alguna vez: La razón no basta por sí sola para triunfar sobre la sinrazón y la fuerza; es necesario que la misma razón se transforme en una fuerza; de lo contrario, está condenada a la esterilidad. Y hay un solo camino para que la razón se convierta en una fuerza capaz de vencer al irracionalismo: lograr que las masas populares la hagan suya y la conviertan en herramienta de lucha para construir, libremente, su propio destino. Creo, con el debido respeto, que este debería ser el objetivo de la justa protesta de los intelectuales: que el pueblo la conozca y la haga suya, para lo cual, sin embargo, hace falta también que ese pueblo los sienta como parte de sí mismo, que vea su quehacer intelectual como escudo y defensa de sus propios intereses ante el poderoso. Y en este sentido, creo que el manifiesto se queda corto. Es cierto que el Presidente, al atacar la libertad de expresión, lesiona y mutila la democracia, pero no solo por eso. También lo hace cuando exige y obtiene el servilismo del Poder Legislativo para aprobar sus proyectos de ley, sin pararse a pensar si dañan o benefician al país; cuando socava la independencia del Poder Judicial y deja a los mexicanos sin el amparo de la ley y el derecho frente a los abusos del Ejecutivo; cuando avasalla al INE, como quedó demostrado con su resolución sobre el registro de nuevos partidos; cuando autoriza el manejo clientelar de los programas de gobierno y de todo el erario, según la propuesta de PEF para 2021. El documento precisa: tras los ataques presidenciales llegan la censura, las sanciones administrativas y los amagos judiciales a los medios y publicaciones independientes que han criticado al gobierno. Esto también es cierto, pero no solo a ellos se aplica este tipo de represión. Ahí están los agricultores de Chihuahua y sus líderes; los casos del ministro Medina Mora y del ex director de la CRE, que fueron sancionados o presionados del mismo modo para obligarlos a renunciar; ahí está la manipulación abierta de las fiscalías federal y estatales a las que se obliga a investigar y desprestigiar en los medios a conocidos opositores de la 4T, muchos de los cuales también han sufrido la congelación arbitraria de sus cuentas. Esto también pone en grave riesgo a la democracia. El párrafo tercero enumera a las víctimas de la 4T: feministas; víctimas de desapariciones, secuestros y violencia; ambientalistas; organismos autónomos; poder judicial; instituciones culturales, científicas y académicas. Otra vez verdades incontestables y otra vez la ausencia de los terribles daños a las clases populares: hambre, pandemia, desempleo, bajos salarios, falta total de programas de ayuda emergente para las víctimas de la pandemia y la crisis de crecimiento de la economía; cero presupuesto para el desarrollo de municipios, estados y regiones y, algo increíble, cero presupuesto para la compra de vacunas contra el covid-19. Todo esto evidencia que el acoso a los intelectuales y a libertad de expresión es solo una parte, importante pero una parte al fin y al cabo, de una problemática mayor y más vasta que afecta a la gran mayoría de los mexicanos. Adrede he dejado al último el caso del Movimiento Antorchista Nacional. Es cierto que una campaña mediática de muchos años, inducida y financiada desde las altas esferas del gobierno, ha creado una terrible leyenda negra sobre Antorcha y los antorchistas que provoca el rechazo y la condena de mucha gente, incluidos medios, columnistas y politólogos. Pero la misma prolongada vida de esa campaña, demuestra palmariamente que nuestra lucha ha sido combatida siempre, por todos los Gobiernos y los partidos que han gobernado al país entero, o a una parte de él. Es decir, que nunca hemos sido consentidos ni favorecidos de nadie y sí enemigos de todos. En consecuencia, ¿cómo se explica que, a pesar de esta inquina generalizada, ninguno de esos gobiernos, durante más de 45 años, haya logrado condenar y encarcelar a un antorchista por los delitos tantas veces señalados y más veces repetidos por los medios? La respuesta es sencilla: porque tales delitos nunca han existido ni existen ahora. Por eso nadie ha podido ni puede probarlos. Tenía que llegar la 4T, con todo su abuso de autoridad y toda su manipulación de los órganos encargados de impartir justicia, para que se diera luz verde al linchamiento mediático de que hoy estamos siendo víctimas y se ejecutara la arbitraria congelación de cuentas a varios líderes antorchistas, ordenada por Santiago Nieto. Pero eso no convierte en verdaderos los falsos delitos de que se nos ha acusado desde siempre. Sin embargo, todos los que se han ocupado de denunciar la represión de la UIF y el acoso del Presidente de la república, evitan cuidadosamente, como se evita el contacto de un reptil venenoso, mencionarnos como una más de las víctimas. Marx escribió que el error lógico más evidente de un fanático de cualquier credo religioso es que, para él, todas las religiones son falsas menos la suya. Los antorchistas estamos ante una situación parecida: todos los acusados por Santiago Nieto y el Presidente son inocentes, menos nosotros. Pero nadie se propone demostrar nuestra culpa. Pero Antorcha es, a pesar de todo, una fuerza popular innegable y considerable que no puede ser excluida de ningún verdadero movimiento de unidad y de protesta en contra de los peligros que se ciernen sobre el país. Creo que los intelectuales tienen la gran oportunidad de convertirse en el catalizador de la unidad nacional que está haciendo falta y, en abono de eso, dar al país una lección de honradez y rigor intelectual tratando como se merece el caso de los antorchistas. Que quede claro: no buscamos la purificación automática aprovechando la coyuntura ni un encubrimiento cómplice para ningún delito o delincuente grandes o pequeños. Solo pedimos a los intelectuales que hagan en nuestro caso lo que saben hacer: investigar, pero investigar de veras, sin ninguna idea preconcebida y con todo el rigor de la investigación científica. Y después, que obren en consecuencia. ¿Es mucho pedir?

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 22.11.2022

¿Sin internet, cómo aprender en casa? #SepMiente cuando dice son pocos los que se quedan al margen de la nueva modalidad para estudiar en casa. #FNERRR

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 21.11.2022

Ni perdón ni olvido. #2DeOctubre se recuerda luchando.

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 21.11.2022

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LA LIBERTAD A SECAS Por: Aquiles Córdova Morán Es una verdad evidente y muy preocupante que el Gobierno actual viene desarrollando un...a campaña sistemática contra la libertad de expresión tal como lo han denunciado numerosas voces de las víctimas de dicha campaña. Nadie puede permanecer indiferente ante el hecho de que el propio Presidente de la República, en sus conferencias mañaneras, se tome la libertad de proyectar en pantalla la primera plana del diario Reforma y, apoyado en ella, lance dicterios, desmentidos sin pruebas, ironías y burlas contra la nota de ocho columnas y contra el diario en general (pasquín inmundo, le ha llamado). Tampoco debe dejarnos indiferentes que a medios y periodistas que publican noticias desfavorables a su gobierno, los acuse de chayoteros, fifís, conservadores, hipócritas, cómplices del saqueo del país por los neoliberales del pasado, ingratos que muerden la mano que les quitó el bozal (justo cuando está intentando colocarles un bozal más riguroso que nunca), sin presentar ninguna prueba. El Presidente se justifica diciendo que eso no es represión, sino simple ejercicio del derecho de réplica y de legítima defensa de que goza como cualquier ciudadano. Pero eso es un sofisma mal hilvanado cuyos hilos se ven desde lejos. Primero, él no es un ciudadano cualquiera sino el Presidente de la República; y esto, en cuanto a capacidad de divulgación e influencia de sus ideas, información y opiniones, le da una ventaja inmensa sobre cualquier medio, por poderoso que sea. Segundo, es una notoria falsedad afirmar que cualquier ciudadana o ciudadano, en México, tiene garantizados sus derechos de réplica y de legítima defensa frente a los ataques mediáticos. En esto, los antorchistas podemos reunir varios voluminosos tomos de pruebas que demuestran lo contrario. La verdad es que el ejercicio de tales derechos está fuera del alcance de quien no cuente con dinero o con relaciones que le ayuden a dar a conocer lo que en su defensa pueda esgrimir. Y la cosa se pone peor si el ataque es ordenado y pagado por algún poderoso. En este caso, amigos y dinero resultan absolutamente inútiles. Bastaría preguntárselo a cualquier ciudadano o ciudadana de a pie para convencerse de esta verdad. Tercero, y lo más importante a mi juicio: el verdadero y sano ejercicio de los derechos de réplica y legítima defensa exige, para ser tenido como tal, que la respuesta del ofendido vaya directo al contenido esencial del supuesto ataque y que, con pruebas verificables y argumentos lógicamente consistentes, sin contradicción o argucia que los nulifique, demuestre la falsedad de la imputación de que se trate. La verdadera legítima defensa no admite los argumentos ad hominem como prueba de la verdad que asiste a quien los lanza, aun en el caso de que sean ciertos. Y menos acepta como tal prueba las descalificaciones a priori, los dicterios, las injurias y los epítetos infamantes. Pero eso es justamente lo que hace el Presidente en sus mañaneras. Jamás va al meollo del asunto; nunca presenta argumentos sólidos ni pruebas fehacientes en contra de los supuestos ataques infundados; nunca le oímos un razonamiento coherente, articulado y firme que haga polvo las mentiras de sus detractores. Todo lo que dice trasuda bilis, hígado, inquina y un indisimulado deseo de golpear, herir, lastimar lo más hondo que pueda a su enemigo. Eso, ni aquí ni en China pasa como una réplica sensata y bienintencionada para restablecer la verdad en su sitio. Por tanto, no queda más remedio que dar por demostrado que se trata de intolerancia pura, de un asedio sistemático y premeditado a la libertad de opinión y de prensa, aunque el Presidente lo niegue. Toda verdadera crisis social se caracteriza, entre otras cosas, porque saca a luz y pone de relieve hechos y realidades que, en tiempos normales, pasan desapercibidos. La libertad de prensa ha sido hasta hoy, para la mayoría de nosotros, algo que solo incumbe a quienes la ejercen profesionalmente. Pero hoy, en estos tiempos revueltos y amenazantes, es imposible no advertir el bien que hacen al país, por ejemplo, los programas de noticias, entrevistas y comentarios de Carlos Loret de Mola. Por ellos sabemos de la fortuna de la familia Bartlett; de la acumulación de bienes inmuebles de la encargada de la lucha anticorrupción, la secretaria Irma Eréndira Sandoval, y su digno consorte John Ackerman; de los videos protagonizados por Pío López Obrador, hermano del Presidente, y de otras sorpresas por el estilo. Igualmente valiosas y saludables (por desintoxicantes) son las parodias escenificadas por Brozo y Loret. Ellas nos acercan bastante al desempeño real de nuestros más altos servidores públicos. Pero no son solo ellos. Está el Reforma y sus trabajadores, que resisten a pie firme el embate presidencial; El Universal, cuyo profesionalismo es salvavidas para muchos como yo y hoy, en particular, por las entrevistas a periodistas e intelectuales sobre el tema del acoso a la libertad de prensa. Y están, desde luego, los propios entrevistados por El Universal: Denise Dresser, Ciro Gómez Leyva, Héctor Aguilar Camín, Paco Calderón, cartonista del Reforma, y Sergio Sarmiento del mismo diario. Todos ellos prestan, con su trabajo y sus valientes declaraciones, un valioso servicio que los mexicanos solo podemos retribuir con solidaridad. Por respeto a ellos, aclaro que ninguno es responsable de lo que aquí digo, y que a ninguno tengo el honor de conocer personalmente. Igual reconocimiento por méritos iguales, merecen los ex funcionarios de la 4T que han tenido la entereza de decir públicamente los motivos de su renuncia. Solo menciono, por razón de espacio, al ex secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Toledo, y al ex titular del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, INDEP, Jaime Cárdenas, que denunció la fétida corrupción que anida en esa institución de tan engañoso nombre. Hace poco se dijo que, por órdenes de Santiago Nieto, titular de la UIF, fue retirado del almacén del INDEP un Lamborghini, carísimo automóvil de colección, dejando un simple recibo como constancia. La noticia se atribuía a su ex titular, Jaime Cárdenas. El aludido respondió de inmediato diciendo que se trataba de una ridícula fake news, al tiempo que demandaba: Tengamos debates de calidad y sin mentiras. Pero Santiago Nieto se ha convertido en un despiadado y feroz acusador y persecutor de los enemigos del régimen, sin cuidarse de si son culpables o no. No hace tanto que lo vimos en un programa televisivo, derrochando nombres e información de supuestos delincuentes que por ley deben mantenerse en secreto, y haciendo mofa de ellos para regocijo de sus interlocutores. Ya encarrerado, soltó la charra de que los antorchistas enviamos dinero a la República Checa. Hasta sus paleros se sorprendieron por la audacia del infundio. El 23 de septiembre, defendiendo sus decisiones, rápidas y oportunas sobre el congelamiento de cuentas a los enemigos de la 4T, Nieto dijo que No tengo la culpa de que sean corruptos. Y en seguida añadió sin inmutarse: No existe una persecución política, lo que se ha hecho es cumplir con los requerimientos de instancias gubernamentales. Por lo visto, el señor no advirtió la flagrante contradicción: primero asegura que los afectados son corruptos, es decir, le consta que son culpables y de ahí su castigo; y en seguida afirma que solo cumple con requerimientos de otras instancias, con lo cual desmiente su tajante sentencia anterior. Y este es el mismo personaje que exige debates de calidad y sin mentiras. Volvamos al mundo real. En México no solo está asediada la libertad de expresión, como acabamos de demostrar, sino la libertad a secas, una e indivisible, de todos los mexicanos. Paso a paso, el Gobierno se ha ido apoderando de todos los órganos y las instituciones cuya actuación independiente es esencial para garantizar la permanencia y el ejercicio de aquella libertad. A estas alturas, ya tiene bajo su control al Congreso de la Unión, que aprueba leyes anticonstitucionales y contrarias al derecho, creadas ex profeso, no para investigar y castigar culpables, sino para fabricar delincuentes según las necesidades políticas del actual Gobierno. La defensa natural contra este tipo de leyes arbitrarias es, y ha sido siempre, el Poder Judicial, el cual se encarga de enderezar las injusticias y amparar a los débiles. Pero hoy, ese poder también está sometido al control del Gobierno. Los ciudadanos, por tanto, ya no tenemos posibilidad de escapar de la aplicación abusiva y mafiosa de las leyes hechas para fabricar culpables. Previendo una eventualidad así, el Constituyente dotó a las masas populares del derecho de organizarse y salir a la calle a protestar contra los abusos del poder; pero hoy, todas las organizaciones populares han sido declaradas corruptas y enemigas de la 4T. Por tanto, está amenazada su existencia misma, y sus protestas públicas son satanizadas, ridiculizadas y perseguidas con la fuerza pública, como en el caso Chihuahua o las protestas magisteriales en Michoacán. Así las cosas, la última esperanza es una elección libre para cambiar de gobernantes y de representantes populares, según lo dispuesto por el Constituyente. Pero hoy, el órgano electoral supremo, el INE, también está sometido y amenazado por el Poder Ejecutivo, mientras que se acumulan en secreto montones de dinero público para comprar la conciencia de los votantes. Esta última puerta de salida, por tanto, también está a punto de ser clausurada por los poderes de la 4T. México se está convirtiendo en una cárcel para sus hijos; y el asedio a la libertad de prensa obedece al propósito de impedir que alguien diga esa verdad al pueblo. Debemos defender la libertad de prensa y de opinión como algo nuestro, como parte de nuestra libertad única e indivisible y, al mismo tiempo, esgrimirla como herramienta de lucha contra el intento de tiranía personal que nos amenaza. La batalla decisiva (y tal vez la última oportunidad de hacerlo) para asegurar la libertad de los mexicanos, es la elección de 2021. En ella, el pueblo debe elegir a los suyos, a quienes le garanticen esa libertad así como su bienestar material y espiritual, incluido su derecho a ser informado con veracidad. Todos tenemos el deber de salvar a México; todos tenemos que saber, por lo menos, por quién no podemos votar bajo ninguna amenaza ni circunstancia.

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 21.11.2022

No nos cansaremos de reclamar una educación de calidad, porque es un derecho constitucional y por luchar contra las desigualdades de este sistema.

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 21.11.2022

No te pierdas la #opinión de Rubí Jiménez.

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 21.11.2022

La pobreza y el asedio del gobierno mantienen a la población en una situación preocupante, que da motivos suficientes para levantar la voz, ahora que aún hay o...casión de hacerlo, declaró Isaías Chanona Hernández, dirigente de la FNERRR, a medios de comunicación, y al mismo tiempo exhortó a la población mexicana a reclamar que sus derechos se cumplan. Es indignante el nulo compromiso que tienen los funcionarios públicos. Por eso es que millones de estudiantes no nos quedamos callados, exigimos que de verdad se atiendan los problemas del pueblo: de alimentación, salud y educación; además, que no se le reprima, ni se le mienta. Exigimos que el gobierno de López Obrador cumpla sus compromisos, finalizó.

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 20.11.2022

Imagínese usted que el 46% de estudiantes no tienen una computadora en casa #IneptitudSEP Aprende en casa no es viable

Casa Nacional del Estudiante Calmécac 20.11.2022

#SEPMiente cuando dice que la educación que ha brindado es incluyente y que todos los estudiantes pueden acceder a ella. Hay muchos niños y jóvenes sufriendo por cuestiones académicas.



Información

Web: www.fnerrr.org.mx

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