Balneario Huaxtla
Av. la Purisima #1, Col. Huaxtla 45200 Zapopan, Jalisco, Mexico

Buen día amigos, continuamos en espera de indicaciones de nuestras autoridades sanitarias para la próxima apertura. Esperemos pronto den luz verde mientras tanto te pedimos acatar las reglas para hacer más rápida la reactivación de empresas.

Póntelo bien!!

HUAXTLA: N1 Presentación: "No existe peor extranjero en su propia tierra, que aquél que no conoce su historia"... Durante los días de cuarentena, en los cuales nuestras actividades cotidianas se han visto afectadas notoriamente, es de suma importancia saber aprovechar el tiempo que, aunque no nos sobra, podemos darnos el lujo de ocupar en actividades diferentes a las ordinarias. Una de ellas es a la satisfacción de una necesidad básica para el sano desarrollo intelectual de las personas; me refiero a la curiosidad. Yo me considero una persona curiosa, me gusta saber cosas, incluso cosas que con frecuencia resultan del todo inútiles para la mayoría de las personas, pero a mí me resultan sumamente interesantes. Desde hace tiempo he sentido curiosidad por conocer la historia de la comunidad rural en la que yo nací y crecí, conocida en la actualidad como Rancho Huaxtla, al norte del municipio de Zapopan, en el estado de Jalisco, México; es un pueblecito tan pequeño que nunca nadie se ha preguntado qué pasó antes en él, es más conocido en la actualidad por el balneario que los pobladores han construido ahí, pero la historia de esta orilla del mundo es mucho más que sus magníficas aguas termales. De modo que, aprovechando este tiempo, me he dado a la tarea de investigar. De antemano te digo que es una historia larga, que abarca varios siglos, más de 500 años de sueños y esperanzas depositados en las riquezas naturales de estas barrancas; en sus piedras, en sus tierras y aguas, en sus frutos... pero sobre todo en su gente. Entonces no esperes que se pueda contar todo en unas cuantas líneas. Serán varias publicaciones a lo largo de varios días (no se cuantos ni cada cuándo) hasta que termine de contarlo todo. Tampoco será una historia exclusivista y excluyente, que se dedique a hablar sólo de lo que sucedió en estos potreros, pues la micro historia está íntimamente unida a la macro historia regional, nacional y universal, de modo que todo lo que pasa en el mundo afecta en mayor o menor medida a cada región y a cada pueblo y se ve reflejado en las vidas de las personas. Si te interesa, puedes seguir estas publicaciones que aparecerán de vez en cuando en este perfil, sobre todo si tú también naciste, o has vivido, o simplemente te gusta el lugar. Si es así espero te resulte interesante a ti también conocer por ejemplo: ¿Cuál es el nombre completo de lo que fue la Hacienda de Huaxtla? o ¿Quién era el dueño de la fabrica de piloncillo que alguna vez existió en la Hacienda Vieja? o ¿Desde cuándo hay huertas de mango? o ¿Cuántos años tiene la presa? entre otras interesantes historias... Yo creo que quien no conoce la historia de la tierra en la que vive no puede considerarse plenamente dueño; sí, es verdad que vive allí y posee su terrenito, y él mismo está haciendo parte de la historia, pero no conoce su pasado, y eso es triste. Conocer es poseer, apropiarse de aquellos tesoros que nadie puede ver, sólo aquel que sabe descubrirlos ocultos entre piedras, tierra, cacharros y papeles viejos. Quien conoce la historia tiene un super poder: es capaz de ver lo que nadie más puede.

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HUAXTLA N8: LA FUNDACIÓN DE SAN CRISTÓBAL DE LA BARRANCA En San Cristóbal de la Barranca podemos encontrar una calle que lleva el nombre de Cristóbal de Oñate,... se atribuye a este hombre la fundación del pueblo, pues él anduvo por la región durante sus correrías de conquista allá por 1530 según lo que nos cuenta Fray Antonio Tello. Todos los pobladores saben que él es el fundador. Pero esta atribución está equivocada ya que, aunque él anduvo por esos lados, no le correspondió a él establecer el poblado, estaba demasiado ocupado luchando con las revueltas de los indios. La tarea de fundar el pueblo recayó sobre otro Cristóbal, uno de apellido Romero. Ya hemos mencionado en una publicación anterior algo acerca de este hombre. Tras la primera etapa de la conquista (1530-1537), antes de la guerra del Mixtón, él recibió en encomienda los territorios comprendidos por los pueblos de S. Cristóbal, Güejotitlán, S. Esteban, Tesistán, Atemajac, Ixcatán y Huentitán; un territorio bastante considerable que abarcaba parte de los actuales municipios de Zapopan, Guadalajara, Ixtlahuacán del Río y, por supuesto, San Cristóbal de la Barranca. Dentro de este territorio estaba Huaxtla. El Padre Manuel Portillo en su libro Apuntes Histórico-Geográficos del Departamento de Zapopan (1889), describe a este señor como un hombre muy bondadoso y considerado, que incluso estuvo dispuesto a morir por defender la vida de sus indios encomendados cuando los escondió en las barrancas para ocultarlos del Virrey Mendoza que quería matarlos por haber participado en la rebelión del Mixtón. Ya antes mencionábamos cómo solamente la oportuna intervención del padre Antonio de Segovia logró salvarlos de la muerte tanto a él como a sus indios, dando origen así a la devoción a Nuestra señora de Zapopan. El mismo padre portillo menciona que el pueblo se fundó en 1532, y la razón de su fundación parece evidente, se ubica en un lugar estratégico de comunicación entre las rutas comerciales más importantes de la región en esa época y en la actualidad. Era el lugar donde el río, en aquel tiempo más caudaloso, se podía vadear más fácilmente, era pues un punto estratégico para el comercio. Todavía se pueden descubrir por las barrancas antiguos caminos empedrados, hoy abandonados, pero que en su tiempo fueron las rutas por donde se trasladaban los productos de las minas del norte de Jalisco y Zacatecas y las frutas de las huertas que abundan por toda la barranca. En 1621, a poco menos de 100 años de su fundación, Domingo Lázaro Arregui dice que San Cristóbal es Cabecera de Corregimiento, es decir pueblo principal de la región, y que su territorio abarca para entonces los pueblos de Tesistán, Copala, San Esteban, Ixcatlán y San Juan. Este pueblo de San Juan hoy en día no se sabe con seguridad dónde era, pero curiosamente Arregui dice que en él estaba el paso del río; hoy se cruza el río en el pueblo de San Cristóbal. Todos los pueblitos de esta jurisdicción eran de muy pocos habitantes dedicados a producir miel de agave, después se introduciría la producción de miel de caña que sería durante algún tiempo una industria muy productiva en toda la región de la barranca, en Huaxtla, por ejemplo, se sabe que desde el siglo XVII y hasta principios del XX hubo un Trapiche donde se producía miel de caña y piloncillo. Este fue el primer pueblo de San Cristobal de la Barranca, el actual es el segundo, pues el 11 de febrero de 1875 a las 8:30 de la noche, un sismo trepidatorio de 7.5, acompañado de fuertes ruidos subterráneos, ocasionado por la erupción del volcán el Ceboruco, sacudió durante cuarenta segundos las barrancas dejando en el pueblo de San Cristóbal un saldo de entre 26 y 37 personas muertas en esa noche, con el paso de los días las victimas mortales aumentaron hasta cerca de 100, incluyendo al párroco del lugar, el padre Félix Ysabel Yañez, quien fue rescatado de los escombros de la Iglesia derrumbada y murió algunos días después a causa de sus heridas. Todas las casas quedaron completamente destruidas, sepultando bajo los escombros a sus moradores que en ese momento se disponían para dormir. Los movimientos de tierra continuaron durante los siguientes tres meses con constantes derrumbes de cerros y agrietamientos de terreno. La gente perdió sus casas, la mayoría de sus pertenencias, sus terrenos de siembra, muchas huertas quedaron sepultadas y algunos cerros se derrumbaron sobre los corrales de ganado. Esta destrucción del antiguo pueblo de San Cristóbal hizo necesario que se fundara de nuevo tras su reconstrucción en ese año de 1875.

HUAXTLA N 4: LAS PERIPECIAS DE OÑATE Terminada la batalla del Cerro de la Reina y pacificados los indios tonaltecas, Nuño de Guzmán envió a su hombre de confi...anza, Cristóbal de Oñate, junto a parte de su ejército de indios y europeos con la misión de explorar el territorio del otro lado del Río. Fray Antonio Tello nos da cuenta de éstas aventuras. Comenzaron en el mes de abril de 1530, partiendo de Tonalá hacia el norte; el primer pueblo que encontraron fue Huentitán, los indios del lugar presentaron dura batalla, pero fueron derrotados; la tropa se dirigió luego al pueblo de Copala, los indios del lugar eran pacíficos y los recibieron sin resistencia; de ahí partieron hacia Ixcatán, ahí se encontraban algunos de los indios con quienes habían luchado en el Cerro de la Reina y se suscitó de nuevo una sangrienta batalla, pues los Ixcatlecos querían impedir que los conquistadores cruzaran el río. 300 indios murieron ese día, los que quedaron vivos huyeron de nuevo para esconderse entre las barrancas de Huaxtla y la Soledad, algún tiempo después estos belicosos indios participaron en la batalla del Mixtón. Una vez cruzado el río, en los pueblos de Tlacotán, Contla y Cuacuala, fueron recibidos pacíficamente, así como después en Teocaltiche (que era en ese tiempo pueblo de unos 5000 habitantes), en Teponahuasco hubo un intento de lucha, pero los indios pronto se rindieron; no fue así en Nochistlán, una ciudad de 6000 habitantes en ese tiempo; ahí hubo una violenta batalla. Después de derrotar a los indios, Cristobal de Oñate dejó a su hermano Juan para que fundara en ese lugar la primera Guadalajara. El ejército conquistador pasó luego a Juchipila, ahí tampoco los recibieron bien. Fray Tello cuenta que los indios habían construido al rededor del pueblo una cerca de piedra para defenderse. Los indios escondidos tras ella impedían a flechazos que los españoles se acercaran; pero un italiano a quien llamaban Lípar, brincó en su caballo la cerca y abrió un portillo en ella. Ya estando dentro los indios quisieron derribarlo cogiendo al caballo por la cola pero el animal los agarró a patadas y mató a unos 7, los indios, asustados, se rindieron ante aquella bestia desconocida. Estando en Juchipila, Oñate mandó llamar a los señores de Cuxpala y Mezquital los cuales se sometieron pacíficamente, igual que los de Apozol, Jalpa, Tlaltenango, Tepechitlán y el Teúl. Desde el Teúl quizo encaminarse hasta Etzatlán, pues había quedado de verse ahí con Nuño, pero lo áspero de la barranca no le permitía cruzar; de modo que mandó a su gente abrir camino y, según Tello, lo hicieron en tan sólo dos días, llegando así hasta Tequila. La mayoría de los pueblos de la región ya habían sido pacificados por otros conquistadores, por lo cual, después de recorrer algunos de ellos, por fin llegaron, en diciembre de 1530, a Etzatlán donde se encontraron con Nuño y de ahí partieron juntos para conquistar Nayarit y Culiacán. Así quedaron reconocidos y pacificados los pueblos más grandes de toda la región al norte de Guadalajara. Sólo los Indios rebeldes permanecían escondidos entre las barrancas, en lugares aún desconocidos para los conquistadores.

Esperemos pronto pase esta contingencia para volver a recibirlos.

HUAXTLA: N 2 EL NOMBRE: LOS GUERREROS AZTECAS, NUÑO BELTRÁN Y EL CHILITO DE GUAJES Poner nombre a las cosas es una necesidad humana, es una de las bases del l...enguaje ¿Cómo podríamos tener una conversación si no sabemos llamar a las cosas por su nombre? Lo exige la racionalidad. No llamar a las cosas por su nombre ha traído infinidad de problemas. El mismo creador de todo, según nos narra el libro del Génesis, encomendó como primera misión a Adán poner nombre a las cosas (Cf. Gn 2, 19-20). Cuando viene un nuevo integrante de nuestras familias lo primero que pensamos, a veces antes incluso de saber si será niño o niña, es en cómo lo vamos a llamar. Poner nombre a todo es vital. Conocemos el nombre de nuestro rancho: Huaxtla, pero ¿Por qué se llama así? ¿Quién lo llamó de esa manera? El nombre es prehispánico, de origen náhuatl. El náhuatl es la lengua que hablaban los habitantes del centro de México, los más conocidos de ellos eran los aztecas. Corría el año de 1519, hace ya más de 500 años, Hernán Cortés desembarcaba en las costas de lo que hoy es Veracruz para emprender la conquista del gran imperio Mexica. Y aunque era totalmente imposible que el célebre conquistador siquiera pensara en las tierras que hoy ocupa Huaxtla, o que este nombre llegara alguna vez a sus oídos, aquí ya habitaban personas. Varios años después, cuando en 1530 el carnicero Nuño Beltrán de Guzmán emprendiera la ardua tarea de conquistar el occidente se encontró con que los aztecas no habían podido llegar a estas regiones y, por lo tanto, no habían podido influenciar grandemente a los pueblos de este lado de Mesoamérica y, aunque la lengua tal vez guardaba un lejano parentesco con el náhuatl de los aztecas, era diferente. Los españoles nunca emprendieron la lucha por la conquista solos, eran muy poquitos en comparación con la multitud de indios que encontraron; se aliaron con los pueblos indígenas para poder vencer. Así los tlaxcaltecas jugaron un papel más importante que los propios españoles durante la conquista de México Tenochtitlan, y fueron ellos quienes vencieron al imperio. También Nuño trajo consigo un ejercito de indios diestros en el uso del arco y la flecha y en las artes de la guerra. Cuando ellos pasaban por un lugar que no conocían, averiguaban el nombre, si lo tenía era en la lengua del lugar y los indios amigos de Nuño lo traducían, y si el lugar no tenía nombre le daban uno. Cuando los españoles preguntaban cómo se llamaba el sitio sus indios acompañantes tenían la costumbre de decirlo siempre en náhuatl, de modo que muchos pueblos de indios de la región de occidente sufrieron un cambio de nombre en esta época al ser traducido de la lengua del lugar al náhuatl, así pasó con nuestro ranchito, aunque el significado sigue siendo el mismo. ¿Cómo era su nombre en la lengua original? ¡Ni siquiera sabemos cuál, de las alrededor de 70 lenguas que se usaban en los pueblos de la zona, hablaban los huaxtlenses! Popularmente nos han dado dos significados del nombre de Huaxtla: 1.- Lugar donde hay agua abundante: esta interpretación está equivocada, porque la palabra agua en náhuatl se dice Atl y está completamente ausente en el nombre Huaxtla (la terminación Tla hace referencia a un lugar con abundancia de algo). De manera que, aunque es verdad que en Huaxtla hay mucha agua, su nombre no significa eso. En Guatemala existe un lugar llamado Atitlán, ese nombre sí significa lugar de agua abundante. 2.- Lugar donde hay muchos Guajes: Esta es la versión correcta. En náhuatl guaje se dice huaxi (Se pronuncia huashi); de hecho, incluso en la actualidad, mucha gente llama a los guajes con ese nombre: Guachis. El nombre de Huaxtla está formado por: Huaxi Guaje y Tlan Lugar abundante, de modo que Huaxtla es el lugar donde hay muchos guajes. Sí, es verdad que tal vez decir que somos de un lugar donde hay muchos guajes no se oiga tan bonito como decir que venimos de un lugar donde hay mucha agua, pero que tal un chilito de guajes en molcajete, o con huevo, o con carnita de puerco ¿Verdad que se te hace agua la boca?

Buenas tardes para las personas que han estado preguntando, aún continuamos cerrados al público pedimos por favor no hacer caso a comentarios sobre que ya está abierto. En cuanto tengamos luz verde por parte de nuestras autoridades, les haremos llegar la información nosotros mismos por este medio mientras tanto quedémonos en casa. Gracias.

Huaxtla N3: EL REINO DEL LUGAR POR DONDE SALE EL SOL Mi abuelo era muy devoto de Santo Santiago, tenía la piadosa costumbre de peregrinar al santuario de Moy...ahua para asistir a la fiesta del 25 de julio. Mi padre heredó esa devoción y cada año nos llevaba a la fiesta de Nextipac, para ver a los tastoanes, para que el padre nos impusiera el santito en la cabeza y, a veces, para que el santiaguero nos diera algunos cintarazos. Me gusta pensar que mi abuelo recibió esa devoción de su padre, y este a la vez del suyo, y así de generación en generación hasta nuestros días. Es curioso que esta fiesta se celebre de manera muy semejante en muchos pueblos de la región, aunque Santiago no sea el Patrono del lugar; así se celebra en Moyahua, Juchipila, Apozol, Ixtlahuacán de los Membrillos, Nextipac, San Juan de Ocotán, Tonalá, Ixcatán y otros más. ¿De dónde surgió esta multicentenaria tradición? Cuando Nuño Beltrán llegó a esta región, el reino más importante que existía era el de Tonallan (Tonalá), que abarcaba los señoríos de Tlaquepaque, Tololotlán, Coyolán (Coyula), Mexquitán, Tzalatitán, Atemajac, Tetlán, Tateposco, Tlaxomulco, Cuescomatitán, Coyutlán y Toluquilla. Cada uno de estos señoríos tenía varios pueblos y territorios que dependían de él. Dentro del señorío de Atemajac se encontraba el pueblo de Ichcatán (Ixcatán) y en el territorio de este estaba Huaxtla. La reina de Tonallan, y de todos estos territorios, se llamaba Cihualpilli Tzapotzintli (La Señora Dulce Zapote). Cuando ella se enteró de que Nuño se acercaba a sus territorios, y conociendo las atrocidades que venía haciendo, planeó recibirlo pacíficamente para intentar evitar una masacre, incluso le organizó una comida; pero su yerno Tlacuiteuhtli, el cacique de Tetlán, no estuvo de acuerdo, y junto con los caciques de Coyula, Zalatitán e Ixcatán organizó la lucha en contra de los españoles (recordemos que Huaxtla pertenecía a Ixcatán, entonces probablemente su gente también participó). Mientras la reina esperaba a los españoles con un gran banquete y una fiesta, Tlacuiteuhtli y su gente los recibieron a flechazos en el Cerro de la Reina. La batalla se alargó por varias horas y hubo muchos muertos de ambos bandos, los españoles viéndose ya casi derrotados invocaron al apóstol Santiago para pedir su ayuda; en España existía la tradición de que este apóstol los había ayudado años antes a vencer a los moros, por eso se le dio el título de Santiago Matamoros. Al final el bando español ganó la batalla, con muchos muertos de ambos lados, y los indios rebeldes que quedaron vivos tuvieron que huir a esconderse en las barrancas. Terminada la batalla muchos de los españoles decían haber visto a un misterioso hombre montado en blanco caballo que peleaba junto a ellos en contra de los indios. Esta batalla es conmemorada cada año el 25 de Julio, con la tradición de los Tastoanes. En el cerro de la Reina, en Tonalá, un monumento recuerda a Cihualpilli, junto a los valientes guerreros que defendieron con su sangre a sus tierras y a su gente. La palabra Tonalá significa por donde sale el sol.