Bryan Barboza

La semilla. Alguna vez te has preguntado cómo crecen las plantas, ¿porque en ciertos lugares se desarrollan mejor?, ¿cómo es que unas llegan a germinar y otras simplemente no lo hacen? Esto depende mucho de donde sea plantada la semilla. Había una vez un hombre, que caminaba por un sendero y en su bolsillo guardaba un montón pequeño de semillas, para deshacerse de ellas, decidió arrojarlas a la horilla del camino, se esparcieron por diferentes partes, unas cayeron en un terre...no lleno de piedras, estas nunca pudieron crecer ya que las piedras se le impedían germinar. Algunas otras cayeron en un terreno donde había hierba mala, estas podían germinar pero al poco tiempo eran consumidas por esta hierba y se secaban. Otras pocas cayeron en tierra seca, crecían, pero a falta de nutrientes, estas morían. Las últimas cayeron en tierra buena, donde daba la buena luz del sol, donde podían recibir la cantidad perfecta de agua y donde podían provechar los buenos nutrientes del suelo, estas semillas germinaron y se convirtieron en hermosas rosas, arbustos, arboles. Así es la vida, a veces nos aventaran a lugares llena de gente que quiera evitar que germinemos, habrá personas que son como las piedras que obstaculizaran todo tu camino; harán que te tropieces; te pondrán baches y no te dejaran crecer. También nos encontraremos personas que creamos que son como nosotros como esa hierba mala, pero solo se aprovecharan de lo que hagamos y querrán que caigamos y nos marchitemos. Habrá otras personas que no nos aportaran nada de nutrientes a nuestra vida, que si los seguimos solo caeremos y terminaremos muriendo por dentro sin ni siquiera habernos dado cuenta. Pero sobre todo habrá personas que nos aporten todo lo necesario para crecer y poder germinar y convertirnos en la rosa más bella del prado. Siempre terminaremos conociendo muchos tipos de personas, buenas y malas; lo importante es poder discernir quien es una piedra en nuestro camino, una hierba mala en nuestra vida; los que aportan tierra infértil y no nos ayudan a crecer o los que nos proveen de buenas vibras; que cada día nos motivan a ser mejores. La vida nos ha arrojado como esas semillas y nosotros decidiremos en donde querremos ser sembrados. -Bryan Barboza

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