Asociación de estudios Revolución y Serenidad

George Coleman, "Blue Train" de John Coltrane, santo del jazz, 2000.

George Harrison, "Living in the Material World", canción del álbum homónimo, 1973.

Richard Wagner, "Tristán e Isolda", el acorde enigmático o el poder del sentimiento, "Festival de Bayreuth", 1983.

Una combinación de pura y libre creación y pura casualidad ahora gobernaba felizmente su vida... No era esto sólo una intensa dicha sexual, era una absoluta justificación metafísica. El intenso y mutuo amor erótico, el amor que implica junto con la carne el más refinado ser sexual del espíritu, que revela y quizás incluso crea ex nihilo el espíritu como sexo, es comparativamente raro en este inconveniente mundo. Tal amor se presenta como un valor tan embriagadoramente superi...or, que hasta el decir que uno lo disfruta parece ser un sacrilegio. Es algo que uno debe experimentar de rodillas. Y cuando existe no puede sino arrojar una ardiente luz de justificación sobre su propia escena, una luz que pueda dejar al resto del mundo en tinieblas. Iris Murdoch.

¿ES DIOS UN TAOISTA? Raymon Smullyan Mortal: Y por eso, oh Dios, te ruego, si tienes una pizca de piedad por esta sufriente criatura tuya, dispénsame de tener que tener libre albedrío....Continue reading

DESCUBRIR EL CAMINO Poema de Ko Un: .... Idiotas, preguntan qué es Dios en vez de preguntarse qué es la vida. Encuentren un puerto donde florezcan limoneros. Pregunten por los sitios donde se puede beber. Pregunten por los parroquianos. Pregunten por los limoneros. Pregunten y pregunten hasta que no quede nada por preguntar.

LO ABIERTO COMO SENTIDO: "No me siento castigado, sino purificado, encontré la puerta a lo abierto". ... Egon Schiele. He sentido que soy real en la medida en que el alma sería su imagen como salida; el mundo es creado a través de esa entrada que Dios abrió para sí mismo, la puerta a lo abierto. La limpidez, la vacuidad que purifica de la ilusión del espacio; todo sería el descubrimiento de lo exterior, si por todo quisiéramos decir algo en verdad: La integridad no es algo; en la voluntad, el amor, la calma, hay que espaciar, reintegrar la mediación, vaciarse del ser; qué soy, nada ante cómo somos; la inmanencia. Sin embargo, el vacío es una segunda ilusión, porque el mundo es habitar y solo podría habitarse un espacio, una suerte de dimensión íntima, de sensibilidad insoluble: un estado presente ni del interior ni del exterior. Alejandro Massa Varela.

OBSERVA, MUNDO: Antes de que existiera el mundo, yo no conocía nada.... Empero, fui yo quien comenzó a existir, no el mundo, trasciende cualquier punto de vista sentenciar: el mundo es conocerlo. No podría entonces no conocer, porque no soy yo ámbito absoluto, vivir es permiso soberano. El mundo es conocer, el trasiego entre incontables mediaciones, su contenido emergente. Dasein, Heidegger. Todo lo que mira será quien mira. Cogito ergo sum, Descartes. Quien piensa que es quién observa no se mira exterior al exterior, la completa soberanía maravillosa. Observa, mundo. Eso todos lo necesitamos decir. Aquellos que no tienen claro si sienten que lo son o no: claramente expresan. El exterior se necesita. Un espacio para el espacio, extender, explayar, si no tiene fin, es la casa inagotable: lo interior. La poesía declara: las montañas, el cuerpo que sensibiliza los cuerpos, las cascadas, las carnes entre una carne, no son contenidos, pero están en la imaginación, que tampoco es imaginaria. Un neologismo técnico: lo intra-exterior. Llamar a esto último, no el, sino un, mi interior, resulta cuestión de necesidad, situaciones. El hogar que es grande no se abarca así mismo. No el, sino lo infinito se reconoce como recambio creativo. Pierde la cuenta materialmente de sus posibilidades. Alejandro Massa Varela.

CONFESIÓN Poema de Charles Bukowski: Esperando la muerte,... como un gato que va a saltar sobre la cama. Me da tanta pena mi mujer. Ella verá este cuerpo blanco, rígido, lo zarandeará una vez y luego quizás otra: Hank no responderá. No es mi muerte lo que me preocupa, es mi mujer que se quedará con este montón de nada. Quiero que sepa, sin embargo, que todas las noches que he dormido a su lado, incluso las discusiones más inútiles siempre fueron algo espléndido. Y esas difíciles palabras que siempre temí decir pueden decirse ahora: Te amo.

LA CONCIENCIA EN LO MÁS SIMPLE: Si aceptamos, por ejemplo, que algo se expresa cuando una ventana en una habitación se cuartea por cambios bruscos en la temperatura, o que una lengua se excita al permearse del sabor de una fresa, o se resuelve una operación matemática, la reacción como motivo es incomprensiblemente distinta. Y si pensamos neurocientíficamente, no sabemos cuál sería el cerebro simplísimo de una ventana, o qué queremos decir por cerebro, ventana o unidad al ha...blar de conciencia. Es decir, todo opera contra la unidad y por su necesidad. El yo antes que psicofísico, solo físico o solo mental, es expresión pura; sin que pueda hablarse ni de un estado purificado ni de un estado intocado para ello: tiene sentido decir que está, que puede hablarse porque no hay cómo decir que no evidencia. Sin embargo, mencionar lo simplísimo deja de tener sentido al hablarse de expresar, a pesar de lo variado que esto pueda ser: la palabra reacción está en cómo se hace uno una imagen de cómo ocurre, pero la palabra se disuelve cuando la cuestión deja de ser la imagen. Si no nos preocupa si existe o no, siguiéndola aprendemos de la realidad que es, no cómo ponemos en ella nuestra mente. El aprendizaje no puede ser la imagen de la reacción, pero la imagen es su energía. Los cristianos y los budistas, por ejemplo, dejan de lado las imágenes de lo relacional y hablan de su realidad en términos muy distintos: los primeros le llaman Dios; los segundos Shuniata o vacío. También podemos llamarle felicidad si aceptamos que ésta es siempre volver a empezarla radicalmente, tal y como la conciencia es expresar, y por paradójico que suene: al decir que la felicidad es ciega y sordomuda, me refiero a que la conciencia es lenguaje, expresión. Alejandro Massa Varela.

CUERPO, MENTE Y A-DUALIDAD: 1) Los espiritualistas tienen la imagen de un alma incorpórea en un cuerpo del que puede separarse, trascender o incluso revivir. Aun si tratan de no hacerse una imagen del alma por respetar su misterio, su empeño se enfoca en evitar las imágenes del cuerpo y esto causa que lo que es el cuerpo nunca deje de estar en su atención, lo cual establece accidentadamente un lenguaje corporal. El cuerpo es sentido. Pensarían que el alma sería la imagen del ...interior, pero se reduce al intento de hacernos una imagen del cuerpo en el exterior, que no puede ser otra cosa que tratar de imaginar el exterior, el cuerpo como tal; para distinguirlo, intentan imaginarlo inanimado, no en sentido de cómo se comporta o cómo se le ve, sino tratando se restarle lo que sería el alma. Empero, esa es la contradicción: se hacen así una imagen del alma, retienen y los retiene la imaginación. Tratar con ella es la realidad activa y fuerza del cuerpo de lo profundo a expresar, lo finito inagotable, el chasquido del oleaje. 2) Puede llamarse al espiritualismo definido antes: un malentendido; y puede llamarse así porque genera también que algunas teorías neurocientíficas partan de buscarle un contrasentido. El materialismo reductivo o fisicalismo empieza por negar que haya un alma que se hace una imagen exterior del cuerpo, siendo el mismo cerebro el cuerpo que la hace; pero eso sería restar lo que es el experimentarlo y volver a caer solo en intentar no imaginar cómo es, negar la expresión cierta y ser negados por la imaginación. 3) Y, no obstante, viene el vivo chasquido al oleaje. Pregunto al exponerme, al haber señalado la luz como un astro que oscurece el vacío: ¿y el vacío de la luz?, ¿su propia luz como el espacio por el que se rompe un cántaro para saber qué es? Pienso ¿cuál es esa luz que es que yo vea mi dedo señalando? Soy más mi dedo iluminado que pensar que lo veo. Empero, su visibilidad no me es clara; lo como, me devora, porque la subjetividad real no es medida subjetiva u objetiva: remanece haciéndose eterna, creándose entre medios que desaparecen. Alejandro Massa Varela.

EJERCICIO SOBRE UNA IMPRESIÓN MÍSTICA: Primero, vivimos en una casa sencilla a la mitad de un páramo que tiene por característica decisiva ser infinito. Segundo, no tenemos memoria, o diciéndolo de manera más precisa, nuestra memoria es ver. Si decidiéramos salir de la casa, al no poder verla, no podríamos recordarla. El olvido, la búsqueda de la identidad es, como la identidad, indefinido. En ese páramo no puede hablarse de ser; en un espacio infinito, ser es el espacio. Hab...lamos de un espacio eterno, de un ser eterno como todos los seres. Hablamos de un espacio tan íntimo como una casa en la eternidad; un yo en un cuerpo, un cuerpo en el mundo, un mundo en infinitos cuerpos. Materia de una intimidad a deshalar; la casa ya es calima: eso es lo religioso, algo que solo podríamos hallar. El espacio llama a la posibilidad y los seres son cómo la alienta; algo que nos halla, diríamos: nuestro yo, más que verlo igual y que nos mire iguales. Alejandro Massa Varela.

Rupert Spira, filósofo y alfarero. ¿La consciencia no necesita un cuerpo / mente para conocerse? ¿Qué es puro conocer?