Valparaiso Antiguo
Plaza Constitucion #105 99250 Valparaíso, México

¿PORQUE MALPARAITO (VALPARAISO)? Por el ing. Mateo García Bazán. En aquel tiempo era yo un adolescente, recuerdo que para el mes de diciembre en los días de la virgen, me daba mi papá dos pesos para gastar, eso incluía comprar cacahuates, una caña y además ir a ver la corrida de toros. ... Con ese dinero compraba una tableta de chocolate con don Jesucito Gutiérrez, partía los cuadritos y los vendía, luego con la ganancia me compraba unos suaderos de burro y en menos que canta un gallo ya tenía mi dinerito para gastar y así no andar abriendo la boca como tarugo mientras recorría los puestos y juegos de la feria. Recuerdo que el día doce, bajaba la mayoría de población, no se podía uno mover de tanta gente; ese día bajaban todos los rancheros; había algunos en especial que yo creo que ni siquiera conocían el valle,. Eran de esos que raramente ocupaban venir a algún mandado o por algún servicio requerido con urgencia o por necesidad. Algunos de esos campesinos traían sombreros tan viejos, que les colgaban las alas de tan viejos que estaban; algunos andaban buen ajuariados con un tamaño filero colgando a un lado de la cintura, era común que usaran guaraches de tres puntadas con suela de llanta. Llegaban en burros, que en seguida dejaban encargados en el mesón de Marcelino el Cotufo, algunos se iban a escuchar la santa misa, otros se iban derechito a cualquier cantina, allí ingerían bebidas alcohólicas o cervezas frías, en eso se gastaban el poco o mucho dinero que traían, y ya sin dinero y bien borrachos los sacaban de la cantina y de paso les mentaban su madre. Tristes y desconsolados, se sentaban en la orilla de la banqueta, no faltaba quien se arrimara con ellos a platicar y lo primero que se conversaba... ¿Usted de dónde es?, ¿cómo se llama?,... etc, _ Mire me llamo fulano de tal, soy hijo de Zutano y soy de mero Malparaito...¿y aste qu? _ No,pos yo tamben soy de Malparaito. Y así se la llevaban en la plática, terminaban por ser grandes amigos Esas pláticas se me quedaron muy grabadas y cuando me fui a vivir a la ciudad de México volví a escuchar a algunos de mis paisanos que allá vivían decir con mucho orgullo, que eran de Malparaito. Hecha la aclaración, yo también soy de Malparaito.

DON PEPE MÁRQUEZ...PILAR DE LA CHARRERÍA EN VALPARAÍSO.....Segunda Parte. Por Manuel Caldera Robles Mi vida de ranchero en Valparaíso la reinicie con unos toritos que compré en Huejuquilla. Me los llevé al Valle y ahí mi cuñada Guadalupe me ofreció el rancho que me encontré todo desbaratado. El encargado era don Susano de Robles, un buen hombre. Los toritos los pusimos en un potrerito que le decíamos - "Arroyo". Estaba reservadillo. ...Continue reading

DON APOLONIO (TALENTOSO PERSONAJE DEL BARRIO DE AMECA) Por el ing. Mateo García Bazán. Su nombre completo es Apolonio Salazar Ramírez...Nació el día 9 DE febrer...o de 1904, en la Ciudad de Súchil, Durango. Trabajó en el Banco de Londres y México, en el Arzobispado, en la Casa Redonda, reparando máquinas de tren. Fue tractorista con el gobernador Villa Real,Escribano y oficinista. Aprendió la fotografía, mecánica y reparación de tractores, y el uso de herrería con el señor Villa Real en Durango. Vivió en Durango, Torreón y Fresnillo, principalmente. Llego a Valparaíso como fotógrafo ambulante en el año de 1946. Sus estudios no pasaron del tercer año de primaria. En el Valle ocupó de casas, primero algunas en la calle Álvaro Obregón y luego se estableció definitivamente en la calle Independencia.Sabía reparar relojes, radiadores; trabajaba la lámina, máquinas de coser y de escribir; arreglaba pistolas y rifles. Él era quien le daba mantenimiento al reloj de la iglesia. Sabía calzar hachas, y talaches, los ponía al rojo vivo, juntaba las dos piezas, luego les ponía arenita fina y así se fundían las dos partes; enseguida los ponía otra vez al rojo vivo y los metía de nuevo en aceite o agua. Cuando eran piezas mayores, se necesitaba que el material se pusiera como fierro dulce, para eso lo metía en medio del carbón de la fragua hasta que tomara un color rojo, enseguida lo metía en cal. A la pieza la golpeaba con un marro hasta darle la figura deseada. Con este proceso, ya teniendo la pieza lista, se necesitaba regresarle su dureza definitiva, para eso la metía otra vez a la lumbre. Con pompazos se hacía arder al carbón hasta poner la pieza metálica, tan caliente, que el metal llegara a tomar un color azulado o casi blanco. Con este proceso se le metía en aceite o agua, esto se escogía de acuerdo a la dureza que se ocupara darle. Todo esto se hacía sin tener ningún aparato que midiera el punto exacto, él sólo lo hacía valiéndose de su propia experiencia en el trabajo. Para tornear un cuerno de vaca, primero se metía a la lumbre, enseguida se forzaba al cuerno hasta lograr meterlo en una pieza de lámina, ahí se enderezaba. Rápidamente se metía en el torno y se le daba la figura de emboquillarlo. Eran varios procesos por los que pasaba el cuerno y en cada uno de ellos se le metía en cebo para que tomara firmeza y brillo. Para una cacha de daga de cuchillo, primero, con una limita se le daba forma a una concha de mar, como si fuera una gotita de agua. A las cachas se les incrustaba una figura trabajada con cuerno. Así, con este terminado, se juntaban todas las piezas y con una pegadura especial se lograba darles la unidad perfecta. Los ácidos, aceites y demás material, útil para este tipo de trabajos, los encargaba don Apolonio de la Ciudad de México. Don Polo había logrado tanta eficacia en su trabajo, que a veces medía el tiempo del empezado y terminado mientras se fumaba un cigarro. Don Polo fue uno de los principales organizadores del Coloquio. Se unió con don Francisco García Reyes y los dos juntos lograron darle fama y colorido a esta costumbre popular. En días anteriores al cuatro de octubre, entre siete y ocho de la noche, se escuchaba el cuerno. Eran tres llamamientos antes de que empezaran los ensayos del Coloquio. En el patio de don Polo se juntaba gente del barrio y de otros del Valle. Para el mes de diciembre doña María, su esposa, y Beta, la hija, organizaban las Posaditas y el día 25 daban dulces a todos los niños del barrio. También fueron muy devotos del Santo Niño de Atocha, al cual le organizaban sus rosarios y veladas, ahí, al terminar, le daban a uno atole con gorditas de horno. Pero no todo era trabajo, en las tardes se iba con sus amigazos de cacería. A veces salían a pie, otras en bicicleta. Cargando sus rifles, regresaban ya oscureciendo, con una buena carga de conejos. Lo acompañaban sus amigos Luciano Ramos y un señor de nombre don Cuco. Los días que no salía de cacería se le veían frecuentar un lugar del club de beisbolistas del barrio conocido como El Taniche. Ahí jugaba baraja, damas chinas, domino y entre jugada y jugada se fumaba sus cigarritos y se tomaba su pepsicola (de las botellas chinitas) a esta bebida gaseosa don Apolonio le tenia gran gusto y la disfrutaba mucho,, lo particular de estas pepsis, la gente las prefería a las que después salieron con nueva presentación en forma retorcida que no convencía a la gente de entonces, De ayudantes sólo tuvo al finar de sus últimos años a sus dos nietos Pompín y Pitín, quienes son los que ahora mantienen el negocio.

DON JOSÉ (Pepe) MÁRQUEZ...PILAR DE LA CHARRERÍA EN VALPARAÍSO.......Primera Parte. Por Manuel Caldera Robles. Mi vida fue como es toda vida de un niño en los ranchos, camina en el cuidado de los animales, en la agricultura, aprendiendo del padre y de los más viejos. Así aprendí yo de un tío algunas mañas para educar caballos y por lo que yo veía, más lo que fui adquiriendo por experiencia propia, llegué a conocer a fondo este negocio....Continue reading

INDINA RATA...HISTORIA REAL DE UNA MULA MUY MULA. Por Eduardo Vela del Real. Fue para el cuarenta y cuatro cuando mi padre Concho dejó la hacienda de la Guásima, municipio de Villa Guerrero, para llevarnos a la familia a vivir y a trabajar al rancho de Ocota, municipio de Mezquitic, al servicio de don Guadalupe Flores Lozano, quien por muchos años fue nuestro patrón. ...Continue reading